Seguridad, políticas públicas, infraestructura, transparencia y la desmilitarización de los puertos y aeropuertos son parte de las acciones que se debe de aplicar en el país ante el impacto que se va a registrar por la relocalización, explicaron especialistas.
Durante el panel Conectando con el Mundo: Infraestructura Aeroportuaria y Portuaria del foro Nearshoring y Transición Política, retos y oportunidades para impulsar el crecimiento, organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), Juan Carlos Machorro, socio de Santamarina & Steta, comentó que el nearshoring representa una ventana de oportunidades, aunque también tiene retos de conectividad.
Mencionó que hay cuatro puntos en los que se debe de trabajar, cambiar la agenda de corto plazo por una técnica y científica, desmilitarizar los puertos y el sector de aviación que “ha sido impactado en los últimos cinco años, empezando por el ´pecado original´ (la cancelación del aeropuerto de Texcoco), la pandemia, degradación a Categoría 2, reducción de operaciones en el AICM y mandar la carga al AIFA, no salimos de una para entrar a otra. Hace unos días la OACI emitió una señal de alarma por incumplimiento de normas básicas de seguridad de operación aérea”.
Además de regresar a colaborar con el sector privado a través de las asociaciones público-privadas, y transparentar las licitaciones de las obras públicas.
“Hay un tema de opacidad muy grave que ha venido ocurriendo en infraestructura en los últimos años. No es fácil, pero estos cuatro pilares revertirán la política y que nos empiece a dar tiempo para recuperar aquello que no hemos podido tomar provecho al amparo del nearshoring”, expuso.
Yuriria Mascott, consultora legal de Baker Mckenzie México, dijo que para que el país se vuelva atractivo a la inversión es necesario contar con seguridad, políticas adecuadas, en infraestructura “tener por arriba el rigor técnico que la decisión política”.
Además, destacó que se debe contar con certeza jurídica para no generar desconfianza, visión logística para cualquier obra, nuevas tecnologías, así como dar paso a la intermodalidad, multimodalidad y la sincromodalidad.
“Hoy sigue siendo un problema los derechos de vía, hay una gran disparidad en el uso de los aeropuertos, mientras tenemos unos muy saturados otros están abandonados. En los puertos faltan patios, que tengan capacidad para recibir grandes buques, falta equipo para mover la mercancía”, indicó.
Expuso que en tanto no se resuelva la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y un aeropuerto que solucione esta situación “difícilmente se aspirará a ser ese hub (centro de conexiones) logístico para Latinoamérica”.
De igual manera, destacó la importancia de la participación de inversión privada para construir las obras, así como un mínimo del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en recursos para infraestructura.
Por su parte, Celso Morales Muñoz, consultor marítimo-portuario, expuso que también se debe de aplicar el Estado de derecho, además se debe de realizar mantenimiento a la infraestructura actual y contar con instalaciones que permitan recibir embarcaciones de mayor calado.
“Es fundamental la reintegración de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, ese es un punto fundamental para que el sector portuario pueda llevar a cabo todas las acciones para reactivar ese sector. En nearshoring, se tiene que construir lo necesario para promover el cabotaje y el transporte de corta distancia y las cadenas de suministro de multimodalismo e intermodalismo para estar preparados ante las demandas que se van a registrar”, dijo.
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