Con un déficit de 50,000 operadores en el autotransporte de carga en México, una pandemia que limitó la movilidad y productividad del sector industrial y una demanda de servicios que promete crecer con la reactivación económica, transportistas y usuarios deben estar preparados para enfrentar los retos que está dejando la pandemia por COVID-19.
En ese contexto directivos de diversas transportistas explicaron en Diálogos Empresariales de Logística, un programa digital de Grupo T21, los desafíos y estrategias que están implementando para continuar en la ruta de la eficiencia.
Miguel Ángel Bres, director general de TDR Soluciones Logísticas, explicó que el mayor reto ha sido y será mantener a la empresa sin rotación de operadores ya que las nuevas generaciones no están interesadas, un problema que no sólo atañe a transportistas.
“La escasez de operadores es un tema que nos debe preocupar no solo a los transportistas como tal, sino a los usuarios. Nos estamos quedando sin operadores, producto de que está dejando de ser una profesión aspiracional”, comentó.
Para mitigar los estragos que ha dejado la contingencia sanitaria respecto al distanciamiento y mejorar la relación entre operadores y transportistas, el director general de Grupo Mexamerik, Pablo Ocampo, explicó que la empresa emprendió acciones para mantener una comunicación efectiva por lo que abrieron una línea de comunicación directa con sus colaboradores, aislaron al personal más vulnerable, diseñaron campañas de cuidado a la salud y delinearon protocolos para evitar contagios.
“El factor operador no solo nos incumbe a nosotros, también a ellos. Necesitamos hacer que el operador sea el centro de toda la cadena. Tenemos que trabajar en los comportamientos de los operadores”, destacó Miguel Bres.
En ese punto coincidió Rodrigo Rangel, director general de Transportadora Egoba, quien dijo que desde la transportista, además de las medidas de protección como el uso de cubrebocas, sanitizantes, mascarillas y cuidar a las personas en peligro de contagio, “el primer eslabón es tratar de generar certeza y conciencia a lo que nos estamos enfrentando”.
Por ello lanzaron campañas de concientización al interior de la empresa, sin embargo, destacó que otro reto en esta fase fue pactar acuerdos con los usuarios del autotransporte de carga para que también entendieran que el operador no puede permanecer mucho tiempo en los centros carga y descarga, “el reto adicional aquí fue respetar los protocolos que cada uno ponía para el ingreso a las instalaciones”, agregó.
Actualmente, continúan invirtiendo en insumos de protección e instalaron un área médica y otra de vigilancia, “afortunadamente las acciones fueron oportunas y continúan”, agregó.
En tanto, Eduardo Balderas, director general de Autotanques Nieto, compartió que para el cuidado a la salud también se tomaron acciones desde la prevención y se implementó una estrategia de monitoreo del estado de salud de los trabajadores, además de que se realizaron cambios al código de ética para evitar actos de discriminación hacia los colaboradores que fueron contagiados.
Mientras, desde el área administrativa, comentó que por ser una empresa de transporte especializado existe cierta estacionalidad de la demanda de los servicios, pero “el mayor reto fue enfrentar las bajas de demanda en otras divisiones, como la de grado alimenticio”, por lo que realizaron ajustes, “y esto nos permitió optimizar el recurso que teníamos, en este caso los operadores, para centrarlos en las operaciones fundamentales o en las actividades que no sufrieron suspensión por el tipo de actividad”, detalló.
En ese tenor, el directivo de Transportadora Egoba comentó que su estrategia se basó en realizar ajustes conforme a la antigüedad promedio de los operadores. “Nos sentamos a platicar con ellos para llegar a acuerdos para salir adelante e implementamos estrategias en estrecha colaboración con nuestro sindicato, como ir descansando a los operadores semanalmente de manera que no hubiera aglomeraciones y tuvieran la oportunidad de generar el kilometraje”, dijo.
Proteger las finanzas
Los transportistas también coincidieron que aparte del reto de mantener a los operadores a salvo y permear una cultura de concientización de cuidado, el segundo desafío más grande fue ajustar las operaciones y no descuidar el flujo de caja.
Al respecto, el director general de TDR Soluciones Logísticas dijo que establecieron un comité de manejo de crisis encargado de delinear las estrategias para cuidar el efectivo. “Fue meternos muy de fondo a la cobranza y ser cuidadosos otorgando créditos, lo que necesitamos es dotar a la empresa oxígeno. Eso se traduce en generar confianza a la gente, de una empresa que es financieramente sana”, comentó.
Otra estrategia que ha salvado a las empresas fue dialogar con sus clientes, visualizar expectativas y capacidades, tanto de servicio como de pago. “Lo que nosotros hicimos fue reestructurar nuestro presupuesto, estados financieros y planeamos una estrategia de sobrevivir un escenario catastrófico a diciembre”, compartió Pablo Ocampo.
Asimismo durante esta edición de Diálogos Empresariales de Logística se habló sobre el reto que representará la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo-identificación, análisis y prevención, así como de los tropiezos actuales respecto al trámite de permisos y licencias.
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