El Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2023 consignó 77 mil 411 millones 447 mil 232 pesos a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), los cuales se destinaron a obras que ya se tenían comprometidas, dejando fuera la reestructura de la dependencia federal, acción que contribuiría a la agilización de trámites del autotransporte de carga.
Hace menos de un año la SICT sufrió un ataque cibernético que provocó que se suspendieran todos los trámites del 24 de octubre al 31 de diciembre de 2022, lo que recrudeció los rezagos que se venían arrastrando por los efectos de la pandemia por COVID-19.
Para abordar el tema, Alex Graniewicz, especialista en logística y transportación con experiencia de más de 30 años en el sector, segmenta esta problemática en dos grandes áreas. Una se refiere a los transportistas que tienen acceso a una agilización en los trámites y aquellos que no lo tienen, esto debido a su estructura y capacidad operativa.
“Los grandes usuarios de los servicios de transporte tienen la oportunidad de tener dentro de sus organizaciones un departamento de gestoría o de administración, con personal con experiencia y los contactos para poder hacer los trámites, pero aún así no es fácil porque un trámite que podría tomar de dos a tres días se extiende hasta dos o tres semanas y en algunos momentos toma un mes o más”, comparte.
Por otro lado, Graniewicz refiere que el verdadero problema lo enfrentan las más de 160 mil 773 empresas que están en manos del hombre camión, que representan 81.1% de las unidades económicas del sector y 23.6% en el número de vehículos de la flota total, según las cifras más recientes de la Estadística Básica del Autotransporte de 2022.
“Ellos (hombre camión) se enfrentan a un reto mayúsculo que incluye gestores, coyotes, corrupción, largas filas y un sinnúmero de complejidades para poder conseguir una respuesta. Estos empresarios son quienes tienen que llevar a cabo sus propias gestiones y se enfrentan a problemas sumamente complejos, para ellos los trámites pueden ir desde 60, 90 y hasta “n” cantidad de días; es un área gris en donde se sabe que se van a hacer los trámites, pero nunca se sabe cuánto tiempo o dinero van a costar”, asegura el especialista.
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