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La Norma Oficial Mexicana de condiciones físico-mecánica y de seguridad en la operación en las vías generales de comunicación para el autotransporte (NOM-068-SCT-2-2014), considera a las loderas o guardafangos como un requisito mínimo que las unidades (motrices y de arrastre) deben cumplir como método de seguridad para quienes conviven en el camino.
En ese requisito, Olympo Loderas, una marca de la firma Hulera Automotriz con una trayectoria de 58 años en el mercado, busca mantener un avance constate, superando la competencia local y de importación, y donde Luis Carvajal Mendoza, director comercial de la compañía identifica el área de oportunidad en 2 elementos.
“Frente a los fabricantes asiáticos tenemos la ventaja de nuestra materia prima y la innovación en el polipropileno, aunado a que es un mercado de no tan alto volumen para ellos. Frente a los Estados Unidos, nuestra ventaja es el precio”, describió Carvajal, en entrevista con T21.
El objetivo que tiene la marca hacia el mercado nacional es precisamente el cumplimiento normativo, pero también el posicionamiento de marca dado que, como afirma, ese es un tema también de imagen de las empresas transportistas o usuarias de transporte.
“Vemos que algunas empresas mexicanas que tienen operaciones en Estados Unidos, son disciplinadas en tener las loderas conforme a norma, para evitar ser multados”, agregó Carvajal Mendoza.
En la parte de imagen, el directivo refiere que tienen diferentes pedidos con marcas proveedoras del sector, que han empleado ese espacio para realizar diversas campañas de mercadotecnia, “es una parte que es visible en el camino para los que conviven con los vehículos, qué mejor que tenerlas en buen estado y no en malas condiciones”, aseveró.
Para los mercados internacionales, actualmente la marca Olympo Loderas es exportada a Centroamérica. “Enviamos cerca de 1,200 loderas mensuales a Centroamérica, que representan entre 30-35% de nuestro volumen, pero nuestro objetivo es convertirnos en el mayor fabricante para América Latina”, adelantó Luis Carvajal.
La capacidad de producción, refirió, es porque actualmente la empresa tiene destinadas 2 o 3 inyectoras, de manera exclusiva para las loderas, por lo cual sus clientes pueden tener cubiertas sus necesidades de volumen y los proyectos especiales se pueden atender.
“En el mercado tenemos la capacidad de poder entregar volúmenes pequeños en poco tiempo, y al ser fabricantes con esas inyectoras, también podemos atender grandes volúmenes si lo requieren los transportistas, además del stock que mantenemos en nuestras bodegas”, apuntó el director comercial de Hulera Automotriz.
Así, esta firma que surgió en la década de los 60 del siglo pasado, y cuyo enfoque inicial fue la producción de los tapetes para el modelo Sedán de Volkswagen, hoy se encuentra también con enfoque para el autotransporte, aunque mantiene su línea de tapetes, e incluso incursionó durante el arranque de la pandemia COVID-19 en los tapetes sanitizantes.
“Cuando comenzó la pandemia en 2020, nosotros habíamos anticipado la necesidad que iba a generarse de tapetes sanitizantes, y cuando el gobierno implementó sus medidas para los establecimientos, nosotros estábamos preparados. Esa es parte de nuestra historia, ir un paso adelante”, precisó Luis Carvajal.
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