Para alcanzar una movilidad sostenible de bienes y mercancías, no todo se trata de electromovilidad. Si bien los vehículos eléctricos han ido ganado terreno en la industria del autotransporte de carga, otras opciones también han alzado la mano para contribuir al cambio de ruta energética.
En este sentido, los vehículos con motores a hidrógeno se encaminan a ser una alternativa cada vez más viable para algunas operaciones en el movimiento de mercancías.
Jorge Machuca, responsable de ventas de Motores Cummins para Hispanoamérica, explicó que no sólo se trata de la disponibilidad de los vehículos, también la infraestructura y el trabajo multidisciplinario entre los gobiernos, iniciativa privada, academia y sociedad en general son cruciales para que la transición hacia vehículos limpios sea una realidad en el corto plazo.
Machuca detalló que eventualmente en México va a existir un desplazamiento tecnológico, aunque es claro que este no irá al mismo ritmo que en Estados Unidos o Europa, debido a que en esas regiones tienen un ritmo acelerado, por ejemplo, en el vecino del norte se ha invertido en el desarrollo de hubs para producción de hidrógeno.
El vocero de Cummins recordó que las inversiones que el vecino del norte está realizando en la adopción de hidrógeno como alternativa a los combustibles fósiles provocarán un desfase, puesto que en México continuará utilizándose el diésel, gas natural, biodiésel, entre otros.
A la fecha existen dos opciones de movilidad a hidrógeno, la primera son vehículos con celdas de combustible y la segunda son motores de combustión interna a hidrógeno que son similares a los que utilizan gas natural.
“Los motores a hidrógeno se pueden implementar en cualquier tipo de maquinaria, una de las ventajas que tienen estos motores es que no es necesario cambiar de transmisión y de chasis. Asimismo, no requieren de baterías y prácticamente toda la infraestructura que hay en México y Estados Unidos se puede aprovechar porque es básicamente el mismo camión, los técnicos sólo se tendrían que actualizar”, dijo.
El tema fundamental es acelerar la transición energética, pero sobre una base de descarbonización y no de 100% electromovilidad. “Vemos que la adopción de la tecnología de hidrógeno va a estar disponible tan pronto como el combustible esté disponible en México, recordemos que en la nueva Estrategia Nacional de Cambio Climático ya se habla de un 30% de mezcla para el 2027 en la generación de energía”, afirmó.
El responsable de ventas de Motores Cummins para Hispanoamérica aseguró que en México hace falta trazar hoja de ruta para la transición a vehículos amigables con el medio ambiente junto con el gobierno, la sociedad y la iniciativa privada.
“Sin duda en México tenemos ventajas y desventajas, una ventaja es el comercio que tenemos con Estados Unidos, pero la desventaja es que tanto en California como en Texas eventualmente nos van a exigir que tengamos los mismos estándares para poder hacer los cruces. La adopción del hidrógeno en Estados Unidos puede acelerar lo que tenemos que hacer en México, aunque ahora no tenemos un plan”, detalló Machuca.