Está por cumplir una semana varado en la bahía de Manzanillo el Montevideo Express, propiedad de Hapag-Lloyd. El portacontenedores de poco más de 13 mil TEU de capacidad, sufrió una avería en el motor al salir del puerto el pasado sábado para dirigirse a Lázaro Cárdenas, su siguiente puerto de destino, sin embargo, ya no pudo llegar.
El buque está esperando el arribo, de Alemania o Chile, lo que ocurra primero, de las refacciones para realizar la reparación y poder continuar su viaje. Entretanto, como medida emergente, hoy o a más tardar mañana, la empresa hará el intento de reingresar el buque a puerto con el apoyo de remolcadores para bajar los contenedores con destino a Lázaro Cárdenas y los cuales ya entraron en urgencia para algunas plantas industriales en México.
Nadie está exento a los imponderables en la logística, lo importante es la creación de soluciones efectivas ante los inconvenientes que luego pueden presentarse, y la naviera está actuando ante las necesidades de sus clientes.
Los químicos ahuyentan el robo
Por si usted no lo sabía, el dato curioso es que la delincuencia organizada le saca la vuelta en carreteras a los productos químicos. Lo anterior se desprende de las múltiples experiencias de usuarios del autotransporte que ven cómo los criminales se llevan las unidades de transporte, pero abandonan los remolques que cargan las mercancías.
La lectura es que, por un lado, no conocen el mercado de las materias primas químicas para poder comercializarlos al usuario correcto, y por el otro, le tienen respeto a estos materiales y al no saber manejarlos mejor deciden no meterse en camisa de once varas.
Bien dicen que el miedo no anda en burro. Lamentablemente, los paganos cuando se dan las amenazas de robo, sí son las compañías autotransportistas, quienes sí sufren el hurto de sus unidades.
Navieras con viento en popa
Por si no se ha enterado le informamos que en los últimos 30 días se han sumado a la oferta marítima global de contenedores un total de 247 mil TEU. Sin embargo, en contra de lo que diría la lógica, las tarifas han escalado en las últimas semanas en algunas rutas. Para México en particular se ha resentido más en el servicio Trans-Pacífico.
Para entender el tema de lo que podría verse como una contradicción, es que por el conflicto en el Mar Rojo donde los huties amenazan a los buques comerciales, que han tenido que desviarse por el Cabo de Buena Esperanza en el sur de África para unir Asia con Europa, el ciclo de uso de los equipos se ha espaciado un 30 a 40% para retornarlos a los puertos donde se genera la demanda.
Esto hace que el ingreso de la nueva producción de contenedores se absorba por el mercado sin mella en la oferta. Además, la demanda se mantiene a la alza. Otra vez el momentum que vivimos le vuelve a sonreír a las navieras, aunque para consuelo de usuarios, esto no es a niveles de 2022.
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