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El nuevo marco jurídico fue propuesto por el diputado Arnoldo Ochoa González y se compone de ocho capítulos, con 35 artículos y cinco transitorios, y se remitió al Senado de la República para sus efectos constitucionales, se informó en un comunicado.
Plantea crear un Comité de Apoyo a la Marina Mercante y a la Industria Naval, con cargos honorarios para plantear, discutir, fomentar y proponer las estrategias idóneas para fortalecer a la marina mercante, mediante beneficios que le permitan transportar las mercancías de exportación e importación, que parten o arriban a los puertos nacionales.
Asimismo, fortalecer a la industria naval mexicana al disponer que los buques de bandera mexicana sean construidos y reparados en astilleros nacionales, para que ambas actividades impulsen el desarrollo económico regional y global.
Al fundamentar el dictamen, el diputado Raúl Santos Galván Villanueva, sostuvo que “el sector marítimo nacional es un elemento fundamental de la política comercial y desempeña una función preponderante en el desarrollo de la economía, no sólo a nivel local o regional –en particular en la cuenca Asia-Pacífico— sino a nivel mundial, donde el 80% del intercambio se realiza por la vía marítima”.
No obstante, agregó, la privilegiada posición geográfica de México y el contar con 107 puertos y terminales marítimas, hace que el sector naval requiera fortalecerse. “Es necesario modernizar el marco jurídico nacional que regula esta importante actividad, con la finalidad de impulsar su desarrollo acorde a las actuales condiciones internacionales”, destacó.
Anticipó que el tráfico marítimo en las aguas nacionales aumentará considerablemente en un futuro cercano, y significará demanda de construcción, reparación y mantenimiento de embarcaciones, así como un sinnúmero de actividades en este sector, que generará un gran número de empleos y una derrama económica importante a nivel regional y nacional.
Galván Villanueva convocó a conducir a la industria naval mexicana a niveles de crecimiento semejantes a la automotriz y aeronáutica.
Resaltó que esta nueva ley es resultado del esfuerzo de las Comisiones de Marina y la Especial de Puertos y Marina Mercante; la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT); de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo y la Asociación Mexicana de Agentes Navieros, así como especialistas en materia naval y marítima y con el consenso de los diversos grupos parlamentarios.
La diputada Rosa Elba Pérez Hernández apuntó que ante la competencia global, México tienen una nueva oportunidad para promover el crecimiento naviero y de su industria, sobre todo porque es el país con el mayor número de tratados comerciales firmados.
Señaló que la marina mercante nacional se compone únicamente de tres o cuatro buques cementeros y 12 buques tanque propiedad de Pemex Refinación, flota en el límite de su vida útil y también casi fuera de las regulaciones para hacer travesías internacionales. “Es una tarea pendiente actualizar nuestras marinas para la reforma energética”, aseveró.
Y cuestionó: ¿cómo vamos a comerciar con tres o cuatro buques contra países que tienen más de 700?, como Corea del Sur que cuenta con 738 naves; Noruega, 715, y Japón, 676. Según un estudio de la Cámara de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram), el 99% del intercambio marítimo de comercio se lleva a cabo en buques extranjeros, informó.
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