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Datos de la AMIA señalaron en su último reporte que en el mes de junio de 2019 se importaron 13 mil 171 vehículos ligeros usados, 17.9% más que en igual mes de 2018 cuando hubo 11 mil 173 unidades.
En tanto, de enero a junio de este año han llegado a México 78 mil 480 autos usados, que comparados con los 68 mil 456 que ingresaron en igual periodo de año pasado, significó un incremento de 14.6 por ciento.
Aunque estas cifras han disminuido en comparación con el total de unidades importadas respecto a años anteriores, existe un riesgo latente que se dispare el número de importaciones si cambian las políticas que regulan su entrada al país, y con ello aumente el ingreso de vehículos ligeros considerados como ilegales, alertó la AMDA.
“Él (Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México) está ponderando lo que ha sido la demanda a su gobierno por parte de quienes representan a los propietarios de los vehículos ilegales pero también ha dejado claro que el sector automotriz, concretamente los distribuidores de automotores, son un pilar de la economía en cuanto a que generan empleo y contribuyen con una captación de importantes impuestos y que se vería afectado con una decisión de esta naturaleza”, dijo en conferencia Guillermo Rosales Zárate, Presidente de AMDA.
Si se compara el total de unidades nuevas que se comercializaron en junio de 2019, que fueron 106 mil 398, con los autos usados importados en el mismo mes, los autos usados represan el 12.37% de las ventas.
En ese rubro, la AMIA indicó que las ventas de vehículos ligeros nuevos han registrado un descenso durante los últimos dos años y que sólo entre enero y julio de 2019, de acuerdo con el último reporte, se colocaron 744 mil 296 unidades en el mercado, lo que representó una caída del 6.6% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Al respecto, el representante de los distribuidores comentó que para el cierre de 2019 se estima que haya una caída en las ventas de 6.5 por ciento.
En cuanto a la importación de los usados, Guillermo Rosales agregó que se ha planteando a la Secretaría de Economía un modelo de facilidades para el acceso al financiamiento para las micro empresas y empresarios como un esquema de garantías crediticias para la renovación del parque vehicular en lugar de que se recurra a la compra de autos usados.
“Con ello podríamos obtener un buen nivel de financiamiento para la adquisición de vehículos, sobre todo de trabajo, para que impulsen la productividad en un esquema de ganar-ganar, ya que por un lado se reactivaría el mercado interno automotor en crisis y por el otro se dotaría de mejores herramientas a las micro y pequeñas empresas”, dijo el Presidente de AMDA .
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