![](https://t21.com.mx/wp-content/uploads/2023/08/Camion_Carretera_08_0_1.jpg)
El argumento de la SCT se sustenta en los beneficios económicos de prohibir la circulación a las configuraciones de tractocamiones doblemente articulados (T3-S2-R4) en caminos tipo B, así como en el ahorro de siniestralidad en estas vías, lo cual arrojaría un beneficio de poco más de 33 mil 462 millones de pesos anuales, que al llevarlos al quinquenio de vigencia que tiene esta norma, entonces se alcanzan los 126 mil 849 millones de pesos que se detallan en el documento presentado ante Cofemer.
En contraste, SCT especifica que el impedir circular a los vehículos T3-S2-R4 en los caminos tipo B, y limitándose únicamente a su tránsito en los de mayores especificaciones como ET y A, tendría un costo de 399 millones de pesos anuales, que llevados al periodo de vigencia de la norma se traduciría en mil 512 millones de pesos, cantidad muy por debajo del beneficio argumentado.
El anteproyecto de norma que se encuentra ingresado ante Cofemer, destaca que las configuraciones T3-S2-R4 únicamente podrán circular en caminos ET y A, mientras que para hacerlo en caminos tipo B requerirán de un permiso de conectividad que podría ser hasta de 50 kilómetros.
En cuanto a los pesos máximos permitidos, se detalla en el documento que los T3-S2-R4 o mejor conocidos como fulles, podrán circular hasta con 66.5 toneladas de peso bruto vehicular, mismo que podría incrementar a 75.5 toneladas si se cuenta con las especificaciones técnicas de lo que se ha llamado full diferenciado. Entre otras características, está el disponer de un motor electrónico con al menos 430 caballos de fuerza, así como frenos tipo ABS y auxiliares, además de un convertido de doble cadena (Dolly), entre otros elementos.
Tal como había sido anunciado por el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se limita la velocidad en este anteproyecto a los vehículos de carga a un máximo de 80 km/h o inferior en los casos en donde se contemple.
Con esta propuesta, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) someterá a consideración este anteproyecto de los sectores involucrados, es decir, de aquellos que manejan full, como los de autos sin rodar, auto tanques y de carga regular; derivado de lo cual harán sus comentarios ante la Cofemer, anticipó Refugio Muñoz López, director general de la agrupación.
En tanto, para el sector de usuarios del transporte, representado por la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), el análisis de la norma oficial no debe perder sus objetivos principales, uno de los cuales a decir del presidente del organismo, Alex Theissen, motivar le subdesarrollo a través de hacer menos productivo esta forma de traslado.
De acuerdo con la SCT, este anteproyecto de norma (NOM-012) se encuentra en un periodo de consulta pública por 60 días, para poder dar paso a la publicación de la misma y al cabo del plazo legal, entrar en vigor la nueva disposición.
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El argumento de la SCT se sustenta en los beneficios económicos de prohibir la circulación a las configuraciones de tractocamiones doblemente articulados (T3-S2-R4) en caminos tipo B, así como en el ahorro de siniestralidad en estas vías, lo cual arrojaría un beneficio de poco más de 33 mil 462 millones de pesos anuales, que al llevarlos al quinquenio de vigencia que tiene esta norma, entonces se alcanzan los 126 mil 849 millones de pesos que se detallan en el documento presentado ante Cofemer.
En contraste, SCT especifica que el impedir circular a los vehículos T3-S2-R4 en los caminos tipo B, y limitándose únicamente a su tránsito en los de mayores especificaciones como ET y A, tendría un costo de 399 millones de pesos anuales, que llevados al periodo de vigencia de la norma se traduciría en mil 512 millones de pesos, cantidad muy por debajo del beneficio argumentado.
El anteproyecto de norma que se encuentra ingresado ante Cofemer, destaca que las configuraciones T3-S2-R4 únicamente podrán circular en caminos ET y A, mientras que para hacerlo en caminos tipo B requerirán de un permiso de conectividad que podría ser hasta de 50 kilómetros.
En cuanto a los pesos máximos permitidos, se detalla en el documento que los T3-S2-R4 o mejor conocidos como fulles, podrán circular hasta con 66.5 toneladas de peso bruto vehicular, mismo que podría incrementar a 75.5 toneladas si se cuenta con las especificaciones técnicas de lo que se ha llamado full diferenciado. Entre otras características, está el disponer de un motor electrónico con al menos 430 caballos de fuerza, así como frenos tipo ABS y auxiliares, además de un convertido de doble cadena (Dolly), entre otros elementos.
Tal como había sido anunciado por el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se limita la velocidad en este anteproyecto a los vehículos de carga a un máximo de 80 km/h o inferior en los casos en donde se contemple.
Con esta propuesta, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) someterá a consideración este anteproyecto de los sectores involucrados, es decir, de aquellos que manejan full, como los de autos sin rodar, auto tanques y de carga regular; derivado de lo cual harán sus comentarios ante la Cofemer, anticipó Refugio Muñoz López, director general de la agrupación.
En tanto, para el sector de usuarios del transporte, representado por la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), el análisis de la norma oficial no debe perder sus objetivos principales, uno de los cuales a decir del presidente del organismo, Alex Theissen, motivar le subdesarrollo a través de hacer menos productivo esta forma de traslado.
De acuerdo con la SCT, este anteproyecto de norma (NOM-012) se encuentra en un periodo de consulta pública por 60 días, para poder dar paso a la publicación de la misma y al cabo del plazo legal, entrar en vigor la nueva disposición.
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El argumento de la SCT se sustenta en los beneficios económicos de prohibir la circulación a las configuraciones de tractocamiones doblemente articulados (T3-S2-R4) en caminos tipo B, así como en el ahorro de siniestralidad en estas vías, lo cual arrojaría un beneficio de poco más de 33 mil 462 millones de pesos anuales, que al llevarlos al quinquenio de vigencia que tiene esta norma, entonces se alcanzan los 126 mil 849 millones de pesos que se detallan en el documento presentado ante Cofemer.
En contraste, SCT especifica que el impedir circular a los vehículos T3-S2-R4 en los caminos tipo B, y limitándose únicamente a su tránsito en los de mayores especificaciones como ET y A, tendría un costo de 399 millones de pesos anuales, que llevados al periodo de vigencia de la norma se traduciría en mil 512 millones de pesos, cantidad muy por debajo del beneficio argumentado.
El anteproyecto de norma que se encuentra ingresado ante Cofemer, destaca que las configuraciones T3-S2-R4 únicamente podrán circular en caminos ET y A, mientras que para hacerlo en caminos tipo B requerirán de un permiso de conectividad que podría ser hasta de 50 kilómetros.
En cuanto a los pesos máximos permitidos, se detalla en el documento que los T3-S2-R4 o mejor conocidos como fulles, podrán circular hasta con 66.5 toneladas de peso bruto vehicular, mismo que podría incrementar a 75.5 toneladas si se cuenta con las especificaciones técnicas de lo que se ha llamado full diferenciado. Entre otras características, está el disponer de un motor electrónico con al menos 430 caballos de fuerza, así como frenos tipo ABS y auxiliares, además de un convertido de doble cadena (Dolly), entre otros elementos.
Tal como había sido anunciado por el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se limita la velocidad en este anteproyecto a los vehículos de carga a un máximo de 80 km/h o inferior en los casos en donde se contemple.
Con esta propuesta, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) someterá a consideración este anteproyecto de los sectores involucrados, es decir, de aquellos que manejan full, como los de autos sin rodar, auto tanques y de carga regular; derivado de lo cual harán sus comentarios ante la Cofemer, anticipó Refugio Muñoz López, director general de la agrupación.
En tanto, para el sector de usuarios del transporte, representado por la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), el análisis de la norma oficial no debe perder sus objetivos principales, uno de los cuales a decir del presidente del organismo, Alex Theissen, motivar le subdesarrollo a través de hacer menos productivo esta forma de traslado.
De acuerdo con la SCT, este anteproyecto de norma (NOM-012) se encuentra en un periodo de consulta pública por 60 días, para poder dar paso a la publicación de la misma y al cabo del plazo legal, entrar en vigor la nueva disposición.
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El argumento de la SCT se sustenta en los beneficios económicos de prohibir la circulación a las configuraciones de tractocamiones doblemente articulados (T3-S2-R4) en caminos tipo B, así como en el ahorro de siniestralidad en estas vías, lo cual arrojaría un beneficio de poco más de 33 mil 462 millones de pesos anuales, que al llevarlos al quinquenio de vigencia que tiene esta norma, entonces se alcanzan los 126 mil 849 millones de pesos que se detallan en el documento presentado ante Cofemer.
En contraste, SCT especifica que el impedir circular a los vehículos T3-S2-R4 en los caminos tipo B, y limitándose únicamente a su tránsito en los de mayores especificaciones como ET y A, tendría un costo de 399 millones de pesos anuales, que llevados al periodo de vigencia de la norma se traduciría en mil 512 millones de pesos, cantidad muy por debajo del beneficio argumentado.
El anteproyecto de norma que se encuentra ingresado ante Cofemer, destaca que las configuraciones T3-S2-R4 únicamente podrán circular en caminos ET y A, mientras que para hacerlo en caminos tipo B requerirán de un permiso de conectividad que podría ser hasta de 50 kilómetros.
En cuanto a los pesos máximos permitidos, se detalla en el documento que los T3-S2-R4 o mejor conocidos como fulles, podrán circular hasta con 66.5 toneladas de peso bruto vehicular, mismo que podría incrementar a 75.5 toneladas si se cuenta con las especificaciones técnicas de lo que se ha llamado full diferenciado. Entre otras características, está el disponer de un motor electrónico con al menos 430 caballos de fuerza, así como frenos tipo ABS y auxiliares, además de un convertido de doble cadena (Dolly), entre otros elementos.
Tal como había sido anunciado por el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se limita la velocidad en este anteproyecto a los vehículos de carga a un máximo de 80 km/h o inferior en los casos en donde se contemple.
Con esta propuesta, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) someterá a consideración este anteproyecto de los sectores involucrados, es decir, de aquellos que manejan full, como los de autos sin rodar, auto tanques y de carga regular; derivado de lo cual harán sus comentarios ante la Cofemer, anticipó Refugio Muñoz López, director general de la agrupación.
En tanto, para el sector de usuarios del transporte, representado por la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), el análisis de la norma oficial no debe perder sus objetivos principales, uno de los cuales a decir del presidente del organismo, Alex Theissen, motivar le subdesarrollo a través de hacer menos productivo esta forma de traslado.
De acuerdo con la SCT, este anteproyecto de norma (NOM-012) se encuentra en un periodo de consulta pública por 60 días, para poder dar paso a la publicación de la misma y al cabo del plazo legal, entrar en vigor la nueva disposición.
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El argumento de la SCT se sustenta en los beneficios económicos de prohibir la circulación a las configuraciones de tractocamiones doblemente articulados (T3-S2-R4) en caminos tipo B, así como en el ahorro de siniestralidad en estas vías, lo cual arrojaría un beneficio de poco más de 33 mil 462 millones de pesos anuales, que al llevarlos al quinquenio de vigencia que tiene esta norma, entonces se alcanzan los 126 mil 849 millones de pesos que se detallan en el documento presentado ante Cofemer.
En contraste, SCT especifica que el impedir circular a los vehículos T3-S2-R4 en los caminos tipo B, y limitándose únicamente a su tránsito en los de mayores especificaciones como ET y A, tendría un costo de 399 millones de pesos anuales, que llevados al periodo de vigencia de la norma se traduciría en mil 512 millones de pesos, cantidad muy por debajo del beneficio argumentado.
El anteproyecto de norma que se encuentra ingresado ante Cofemer, destaca que las configuraciones T3-S2-R4 únicamente podrán circular en caminos ET y A, mientras que para hacerlo en caminos tipo B requerirán de un permiso de conectividad que podría ser hasta de 50 kilómetros.
En cuanto a los pesos máximos permitidos, se detalla en el documento que los T3-S2-R4 o mejor conocidos como fulles, podrán circular hasta con 66.5 toneladas de peso bruto vehicular, mismo que podría incrementar a 75.5 toneladas si se cuenta con las especificaciones técnicas de lo que se ha llamado full diferenciado. Entre otras características, está el disponer de un motor electrónico con al menos 430 caballos de fuerza, así como frenos tipo ABS y auxiliares, además de un convertido de doble cadena (Dolly), entre otros elementos.
Tal como había sido anunciado por el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se limita la velocidad en este anteproyecto a los vehículos de carga a un máximo de 80 km/h o inferior en los casos en donde se contemple.
Con esta propuesta, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) someterá a consideración este anteproyecto de los sectores involucrados, es decir, de aquellos que manejan full, como los de autos sin rodar, auto tanques y de carga regular; derivado de lo cual harán sus comentarios ante la Cofemer, anticipó Refugio Muñoz López, director general de la agrupación.
En tanto, para el sector de usuarios del transporte, representado por la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), el análisis de la norma oficial no debe perder sus objetivos principales, uno de los cuales a decir del presidente del organismo, Alex Theissen, motivar le subdesarrollo a través de hacer menos productivo esta forma de traslado.
De acuerdo con la SCT, este anteproyecto de norma (NOM-012) se encuentra en un periodo de consulta pública por 60 días, para poder dar paso a la publicación de la misma y al cabo del plazo legal, entrar en vigor la nueva disposición.
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El argumento de la SCT se sustenta en los beneficios económicos de prohibir la circulación a las configuraciones de tractocamiones doblemente articulados (T3-S2-R4) en caminos tipo B, así como en el ahorro de siniestralidad en estas vías, lo cual arrojaría un beneficio de poco más de 33 mil 462 millones de pesos anuales, que al llevarlos al quinquenio de vigencia que tiene esta norma, entonces se alcanzan los 126 mil 849 millones de pesos que se detallan en el documento presentado ante Cofemer.
En contraste, SCT especifica que el impedir circular a los vehículos T3-S2-R4 en los caminos tipo B, y limitándose únicamente a su tránsito en los de mayores especificaciones como ET y A, tendría un costo de 399 millones de pesos anuales, que llevados al periodo de vigencia de la norma se traduciría en mil 512 millones de pesos, cantidad muy por debajo del beneficio argumentado.
El anteproyecto de norma que se encuentra ingresado ante Cofemer, destaca que las configuraciones T3-S2-R4 únicamente podrán circular en caminos ET y A, mientras que para hacerlo en caminos tipo B requerirán de un permiso de conectividad que podría ser hasta de 50 kilómetros.
En cuanto a los pesos máximos permitidos, se detalla en el documento que los T3-S2-R4 o mejor conocidos como fulles, podrán circular hasta con 66.5 toneladas de peso bruto vehicular, mismo que podría incrementar a 75.5 toneladas si se cuenta con las especificaciones técnicas de lo que se ha llamado full diferenciado. Entre otras características, está el disponer de un motor electrónico con al menos 430 caballos de fuerza, así como frenos tipo ABS y auxiliares, además de un convertido de doble cadena (Dolly), entre otros elementos.
Tal como había sido anunciado por el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se limita la velocidad en este anteproyecto a los vehículos de carga a un máximo de 80 km/h o inferior en los casos en donde se contemple.
Con esta propuesta, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) someterá a consideración este anteproyecto de los sectores involucrados, es decir, de aquellos que manejan full, como los de autos sin rodar, auto tanques y de carga regular; derivado de lo cual harán sus comentarios ante la Cofemer, anticipó Refugio Muñoz López, director general de la agrupación.
En tanto, para el sector de usuarios del transporte, representado por la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), el análisis de la norma oficial no debe perder sus objetivos principales, uno de los cuales a decir del presidente del organismo, Alex Theissen, motivar le subdesarrollo a través de hacer menos productivo esta forma de traslado.
De acuerdo con la SCT, este anteproyecto de norma (NOM-012) se encuentra en un periodo de consulta pública por 60 días, para poder dar paso a la publicación de la misma y al cabo del plazo legal, entrar en vigor la nueva disposición.
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El argumento de la SCT se sustenta en los beneficios económicos de prohibir la circulación a las configuraciones de tractocamiones doblemente articulados (T3-S2-R4) en caminos tipo B, así como en el ahorro de siniestralidad en estas vías, lo cual arrojaría un beneficio de poco más de 33 mil 462 millones de pesos anuales, que al llevarlos al quinquenio de vigencia que tiene esta norma, entonces se alcanzan los 126 mil 849 millones de pesos que se detallan en el documento presentado ante Cofemer.
En contraste, SCT especifica que el impedir circular a los vehículos T3-S2-R4 en los caminos tipo B, y limitándose únicamente a su tránsito en los de mayores especificaciones como ET y A, tendría un costo de 399 millones de pesos anuales, que llevados al periodo de vigencia de la norma se traduciría en mil 512 millones de pesos, cantidad muy por debajo del beneficio argumentado.
El anteproyecto de norma que se encuentra ingresado ante Cofemer, destaca que las configuraciones T3-S2-R4 únicamente podrán circular en caminos ET y A, mientras que para hacerlo en caminos tipo B requerirán de un permiso de conectividad que podría ser hasta de 50 kilómetros.
En cuanto a los pesos máximos permitidos, se detalla en el documento que los T3-S2-R4 o mejor conocidos como fulles, podrán circular hasta con 66.5 toneladas de peso bruto vehicular, mismo que podría incrementar a 75.5 toneladas si se cuenta con las especificaciones técnicas de lo que se ha llamado full diferenciado. Entre otras características, está el disponer de un motor electrónico con al menos 430 caballos de fuerza, así como frenos tipo ABS y auxiliares, además de un convertido de doble cadena (Dolly), entre otros elementos.
Tal como había sido anunciado por el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se limita la velocidad en este anteproyecto a los vehículos de carga a un máximo de 80 km/h o inferior en los casos en donde se contemple.
Con esta propuesta, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) someterá a consideración este anteproyecto de los sectores involucrados, es decir, de aquellos que manejan full, como los de autos sin rodar, auto tanques y de carga regular; derivado de lo cual harán sus comentarios ante la Cofemer, anticipó Refugio Muñoz López, director general de la agrupación.
En tanto, para el sector de usuarios del transporte, representado por la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), el análisis de la norma oficial no debe perder sus objetivos principales, uno de los cuales a decir del presidente del organismo, Alex Theissen, motivar le subdesarrollo a través de hacer menos productivo esta forma de traslado.
De acuerdo con la SCT, este anteproyecto de norma (NOM-012) se encuentra en un periodo de consulta pública por 60 días, para poder dar paso a la publicación de la misma y al cabo del plazo legal, entrar en vigor la nueva disposición.
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El argumento de la SCT se sustenta en los beneficios económicos de prohibir la circulación a las configuraciones de tractocamiones doblemente articulados (T3-S2-R4) en caminos tipo B, así como en el ahorro de siniestralidad en estas vías, lo cual arrojaría un beneficio de poco más de 33 mil 462 millones de pesos anuales, que al llevarlos al quinquenio de vigencia que tiene esta norma, entonces se alcanzan los 126 mil 849 millones de pesos que se detallan en el documento presentado ante Cofemer.
En contraste, SCT especifica que el impedir circular a los vehículos T3-S2-R4 en los caminos tipo B, y limitándose únicamente a su tránsito en los de mayores especificaciones como ET y A, tendría un costo de 399 millones de pesos anuales, que llevados al periodo de vigencia de la norma se traduciría en mil 512 millones de pesos, cantidad muy por debajo del beneficio argumentado.
El anteproyecto de norma que se encuentra ingresado ante Cofemer, destaca que las configuraciones T3-S2-R4 únicamente podrán circular en caminos ET y A, mientras que para hacerlo en caminos tipo B requerirán de un permiso de conectividad que podría ser hasta de 50 kilómetros.
En cuanto a los pesos máximos permitidos, se detalla en el documento que los T3-S2-R4 o mejor conocidos como fulles, podrán circular hasta con 66.5 toneladas de peso bruto vehicular, mismo que podría incrementar a 75.5 toneladas si se cuenta con las especificaciones técnicas de lo que se ha llamado full diferenciado. Entre otras características, está el disponer de un motor electrónico con al menos 430 caballos de fuerza, así como frenos tipo ABS y auxiliares, además de un convertido de doble cadena (Dolly), entre otros elementos.
Tal como había sido anunciado por el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se limita la velocidad en este anteproyecto a los vehículos de carga a un máximo de 80 km/h o inferior en los casos en donde se contemple.
Con esta propuesta, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) someterá a consideración este anteproyecto de los sectores involucrados, es decir, de aquellos que manejan full, como los de autos sin rodar, auto tanques y de carga regular; derivado de lo cual harán sus comentarios ante la Cofemer, anticipó Refugio Muñoz López, director general de la agrupación.
En tanto, para el sector de usuarios del transporte, representado por la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), el análisis de la norma oficial no debe perder sus objetivos principales, uno de los cuales a decir del presidente del organismo, Alex Theissen, motivar le subdesarrollo a través de hacer menos productivo esta forma de traslado.
De acuerdo con la SCT, este anteproyecto de norma (NOM-012) se encuentra en un periodo de consulta pública por 60 días, para poder dar paso a la publicación de la misma y al cabo del plazo legal, entrar en vigor la nueva disposición.