Aunque el termino Lean six sigma logistics puede sonar muy rebuscado, es más simple de lo que parece y mucho más útil cuando lo entendemos y lo logramos aplicar a nuestras operaciones logísticas. A continuación, trataré de explicar de forma breve y concisa de qué trata y el uso tan conveniente que tiene para el sector logístico en la actualidad.
A muchos de ustedes les resultarán familiares los conceptos de Lean o six sigma y estoy seguro que la mayoría de las organizaciones lo hemos utilizado en más de alguna ocasión para reducción de costos, aumento de calidad y mejora continua, pero la pregunta es: ¿cómo aplica para la logística?
Para esto, primero tenemos que realizar algunas definiciones simplificadas por separado:
Logística: Se refiere a los procesos de coordinación, administración y transporte de los bienes comerciales desde el punto A al punto B.
Lean: Se refiere a realizar los procesos con velocidad, fluidez, evitando el mayor número de desperdicios.
Six sigma: Se refiere a identificar, entender y reducir la variación en los procesos.
Entendiendo esto, pudiéramos definir a Lean six sigma logistics como: La eliminación de desperdicios a través de esfuerzos disciplinados para entender y reducir la variación, mientras incrementamos la velocidad y el flujo de la logística de los bienes comerciales.
Para puntualizar y ejemplificar el concepto podemos tomar procesos como lo son Administración de Inventario, Transportación y Almacenaje los cuales pudieran ser identificados como desperdicios bajo la óptica de Lean six sigma logistics.
Inventario: Hoy en día el inventario representa del 5 al 30% de los activos de las empresas manufactureras y el 50% de los activos en las empresas del retail. El costo de tener inventario es casi tan alto como el costo de no tenerlo, actualmente vivimos en una coyuntura de pandemia la cual nos pone en una disyuntiva entre asumir costos más altos en nuestro capital de trabajo o asumir posibles pérdidas en ventas por el costo de oportunidad de no tenerlo a tiempo cuando se necesite. Un claro ejemplo es la industria automotriz que ha tenido que migrar de un modelo de inventario just in time a un modelo híbrido acercando y renegociando con sus proveedores, y en casos más extremos rediseñando sus productos porque no cuenta con inventario suficiente o en lo absoluto para fabricarlos como antes.
Transportación: El traslado de mercancía representa el costo más alto por sí solo en la logística, en estos días el colapso en los puertos marítimos, la falta de contenedores y las regulaciones entrantes en México, como la más reciente de complemento carta porte, hacen que la transportación cobre todavía más relevancia de lo que ya tenía, ya que las repercusiones se traducen en pérdidas monetarias y costos de oportunidad para las empresas de todas las industrias.
El concepto de six sigma aplicado en la transportación debe estar dirigido a minimizar la variación del tiempo promedio que nos tardan en llegar las mercancías, y el concepto lean va dirigido a reducir los tiempos y movimientos para incrementar la rapidez con la que hacemos llegar los bienes del destino inicial al destino final.
Almacenaje: El almacenaje de los productos o bienes de las empresas ha cambiado en los últimos días, se requiere una estrategia esbelta y de flujo continuo, acercando el inventario al cliente final mediante micro centros de distribución o tiendas oscuras dependiendo de la necesidad, además de utilizar tecnología de punta, incluso robots e inteligencia artificial para evitar variaciones y desperdicios que repercutan en el servicio al cliente. Utilizando la metodología Lean six sigma logistics podemos hacer más eficiente el proceso de inbound y outbound en nuestros centros de distribución.
Las operaciones logísticas generan hasta el 40% del costo del producto dependiendo la industria y más del 50% de esos costos se origina en actividades sin valor agregado al cliente.
Los beneficios de la aplicación correcta de Lean six sigma logistics son muchos, entre los más importantes tenemos:
- Aumento en el margen bruto.
- Reducción del capital de trabajo.
- Incremento en el flujo de efectivo.
- Reducción de costo logístico total de la compañía.
- Mejor ejecución logística que deriva en mejor servicio al cliente y mayores ventas.
Por último, podemos concluir que en estos tiempos de pandemia es fundamental ayudar al negocio con entregas más eficientes y con alta calidad; para eso nos conviene usar las herramientas de la metodología Lean six sigma logistics y trabajar con un enfoque de reducción de desperdicios y variabilidad en los procesos logísticos, de esta manera podemos hacer frente a los retos del entorno cada vez más cambiante e incierto que estamos viviendo en los negocios a nivel mundial.
Ricardo Pérez es especialista en logística y cadena de suministro con más de 15 años de experiencia y excelentes resultados en empresas trasnacionales de consumo, transporte y manufactura. Actualmente es director senior de supply chain para Latinoamérica en la empresa de retail Sally Beauty; además de ser maestro de cátedra en el Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey, tiene certificaciones PMP, CSCP, Black Belt Six Sigma.
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