Como profesionales de la cadena de suministro y la logística, nuestra realidad ya era un desafío. El cambio de poder de mercado del vendedor al consumidor se había afianzado firmemente. La satisfacción del consumidor ya no era solo un “problema minorista”, ya que las líneas de la industria se estaban difuminando y muchos proveedores de productos impulsaban los canales directos al cliente.
La crisis actual exacerbó los desafíos que ya estábamos enfrentando como cadenas de suministro. Unido a esto, muchos consumidores están participando en un compromiso minorista, evitando las compras en persona tanto como sea posible, lo que agrega otro desafío de la cadena de suministro.
En el aspecto positivo, la innovación tecnológica de la cadena de suministro continúa no solo sin cesar, sino a un ritmo acelerado. La disponibilidad de datos dispares y motores de ingesta altamente escalables, el arribo de nubes públicas elásticas y de alto rendimiento, la adopción más amplia de interfaces de programas de aplicaciones abiertas (API) y la introducción de técnicas de aprendizaje automático e inteligencia artificial están creando nuevas formas de resolver problemas y establecer cadenas de suministro resilientes.
Entonces, ¿dónde nos deja esto? ¿Cómo reunimos estos conceptos para impulsar el nivel apropiado de respuesta creativa? ¿Cómo hacemos que nuestras cadenas logísticas sean más resilientes? Como profesionales de la logística, debemos cambiar nuestra mentalidad a una que me gusta llamar “logística unificada” y que requiere 3 cambios significativos en el comportamiento:
• Pensar en la logística de manera integral.
• Aprovechar la visibilidad para unificar procesos.
• Adoptar una plataforma de tecnología abierta.
Si bien estos conceptos nos ayudarán a adaptar nuestras prácticas de planificación a la realidad posterior a la pandemia, no será fácil implementar completamente estos cambios de comportamiento en todas las funciones logísticas.
La necesidad de pensar de forma holística
Desde una edad muy temprana, se nos enseña a dividir problemas complejos en componentes más simples. El mundo de la cadena de suministro no es diferente, es un conjunto de múltiples disciplinas en donde aplicamos técnicas de resolución de problemas y soluciones tecnológicas para mejorar la eficiencia de cada área distinta. Sin embargo, el desafío que ha surgido con el tiempo es que estas áreas funcionales se han aislado en un entorno que ahora exige niveles cada vez mayores de resistencia, por lo que los silos no funcionan y solo magnifican las tensiones en las cadenas de suministro actuales.
El primer paso ahora debe ser pensar en la cadena de suministro no solo como una entidad holística, sino como una totalmente centrada en el consumidor. Tener esa mentalidad significa unificar objetivos y prestar atención no solo a funciones distintas y cómo actúan como subcomponentes del proceso, sino también a cómo estas funciones se interrelacionan entre sí y concentrarnos en un objetivo unificado.
Unificación de procesos mediante una mayor visibilidad
Con una visión holística y enfocados en el cliente, aún tenemos todos estos procesos de la cadena de suministro y soluciones tecnológicas que aparentemente están desconectados. Aquí es donde entra la visibilidad.
Por “visibilidad” no solo se trata de informes o alertas, mucho menos una recolección de datos en silos. La realidad actual de la cadena de suministro exige que pensemos en la visibilidad como una visión holística (continuando el tema) de toda la cadena de suministro, una que interconecte los conceptos dispares de pedidos, inventario y transporte.
Esta visión amplia y centralizada nos permitirá no solo comprender cuándo o dónde puede ocurrir una interrupción sino, lo que es más importante, comprender el impacto de esa interrupción y cómo remediarla mejor.
Adopción de un entorno tecnológico abierto
En un mundo donde nuestros teléfonos se han convertido en el centro de nuestra vida diaria, parece que damos por sentadas las características técnicas que lo han hecho realidad. Una de las características más críticas es la noción de ecosistema de aplicaciones. Pensemos en la última aplicación que descargamos, luego, en la cantidad de aplicaciones relacionadas a las que ya está conectada, ahora estamos conectados a un ecosistema tecnológico y no tuvimos que mover un dedo más que para proporcionar una autorización.
Ahora consideremos las implicaciones de aplicar ese enfoque al mundo de la logística unificada, en lugar de poseer y administrar una colección de aplicaciones independientes que resuelven problemas de logística separados, tendríamos una plataforma abierta.
Las aplicaciones orientadas a un propósito específico ahora estarían interconectadas entre sí a través de un conjunto de API abiertas, y podrían resolver una colección de casos de uso multifuncionales centrados en el cliente.
En definitiva, requerimos de un enfoque sin precedentes, para tiempos sin precedentes. El éxito en un panorama empresarial posterior a una pandemia requiere que nos deshagamos de los grilletes de nuestro pensamiento tradicional. Necesitamos acoger el ecosistema tecnológico en rápida expansión para aprovechar al máximo la innovación logística continua. La logística unificada representa un enfoque para impulsar el imperativo de la resiliencia para estos tiempos sin precedentes.
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