El convenio puede ser positivo porque el crecimiento del intercambio comercial en combinación con una limitada infraestructura en la frontera ha generado cuellos de botella que entorpecen el flujo de mercancías y terminan restando competitividad a la región por los costos adicionales que ello tiene. Además de los 90 o 100 dólares adicionales que se deben de pagar por el “burreo”, como se le llama coloquialmente a la acción de cruzar los remolques en la línea divisoria entre los dos países, el costo de oportunidad también gravita sobre el intercambio comercial.
Lo importante ahora, después de su firma por los mandatarios, será el lograr aterrizar en las oficinas responsables de que estos acuerdos se conviertan en acciones las tareas necesarias para que esto sea una realidad y tenga su impacto positivo en la cadena de valor.
Hoy en el principal puente comercial de la frontera norte, entre Laredo y Nuevo Laredo, hay días en que los camiones llegan a demorar de 4 a 6 horas para realizar un cruce. Si este tiempo de espera se puede reducir a la mitad o menos, la competitividad de la zona del TLCAN habrá ganado.
El pero siempre en este tema es saber cómo va a reaccionar Estados Unidos. Hay que recordar que en el tema del transporte terrestre que debió abrirse hace 19 años no se ha cumplido por su parte y tenemos un programa demostrativo que representa una barrera a este servicio, escudándose en el tema del medio ambiente y la seguridad.
Hoy después de siete años de haber arrancado, tenemos 13 empresas autotransportistas certificadas con un total de 54 tractocamiones y 55 operadores. Otras 11 empresas han cumplido con la certificación satisfactoriamente y 13 han sido rechazadas.
Este modelo en tanto no se simplifique y se agilicen los plazos de inspección, no permitirá que el transporte de mercancías sea más ágil entre los dos países, de aquí que sería recomendable homologar las certificaciones del CT-PAT con el NEEC, para simplificar las cosas.
En el tema aduanal quizás las cosas pueden ir más rápido. De hecho las formas de aduanas que uno llena cuando viaja por avión ya son muy idénticas entre los dos países, como resultado de los trabajos que en conjunto se han hecho para homologar los trámites. En el aspecto comercial, todavía hay tarea por hacer y sabemos que se sigue avanzando en reducir el papeleo y en compartir información electrónica por anticipado que permitan garantizar la seguridad de ambos países en aras de simplificar el comercio.
La región lo necesitará como complemento de la competitividad que podemos sumar a la zona en competencia con otras regiones. Es este un renglón en donde tenemos que dar un nuevo paso al frente 20 años después.
P.D.
Bombardier, el líder global en la fabricación de trenes, ha levantado la mano para participar en todos los proyectos de trenes que el gobierno federal lanzará este año para mejorar la movilidad colectiva entre ciudades, así como en los sistemas de Metro y tren ligero que estarán ejecutándose. Alfredo Nolasco, director general de la empresa, ha destacado la ventaja comparativa que tiene su firma al contar en México con una planta de las más competitivas de su red a nivel global.
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