![](https://t21.com.mx/wp-content/uploads/2023/08/maersk_line.jpg)
El reto principal es Veracruz. Es el puerto más viejo del país, tenemos contenedores y buques granel, autos, RO-RO. El puerto está dentro de la ciudad y los accesos y movimientos no son muy fáciles,
precisó en entrevista con T21.
El directivo recalcó que es un proyecto de mejora imprescindible para “crecer las negociaciones con Europa y con Brasil”. Según informó la Secretaría (Ministerio) de Comunicaciones y Transporte (SCT), la ampliación del recinto portuario se llevará a cabo en dos etapas con una inversión total de 60 mil millones de pesos, de los cuales 25 mil millones provienen de recursos públicos, y contempla además el libramiento ferroviario Santa Fe y la nueva aduana.
El pasado mes de agosto, Maersk Line reestableció su servicio regular de Asia al puerto de Manzanillo en la Terminal Especializada de Contenedores (TEC II), operada por Contecon. Sobre su vuelta al recinto colimense, el directivo señaló que su ausencia durante ocho años se produjo por un problema de infraestructura. Las embarcaciones que operan desde Asia son más grandes que las de sus competidores, agregó y, por ello, tenían dificultades para acceder a la única terminal de contenedores que había en el puerto. “Con los buques que tenemos desde Asia no podíamos entrar en ninguna de las terminales viejas, necesitamos tener nueve contenedores sobre cubierta y las grúas de las otras terminales no pueden”, señaló.
Desde Manzanillo, atienden principalmente a clientes de México. Una sorpresa, añadió, puesto que la naviera esperaba enfocarse en el mercado de Jalisco y en El Bajío por el auge de la industria automotriz.
Otro punto favorable de la escala en Manzanillo es el mercado de exportación con la coste oeste, con países como Costa Rica, Panamá y Colombia, recalcó. “Traemos piezas desde Asia, como autopartes, línea blanca y electrónica que se ensamblan a México y se reexportan” a Centroamérica, añadió.