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Como lo planteé en la entrega anterior, la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (Enamov) nos muestra que 19 de las 160 líneas de acción tienen alguna relación con este importante sector de la economía mexicana.
Derivado de lo anterior revisaré la línea de acción, su situación actual, su posible forma de implementarla y/o ideas para hacerlo, así como su potencial impacto en el objetivo primario de la ley que es la reducción de fallecimientos por casusas de siniestros viales.
En la primera parte revisamos el Eje estratégico 1, ahora nos toca evaluar el Eje estratégico 2.
Eje estratégico 2 – Servicios de transporte público de personas.
2.1.8.- Elaboración de Lineamientos normativos y técnicos para la revisión físico-mecánica y documental de las unidades y vehículos que prestan servicios de transporte público.
Situación actual.- Esta es la única línea de acción en la que se menciona como necesaria la revisión de las condiciones fisico-mecánicas de los vehículos, por lo que la medida deja fuera a los vehículos de carga y a los vehículos particulares.
Hoy existe la NOM-068-SCT-2-2014 que aplica a los vehículos de autotransporte federal, de pasaje y de carga, incluyendo a los taxis de aeropuerto. En algunos estados existen lineamientos de revisión de las condiciones fisicomecánicas para los procesos de “revista”.
Posible implementación.- Desde mi punto de vista lo recomendable sería desarrollar una NOM de revisión de las condiciones fisico-mecánicas de los vehículos o ampliar el campo de aplicación de la mencionada NOM-068 para que sea aplicable también a los vehículos con placas estatales, y así adoptada en lodo el país.
Se requiere un proceso de implementación gradual, pues es muy probable que, si se implementa al 100% en un paso, la cantidad de vehículos rechazados sea demasiado alto y por tanto se tendría un fuerte rechazo de la sociedad. Teniendo la infraestructura normativa existente, así como la red de unidades de verificación, no veo la razón para postergar esta acción para el próximo decenio.
Impacto.- Esta es una acción de muy rápido impacto, pues al realizar periódicamente las verificaciones se pueden evitar los accidentes por falla mecánica. Es normal que los vehículos en mañas condiciones queden fuera de servicio, por lo que es recomendable contar con un programa de apoyo al transportista para que chatarrice su vehículo antes de la inspección y así acceda a uno de modelo más reciente en condiciones aceptables para la circulación.
2.3.11.- Incentivar el reemplazo de vehículos destinados al transporte público y de carga por unidades de mayor eficiencia que disminuyan la demanda de energía y mejoren la calidad del servicio.
Situación actual.- Como se mencionó en la línea de acción 1.3.8, la antigüedad promedio de los vehículos de autotransporte federal supera los 15 años, en tanto que en el servicio local de carga y pasaje el promedio de antigüedad no es muy diferente. Por el uso intensivo de estos vehículos los de antigüedad mayor a 15 años tienen mayor riesgo de falla, además de que su tecnología de control de emisiones es tal que permite hasta 20 veces mas emisiones contaminantes que las tecnologías vigentes hoy día.
Posible implementación.- Desde nuestro punto de vista el programa que mejor atiende esta necesidad es uno que opere en cascada, es decir que el vehículo más antiguo sea sacado de la circulación y su dueño acceda a un “seminuevo” con mejores características de seguridad y emisiones y el dueño del seminuevo acceda a uno con la tecnología actual de emisiones y de seguridad. De no verse el problema de forma integral se omite el sacar de la circulación a los más inseguros y contaminantes enviándolos a prestar servicio a zonas remotas, trasladando el problema.
Impacto.- Es un programa que requiere de financiamiento / apoyo público, algo que en anteriores administraciones ha limitado su alcance e impacto. A todos en la industria nos gusta esta iniciativa, pero se mantiene la pregunta sobre la forma de que tenga suficientes recursos para que tenga un real impacto en la reducción del promedio de antigüedad de la flota vehicular de transporte de carga y de personas.
2.3.12 – Transitar a la mejora tecnológica y descarbonización de los servicios de transporte público. Impulsando políticas y programas de sustitución de flota de transporte público por vehículos menos contaminantes o de cero emisiones, a través de incentivos económicos.
Situación actual.- Hoy se tienen acciones aisladas y por diferentes autoridades federales, principalmente por la Semarnat, SE, SRE y SICT. La industria ha venido invirtiendo en diferentes opciones en el transporte de distribución secundaria y reparto de última milla, en tanto que algunas ciudades han empezado a contar con autobuses eléctricos e impulsar el uso de trolebuses.
Posible implementación.- Acordar una estrategia única rubo al transporte de cero emisiones entre todas las existentes para no andar dando tumbos. Utilizar las fuentes de financiamiento mundiales para la transición a vehículos de cero emisiones.
Impacto.- Tomando en cuenta que en la COP26 México firmó un compromiso para dejar de comercializar vehículos de combustión interna a partir de algún momento a partir del año 2040, es importante que esa decisión sea discutida internamente con la industria productora de vehículos y la industria de la energía para que el plan pueda ser llevado a cabo.
En las siguiente columna evaluaremos el Eje Estratégico 4.
Puedes consultar la anterior colaboración de Salvador Saavedra: La Enamov y la industria automotriz (primera parte).
Salvador Saavedra Presidente de Tecnología para el Transporte SALS.
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