Desde hace unos años el comercio electrónico se posicionó como la nueva manera de acceder a las mercancías, no sólo a nivel nacional sino internacional, ya que tan sólo en 2022 el e-commerce creció en México un 23%, alcanzando un valor de 528 mil millones de pesos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) y al menos seis de cada 10 pequeñas y medianas empresas (pymes) venden por Internet, lo que sustenta en gran medida el comercio minorista online.
Esto ha impulsado a América Latina para convertirse en un unicornio del e-commerce, lo que representa varios retos a sortear por las empresas como son el fortalecimiento de las cadenas de suministro, la inversión en innovación y tecnología, la certificación de la calidad y seguridad de los productos que reciben los consumidores, la ciberseguridad y la digitalización de los pagos. Así, una respuesta a estos desafíos ha sido el boom del nearshoring en México y en el que cada vez más compañías quieren participar.
Derivado de ello, las pymes tendrán una gran oportunidad de crecimiento a partir del reciente anuncio sobre la llegada de Shein a México, el minorista electrónico global de moda y estilo de vida, ya que incluye un plan de expansión a través de su marketplace, centros de distribución y posiblemente plantas de producción. Entonces la gran interrogante es ¿cómo se modifica el juego para las pymes que quieran participar con este gigante del comercio electrónico y para los consumidores que compran productos dentro de la plataforma esperando que estén certificados o evaluados por un tercero independiente?
Uno de los grandes desafíos que deberán enfrentar las pymes será el cumplimiento normativo de los productos, ya que Shein tendrá que solicitar a sus proveedores que cumplan con las leyes y estándares nacionales e internacionales. Esto significa una gran oportunidad para mejorar la calidad a nivel normatividad, puesto que es la forma en que las empresas y el gobierno brindan seguridad y confianza a la población de que los productos que adquieren cuentan con la calidad requerida para su uso, y deben tener la información adecuada para que los consumidores tomen decisiones de compra.
Por ello, es fundamental que los emprendedores, así como directores de las pymes tomen en cuenta aspectos clave para el cumplimiento de las normativas, ya que no sólo representa una gran ventaja competitiva para sumarse a la cadena de valor, sino también se convierte en una fuente de protección para su negocio, puesto que no tendrán riesgos respecto a la continuidad de sus operaciones, podrán brindar seguridad a sus aliados comerciales acerca de la calidad de su producción y los consumidores podrán identificar que sus productos son confiables. Esto se traduce en mayores ventas y por lo tanto, mayores ingresos.
De tal forma, todas las empresas deben cumplir con estos requisitos para evitar sanciones, ya que caer en incumplimiento puede hacerlas acreedoras a una multa en materia de comercio exterior, que puede conllevar la retención o embargo de las mercancías, incautación desde la aduana hasta almacenes o incluso en los puntos de venta. También los pagos de las multas pueden ir desde el 2% al 10% del valor de la mercancía.
Ante este escenario, es preciso que las pymes se fortalezcan en el cumplimiento de la normativa antes de la llegada del gigante del e-commerce. Un primer paso es tener un Sistema de Gestión de la Calidad certificado para que los procesos de producción se mantengan en constante mejora, lo que propiciara la innovación y también impulsará una operación eficaz. Así, el siguiente paso es acercarse con las Unidades de Inspección para recibir asesoramiento para el cumplimiento normativo de sus productos, y mantener una constante evaluación de los aspectos de las normas desde el etiquetado hasta el funcionamiento, en caso de que existan actualizaciones.
En el caso del e-commerce, no importa si las empresas venden prendas de vestir, electrodomésticos, juguetes, entre otros, es fundamental que se acerquen con las Unidades de Inspección de Información Comercial (UI) acreditadas en México, ya que estas realizan actividades de evaluación de la conformidad de las normas, es decir, llevan a cabo inspecciones de los productos a través de la constatación ocular o comprobación, mediante muestreo, medición, pruebas de laboratorio o examen de documentos en un tiempo determinado para entregar dictámenes de cumplimiento o constancias de cumplimiento, dependiendo si se trata de productores, fabricantes, importadores, comercializadores o prestadores de servicios y si se realiza la inspección previa comercialización o posterior.
Por ejemplo, las UI realizan la comprobación de que el etiquetado de los productos que ingresan al país o se comercializan cumplen con las especificaciones de las normas. En el caso de la NOM-004 se revisa que los fabricantes, importadores y/o comercializadores de productos textiles informen en las etiquetas sobre los cuidados para una mejor conservación y limpieza de dichos productos, así como su composición.
Para la NOM-015 la Unidad de Inspección acreditada revisa la información comercial que deben mostrar los juguetes, además de incluir las distintas clasificaciones que tienen, la manera de usarlos correctamente y los rangos de edades adecuados. Asimismo, para la NOM-024, la UI inspecciona que se cumplan los requisitos de información comercial que deben tener los empaques, instructivos y garantías para los productos electrónicos, eléctricos y electrodomésticos, así como sus accesorios y consumibles.
Otras normas que deben considerar las pymes para sus productos y con las que pueden solicitar asesoría a las Unidades de Inspección son la NOM-003, establece los requisitos sanitarios que debe satisfacer el etiquetado de pinturas, tintas, barnices, lacas y esmaltes; la NOM-020, para el etiquetado de cueros y pieles curtidas naturales y materiales sintéticos o artificiales con esa apariencia, calzado, marroquinería, así como los productos elaborados con dichos materiales. Además, la NOM-141, que marca el etiquetado para productos cosméticos preenvasados; y la NOM-189, para el etiquetado y envasado para productos de aseo de uso doméstico.
De esta forma, las Unidades de Inspección de Información Comercial acreditadas juegan un papel clave para las pymes que quieran formar parte de la cadena de valor del comercio electrónico, ya que el cumplimiento de las normas otorga una gran ventaja competitiva entre las empresas porque demuestra el compromiso que tiene la compañía con la calidad de sus procesos y que se están respetando las normas nacionales sobre etiquetado para brindar seguridad y confianza a los consumidores; lo que les permite discernir entre la variedad de productos que existen en el mercado, comprar el que mejor se adapte a sus necesidades y que todos sean seguros para su uso, con lo que se evitan situaciones de riesgo en los hogares.
Así queda claro que el cumplimiento de la normativa es lo que le permitirá a las pymes marcar una ventaja competitiva entre sus pares, avanzar en el camino de calidad para aprovechar estas plataformas masivas de comercialización y contribuir para que el e-commerce sea más seguro en cuanto a la calidad y funcionamiento de los productos consumidos en la región.
Hermann Saenger actualmente es country manager de TÜV Rheinland de México.
Te invitamos a leer su columna anterior: Certificaciones de calidad, ventaja competitiva para proveedores nacionales
Comenta y sigue a Hermann en Linkedin.
Comenta y síguenos en Twitter: @GrupoT21
