Un aspecto muy importante que deben considerar todas aquellas empresas que realizan operaciones internacionales es la visibilidad de su cadena de suministro. Por “visibilidad” no solo nos referimos a saber en dónde está tu carga en todo momento, sino a un aspecto más profundo que puede permitir a las organizaciones generar importantes ahorros.
Tradicionalmente el término de visibilidad está ligado al uso de la tecnología con el monitoreo de la ubicación de un embarque en tiempo real; sin embargo, hablando en términos más específicos, esa es sólo la punta del iceberg.
La información que viaja a través de todos los niveles de la cadena de suministro es crucial para que exista una completa trazabilidad y la mejor manera de aprovecharla es conocer y dominar completamente cada uno de los procesos inmiscuidos en la logística de entrada y de salida, comúnmente vistos en las empresas como compras o abastecimiento y ventas.
Para conciliarlo es necesario realizar un análisis profundo de la cadena de suministro. Un análisis que permita conocer los costos, estructuras, procesos, demandas y capacidad de todos los actores en cada nivel de la cadena. Cuando se tiene una perspectiva completa de todos los elementos podemos iniciar a hablar de visibilidad.
Sin embargo, estar al tanto de lo anterior es el principio, ya que lo que realmente marcará la diferencia es la forma en la que esta información sea utilizada y en futura instancia ejecutada a través de un plan. Si no se realizan los análisis adecuados se perderán los beneficios que la misma puede ofrecer. Entre estos se encuentran la optimización de procesos, un mejor aprovechamiento de los recursos y la capacidad instalada, la eliminación de sobrecostos y la reducción de costos.
Para realizar una correcta planeación es necesario contar con el apoyo de personal con un enfoque logístico y financiero con experiencia en el área, capaz de identificar áreas de oportunidad a lo largo de la cadena de suministro. De este modo los directivos de las organizaciones podrán tener enfoques más “realistas”, números concretos fundamentados desde la perspectiva que ofrecen los mercados y con ello una planeación más asertiva.
Llegado este punto es necesario hablar de integración en la parte ejecutora. Al realizar operaciones internacionales las empresas se enfrentan a una gran cantidad de actores y procedimientos que deben de realizarse en tiempo y forma para que todo transcurra sin ningún problema. Para conseguirlo, una excelente alternativa para las organizaciones es contar con el apoyo de integradores logísticos, entidades 4PL (Fourth Party Logistics).
Estas figuras cuentan con el personal, conocimiento, recursos y la experiencia necesaria para llevar a cabo proyectos bajo un mismo techo. Esta particularidad hace de estos una buena opción para mantener una completa visibilidad de lo que sucede a lo largo de la cadena de suministro.
Si se sabe concretamente qué es lo que se necesita, se transmite de manera correcta y se mantiene un control total de lo que sucede en cada una de las etapas de los procesos, el éxito de las operaciones será un resultado natural del buen desempeño de cada una de las partes involucradas. En ello la integración y la visibilidad de cada uno de los actores influye enormemente en los resultados; en este sentido se puede decir que el hablar de visibilidad es conocer costos y procesos, tiempos y capacidad, no sólo de un simple tracking.
Te invito a leer mi columna anterior: Flexibilidad de la cadena exportadora: comodidad contra competitividad
Jorge Cañedo Osuna es director y fundador de Compass 4PL, operador logístico. Empresario con conocimientos técnicos en administración de la cadena de suministro y ejecutivo global con más de 20 años de experiencia en Europa, Australia, Estados Unidos, México y Latinoamérica.
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