En un estudio realizado en 2018 (1), profesionales a nivel mundial opinaron que el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es la tecnología que tendrá mayor impacto en las empresas durante los próximos cinco años.
No es para menos. Los números alrededor del IoT hablan por sí solos:
- Según un estudio de Euromonitor International, se estima que el número de dispositivos conectados a IoT activos aumente a 10 mil millones para 2020 y a 22 mil millones para 2025. (2)
- Por su parte, la firma de análisis IoT Analytics señala que esta tecnología representó un mercado de 151 millones de dólares en 2018, cifra que llegará a los mil 567 millones en 2025. (3)
- Datos de McKinsey Digital revelan que entre más casos de uso hay de IoT, se tiene un mayor impacto financiero, incluso con un efecto multiplicador. (4)
México no es la excepción. De hecho, se encuentra entre los países con mayor potencial de crecimiento en la inversión de IoT en América Latina, estimando para 2019 un 28.3% CAGR (Tasa de crecimiento anual compuesto, por sus siglas en inglés), según indican números de IoT Analytics. (5)
¿Pero qué significa esto en términos prácticos? ¿Cómo se va a ver este impacto? ¿Hasta dónde llega el alcance que puede tener el IoT en los negocios?
Para responder estas preguntas, vale la pena que consideremos como ejemplo una aplicación real y ampliamente adoptada de IoT en México.
Imagina que eres el dueño de una empresa transportista o de flotillas. Quieres tener mayor control de tus vehículos y conductores, reducir consumos de combustible, incrementar la seguridad por hábitos de conducción, tener visibilidad del mantenimiento del auto, o bien, renovación de las licencias de conducir, y extender la vida de tu inventario. Todo esto podría mejorar la eficiencia operativa de tu negocio y con ello aumentar tu rentabilidad.
Al conectar tu flotilla con IoT, puedes optimizar tus rutas y tiempos de entrega, generar alertas ante frenados o giros bruscos durante la conducción, alertar excesos de velocidad, monitorear tus vehículos en tiempo real por medio de geolocalización y tener mayor control sobre el mantenimiento de tus autos y de los hábitos de manejo de tus conductores. Los beneficios en ahorro de combustible e incremento de seguridad son directos. Esto ya es una realidad para muchas empresas en México.
Las aplicaciones o casos de uso de IoT se pueden extender prácticamente en todas las industrias y empresas de todos tamaños. Van desde conectar hieleras médicas para transportar órganos y vacunas entre hospitales, hasta textiles inteligentes que pueden detectar cambios de temperatura, pasando por tarimas que son capaces de enviar información respecto a la carga, localización y clima. Los ahorros que genera y las ganancias derivadas de nuevos modelos de negocio pueden ser incalculables.
El IoT también puede ser la vía para tener ciudades inteligentes, donde los servicios públicos puedan ser regulados por sistemas automáticos, las luminarias permitan reducir el uso de energía y los semáforos puedan aligerar el tráfico, entre otras aplicaciones.
Por otra parte, las nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas ofrecen una posibilidad única para lograr lo más importante: dar a nuestros clientes experiencias únicas. Estas podrían ser el valor agregado que nos permita atender mejor sus necesidades y destacar en un mercado altamente competitivo.
Para que todo esto sea posible, la base es la misma que hemos visto a lo largo de la historia: saber cuándo innovar y transformarte de mano de las tendencias tecnológicas de un mercado que está en constante cambio. Esta podría ser la diferencia entre fracasar o reinventar una industria entera.
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1) Euromonitor International.
2) IoT Analytics.
3) IoT Analytics
4) McKinsey Digital.
5) IDC.