La suspensión del plazo, por parte de Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), para resolver el procedimiento sobre barreras a la competencia en el mercado nacional de combustibles para aeronaves provocará que el proceso para la apertura a nuevos competidores se haga de una manera más lenta.
“El proceso de ajuste del mercado va a tardar. Los efectos por esta decisión, no los hay. No es como que el mercado vaya a reaccionar de manera negativa, más bien es que el proceso de una mayor competencia de un mercado abierto en la turbosina será más lento”, dijo Alejandro Montufar Helu Jiménez, CEO de PETROIntelligence.
En entrevista con T21, recordó que en la reforma energética se consideró generar competencia en este sector, en donde Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) es el “jugador más relevante” y quien tiene todos los contratos en los aeropuertos para suministrar el combustible, así como de almacenamiento y comercialización.
Por ello, hace cuatro años la Cofece dijo a la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que debería eliminar la exclusividad ejercida por ASA en la prestación de servicios de almacenamiento, comercialización y expendio de combustibles para aeronaves en los aeropuertos del país.
Mientras que en abril de este año, el organismo antimonopolios concluyó, una vez más, de manera preliminar, que no existen condiciones de competencia efectiva en el mercado de turbosina en México, sin embargo, ante la falta de comisionados en dicho organismo se prevé que no se pueda resolver este procedimiento, situación que fue confirmada el pasado lunes cuando anunció que se vio obligada a suspender el plazo para resolver este tema.
Lo anterior, por la omisión del Ejecutivo federal de proponer al Senado los comisionados faltantes, actualmente solo cuenta con cuatro de los siete comisionados que por mandato constitucional deben conformarlo y que para resolver este tipo de procedimientos la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) establece que se requiere el voto a favor de al menos cinco comisionados.
Alejandro Montufar Helu Jiménez afirmó que los altos costos en la turbosina “no son por que ASA sea un monopolio” sino que los precios en los combustibles han incrementado a nivel mundial, aunque contar con más competidores abonaría a tener cierta baja en la tarifa.
“La entrada de empresas privadas tiene que estar muy bien pensada porque ASA trae un avance muy significativo que el simple hecho de tener geográficamente situadas las terminales en los aeropuertos, que le da una gran ventaja per se de ser más eficiente y ahorrativa. Por eso la Cofece, en una de sus recomendaciones es permitir que las terminales sean de acceso abierto para motivar y permitir la entrada de la competencia”, dijo.
Actualmente, Trafigura de México, Valero Marketing And Supply De México, P.M.I. Trading México, Pemex transformación Industrial EPS, son las empresas que pueden importar turbosina.
Mientras que para comercializar dicho combustible World Fuel Service México, Altos Hornos de México y Shell México cuentan con el permiso para llevarlo a cabo, así como Petróleos Mexicanos (Pemex) y ASA.
En tanto para expendio en la mayor parte de los aeropuertos también está ASA, Sociedad Cooperativa De Consumo De Servicios Aéreos, Servicios Aéreos Ciclo, Across Fuel, Turbosina De México y Redwings.
Para permisos de almacenamiento son ASA, quien tiene mayoría en las terminales aéreas, así como Servicios Estatales Aeroportuarios, CIC Corporativo Industrial Coahuila, Sociedad Cooperativa de Consumo de Servicios Aéreo y Servicios Aéreos Ciclo.
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