Tras un periodo de adaptación a la incertidumbre global provocada por la pandemia y los conflictos geopolíticos mundiales, los fideicomisos de inversión en bienes raíces (fibras) han experimentado una etapa prometedora, enfrentando resultados favorables, pero sin dejar de encarar retos.
Daniel Kabbaz, presidente de la Asociación Mexicana de FIBRAs Inmobiliarias (AMEFIBRA) y CEO de Fibra Danhos, explicó a través de un comunicado de prensa que “el boom del nearshoring” ha beneficiado a México con la llegada de nuevas empresas, pero también ha hecho evidentes los desafíos en el país para recibir nuevos inversionistas.
En ese sentido, comentó que uno de los aspectos a favor es la “estabilidad macroeconómica y los acuerdos arancelarios”. Así pues, el incremento en la inversión extranjera directa (IED) ha generado un ambiente propicio para la expansión del sector, especialmente en el segmento de inmobiliaria industrial, donde la tasa de disponibilidad es inferior al 2% en todas las fibras.
Kabbaz indicó que “en este entorno favorable”, las fibras alcanzaron metas y se aventuraron por iniciar nuevas estrategias inmobiliarias. Solamente entre Fibra Uno, Danhos, Monterrey y Macquire se sumaron durante 2023 ingresos por 42 mil 398 millones de pesos.
Además, el segmento de oficinas mantiene una “mejora sostenida”, y al cierre de 2023 hubo incrementos de 0.95% en los espacios para rentar con 11 millones de metros cuadrados (m2), y un aumento en la ocupación de 4.9 por ciento.
Por ejemplo, FIBRA Danhos, ha anunciado el inicio de operaciones en el sector industrial con un proyecto de 100 mil m2 en la zona metropolitana de la Ciudad de México, mientras que FIBRA Macquire registra ingresos saludables gracias a la combinación de edificios industriales y corporativos.
Por su parte, FIBRA Monterrey celebra una exitosa emisión de capital y la concreción de transacciones industriales.
Sobre el ámbito de la sustentabilidad, en el comunicado se mencionó que se observa una tendencia hacia la construcción de edificios ecoamigables, con el objetivo de alcanzar importantes ahorros energéticos y de recursos para el año 2050.
Esta evolución refleja el compromiso del sector con el desarrollo sostenible y la adopción de tecnologías innovadoras, mientras que el futuro del mercado inmobiliario en México se vislumbra prometedor, con las fibras inmobiliarias liderando el camino hacia nuevas oportunidades y una mayor eficiencia en el uso de los recursos.
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