La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) compartieron las cifras de ventas al mayoreo y al menudeo de unidades vehiculares pesadas, así como su producción y exportación, en donde se observaron cifras positivas en el arranque del año, aunque aún se prevén retos para una recuperación plena tras los embates que ha sorteado el mercado.
En lo que corresponde a la venta al menudeo, en febrero de este año se comercializaron 2,583 unidades, lo que representa un avance del 8.17% por arriba de la cifra del mismo mes de 2021; a su vez, el acumulado enero-febrero de 2022 sumó 5,182, un avance del 13.62 por ciento.
La proyección de ventas al menudeo para todo este año se coloca en el rango de las 33,019 unidades, lo que se posiciona un 5% por arriba de lo mostrado en 2021.
A su vez, la venta al mayoreo en el segundo mes del año totalizó 2,756 vehículos, un avance de 45.4% en comparación con el mismo mes de 2021; en el acumulado enero-febrero sumaron 5,275 unidades, un alza del 31.2% contra 2021 cuando se vendieron 4,020.
Con respecto a la producción nacional de vehículos pesados, en febrero se manufacturaron 14,343 un 40.95% por arriba con respecto al mismo mes del año pasado; en el acumulado enero-febrero se alcanzaron las 29,072 unidades, un avance de 27.75% en comparación con el mismo periodo de 2021.
En lo relativo a las exportaciones, el segundo mes del año totalizó 11,712 unidades que representan 31.49% más que en febrero de 2021 cuando se enviaron al exterior 8,907 unidades; el acumulado enero-febrero sumaron 2,020 vehículos que corresponden a un crecimiento del 25.68% a tasa anual.
Si bien las cifras presentadas son positivas, el presidente de ANPACT, Miguel Elizalde, señaló que no necesariamente se traduce en una recuperación del mercado interno.
“Estamos en una coyuntura importante, específicamente en el tema de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial que se discute en este momento en el Congreso. Es necesario que contemple mecanismos para impulsar la renovación vehicular para avanzar en una movilidad incluyente, segura, eficiente y suficiente, que genere un bienestar social y que proteja el medio ambiente. Para lograrlo es indispensable acceder a fuentes de financiamiento público, tanto por vía presupuestal como la banca de desarrollo o mediante incentivos verdes y estímulos fiscales”, dijo Elizalde en conferencia de prensa.
Si bien la minuta de la ley considera el concepto de modernización del parque vehicular, no es obligatorio, lo que se contrapone con la urgencia de la renovación de las unidades, ya que cabe recordar que el potencial supera las 67,000 unidades.
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