Sí, así como lo leyó estimado lector. El acuerdo para darle transparencia a los dos principales proyectos de infraestructura que se harán en esta administración por la SCT, no es transparente. Así lo decidieron las autoridades firmantes, y se negó al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), conocer el acuerdo y participarlo a la ciudadanía.
El gobierno sigue sin tener la voluntad de ser a los ojos de los ciudadanos, transparente en cómo ejerce el gasto público producto del pago de nuestros impuestos. Y es incongruente al firmar un acuerdo que busca transparentar los procesos de licitación, sin dar a conocer los términos del mismo a la opinión pública.
Transparencia sí, pero poquita. Esa parecería ser la consigna de la actual SCT.
La semana pasada publiqué aquí la necesidad que este gobierno tiene de recuperar la confianza perdida después de los incidentes del cierre del año pasado, con la desaparición de los maestros normalistas de Ayotzinapan; y los escándalos de las casas financiadas por el Grupo Higa a la primera dama y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Recordaba en ese artículo que no ha quedado suficientemente justificado el conflicto de interés de esta administración con el empresario consentido del presidente Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa, propietario de la constructora Grupo Higa, quien ha resultado beneficiado con proyectos como la modernización del hangar presidencial en el aeropuerto capitalino por 945 millones de pesos, y la construcción del Acueducto Monterrey VI cuyo costo será de 47 mil millones de pesos, entre otras obras.
El desencanto con la ciudadanía llegó con estos escándalos, luego del romance de las reformas estructurales. Ahora el acuerdo con la OCDE manejado en secretismo, no abona al camino de restauración de la confianza que este gobierno tanto necesita. Deberíamos empezar por ahí.
P.D.
En reflejo de la pobre marcha que ha tenido la economía de nuestro país, los puertos nacionales decrecieron el año pasado un 0.9% en volumen de carga, de acuerdo con la SCT.
@CruzOsiel
Sí, así como lo leyó estimado lector. El acuerdo para darle transparencia a los dos principales proyectos de infraestructura que se harán en esta administración por la SCT, no es transparente. Así lo decidieron las autoridades firmantes, y se negó al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), conocer el acuerdo y participarlo a la ciudadanía.
El gobierno sigue sin tener la voluntad de ser a los ojos de los ciudadanos, transparente en cómo ejerce el gasto público producto del pago de nuestros impuestos. Y es incongruente al firmar un acuerdo que busca transparentar los procesos de licitación, sin dar a conocer los términos del mismo a la opinión pública.
Transparencia sí, pero poquita. Esa parecería ser la consigna de la actual SCT.
La semana pasada publiqué aquí la necesidad que este gobierno tiene de recuperar la confianza perdida después de los incidentes del cierre del año pasado, con la desaparición de los maestros normalistas de Ayotzinapan; y los escándalos de las casas financiadas por el Grupo Higa a la primera dama y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Recordaba en ese artículo que no ha quedado suficientemente justificado el conflicto de interés de esta administración con el empresario consentido del presidente Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa, propietario de la constructora Grupo Higa, quien ha resultado beneficiado con proyectos como la modernización del hangar presidencial en el aeropuerto capitalino por 945 millones de pesos, y la construcción del Acueducto Monterrey VI cuyo costo será de 47 mil millones de pesos, entre otras obras.
El desencanto con la ciudadanía llegó con estos escándalos, luego del romance de las reformas estructurales. Ahora el acuerdo con la OCDE manejado en secretismo, no abona al camino de restauración de la confianza que este gobierno tanto necesita. Deberíamos empezar por ahí.
P.D.
En reflejo de la pobre marcha que ha tenido la economía de nuestro país, los puertos nacionales decrecieron el año pasado un 0.9% en volumen de carga, de acuerdo con la SCT.
@CruzOsiel
Sí, así como lo leyó estimado lector. El acuerdo para darle transparencia a los dos principales proyectos de infraestructura que se harán en esta administración por la SCT, no es transparente. Así lo decidieron las autoridades firmantes, y se negó al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), conocer el acuerdo y participarlo a la ciudadanía.
El gobierno sigue sin tener la voluntad de ser a los ojos de los ciudadanos, transparente en cómo ejerce el gasto público producto del pago de nuestros impuestos. Y es incongruente al firmar un acuerdo que busca transparentar los procesos de licitación, sin dar a conocer los términos del mismo a la opinión pública.
Transparencia sí, pero poquita. Esa parecería ser la consigna de la actual SCT.
La semana pasada publiqué aquí la necesidad que este gobierno tiene de recuperar la confianza perdida después de los incidentes del cierre del año pasado, con la desaparición de los maestros normalistas de Ayotzinapan; y los escándalos de las casas financiadas por el Grupo Higa a la primera dama y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Recordaba en ese artículo que no ha quedado suficientemente justificado el conflicto de interés de esta administración con el empresario consentido del presidente Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa, propietario de la constructora Grupo Higa, quien ha resultado beneficiado con proyectos como la modernización del hangar presidencial en el aeropuerto capitalino por 945 millones de pesos, y la construcción del Acueducto Monterrey VI cuyo costo será de 47 mil millones de pesos, entre otras obras.
El desencanto con la ciudadanía llegó con estos escándalos, luego del romance de las reformas estructurales. Ahora el acuerdo con la OCDE manejado en secretismo, no abona al camino de restauración de la confianza que este gobierno tanto necesita. Deberíamos empezar por ahí.
P.D.
En reflejo de la pobre marcha que ha tenido la economía de nuestro país, los puertos nacionales decrecieron el año pasado un 0.9% en volumen de carga, de acuerdo con la SCT.
@CruzOsiel
Sí, así como lo leyó estimado lector. El acuerdo para darle transparencia a los dos principales proyectos de infraestructura que se harán en esta administración por la SCT, no es transparente. Así lo decidieron las autoridades firmantes, y se negó al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), conocer el acuerdo y participarlo a la ciudadanía.
El gobierno sigue sin tener la voluntad de ser a los ojos de los ciudadanos, transparente en cómo ejerce el gasto público producto del pago de nuestros impuestos. Y es incongruente al firmar un acuerdo que busca transparentar los procesos de licitación, sin dar a conocer los términos del mismo a la opinión pública.
Transparencia sí, pero poquita. Esa parecería ser la consigna de la actual SCT.
La semana pasada publiqué aquí la necesidad que este gobierno tiene de recuperar la confianza perdida después de los incidentes del cierre del año pasado, con la desaparición de los maestros normalistas de Ayotzinapan; y los escándalos de las casas financiadas por el Grupo Higa a la primera dama y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Recordaba en ese artículo que no ha quedado suficientemente justificado el conflicto de interés de esta administración con el empresario consentido del presidente Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa, propietario de la constructora Grupo Higa, quien ha resultado beneficiado con proyectos como la modernización del hangar presidencial en el aeropuerto capitalino por 945 millones de pesos, y la construcción del Acueducto Monterrey VI cuyo costo será de 47 mil millones de pesos, entre otras obras.
El desencanto con la ciudadanía llegó con estos escándalos, luego del romance de las reformas estructurales. Ahora el acuerdo con la OCDE manejado en secretismo, no abona al camino de restauración de la confianza que este gobierno tanto necesita. Deberíamos empezar por ahí.
P.D.
En reflejo de la pobre marcha que ha tenido la economía de nuestro país, los puertos nacionales decrecieron el año pasado un 0.9% en volumen de carga, de acuerdo con la SCT.
@CruzOsiel
Sí, así como lo leyó estimado lector. El acuerdo para darle transparencia a los dos principales proyectos de infraestructura que se harán en esta administración por la SCT, no es transparente. Así lo decidieron las autoridades firmantes, y se negó al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), conocer el acuerdo y participarlo a la ciudadanía.
El gobierno sigue sin tener la voluntad de ser a los ojos de los ciudadanos, transparente en cómo ejerce el gasto público producto del pago de nuestros impuestos. Y es incongruente al firmar un acuerdo que busca transparentar los procesos de licitación, sin dar a conocer los términos del mismo a la opinión pública.
Transparencia sí, pero poquita. Esa parecería ser la consigna de la actual SCT.
La semana pasada publiqué aquí la necesidad que este gobierno tiene de recuperar la confianza perdida después de los incidentes del cierre del año pasado, con la desaparición de los maestros normalistas de Ayotzinapan; y los escándalos de las casas financiadas por el Grupo Higa a la primera dama y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Recordaba en ese artículo que no ha quedado suficientemente justificado el conflicto de interés de esta administración con el empresario consentido del presidente Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa, propietario de la constructora Grupo Higa, quien ha resultado beneficiado con proyectos como la modernización del hangar presidencial en el aeropuerto capitalino por 945 millones de pesos, y la construcción del Acueducto Monterrey VI cuyo costo será de 47 mil millones de pesos, entre otras obras.
El desencanto con la ciudadanía llegó con estos escándalos, luego del romance de las reformas estructurales. Ahora el acuerdo con la OCDE manejado en secretismo, no abona al camino de restauración de la confianza que este gobierno tanto necesita. Deberíamos empezar por ahí.
P.D.
En reflejo de la pobre marcha que ha tenido la economía de nuestro país, los puertos nacionales decrecieron el año pasado un 0.9% en volumen de carga, de acuerdo con la SCT.
@CruzOsiel
Sí, así como lo leyó estimado lector. El acuerdo para darle transparencia a los dos principales proyectos de infraestructura que se harán en esta administración por la SCT, no es transparente. Así lo decidieron las autoridades firmantes, y se negó al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), conocer el acuerdo y participarlo a la ciudadanía.
El gobierno sigue sin tener la voluntad de ser a los ojos de los ciudadanos, transparente en cómo ejerce el gasto público producto del pago de nuestros impuestos. Y es incongruente al firmar un acuerdo que busca transparentar los procesos de licitación, sin dar a conocer los términos del mismo a la opinión pública.
Transparencia sí, pero poquita. Esa parecería ser la consigna de la actual SCT.
La semana pasada publiqué aquí la necesidad que este gobierno tiene de recuperar la confianza perdida después de los incidentes del cierre del año pasado, con la desaparición de los maestros normalistas de Ayotzinapan; y los escándalos de las casas financiadas por el Grupo Higa a la primera dama y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Recordaba en ese artículo que no ha quedado suficientemente justificado el conflicto de interés de esta administración con el empresario consentido del presidente Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa, propietario de la constructora Grupo Higa, quien ha resultado beneficiado con proyectos como la modernización del hangar presidencial en el aeropuerto capitalino por 945 millones de pesos, y la construcción del Acueducto Monterrey VI cuyo costo será de 47 mil millones de pesos, entre otras obras.
El desencanto con la ciudadanía llegó con estos escándalos, luego del romance de las reformas estructurales. Ahora el acuerdo con la OCDE manejado en secretismo, no abona al camino de restauración de la confianza que este gobierno tanto necesita. Deberíamos empezar por ahí.
P.D.
En reflejo de la pobre marcha que ha tenido la economía de nuestro país, los puertos nacionales decrecieron el año pasado un 0.9% en volumen de carga, de acuerdo con la SCT.
@CruzOsiel
Sí, así como lo leyó estimado lector. El acuerdo para darle transparencia a los dos principales proyectos de infraestructura que se harán en esta administración por la SCT, no es transparente. Así lo decidieron las autoridades firmantes, y se negó al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), conocer el acuerdo y participarlo a la ciudadanía.
El gobierno sigue sin tener la voluntad de ser a los ojos de los ciudadanos, transparente en cómo ejerce el gasto público producto del pago de nuestros impuestos. Y es incongruente al firmar un acuerdo que busca transparentar los procesos de licitación, sin dar a conocer los términos del mismo a la opinión pública.
Transparencia sí, pero poquita. Esa parecería ser la consigna de la actual SCT.
La semana pasada publiqué aquí la necesidad que este gobierno tiene de recuperar la confianza perdida después de los incidentes del cierre del año pasado, con la desaparición de los maestros normalistas de Ayotzinapan; y los escándalos de las casas financiadas por el Grupo Higa a la primera dama y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Recordaba en ese artículo que no ha quedado suficientemente justificado el conflicto de interés de esta administración con el empresario consentido del presidente Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa, propietario de la constructora Grupo Higa, quien ha resultado beneficiado con proyectos como la modernización del hangar presidencial en el aeropuerto capitalino por 945 millones de pesos, y la construcción del Acueducto Monterrey VI cuyo costo será de 47 mil millones de pesos, entre otras obras.
El desencanto con la ciudadanía llegó con estos escándalos, luego del romance de las reformas estructurales. Ahora el acuerdo con la OCDE manejado en secretismo, no abona al camino de restauración de la confianza que este gobierno tanto necesita. Deberíamos empezar por ahí.
P.D.
En reflejo de la pobre marcha que ha tenido la economía de nuestro país, los puertos nacionales decrecieron el año pasado un 0.9% en volumen de carga, de acuerdo con la SCT.
@CruzOsiel
Sí, así como lo leyó estimado lector. El acuerdo para darle transparencia a los dos principales proyectos de infraestructura que se harán en esta administración por la SCT, no es transparente. Así lo decidieron las autoridades firmantes, y se negó al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), conocer el acuerdo y participarlo a la ciudadanía.
El gobierno sigue sin tener la voluntad de ser a los ojos de los ciudadanos, transparente en cómo ejerce el gasto público producto del pago de nuestros impuestos. Y es incongruente al firmar un acuerdo que busca transparentar los procesos de licitación, sin dar a conocer los términos del mismo a la opinión pública.
Transparencia sí, pero poquita. Esa parecería ser la consigna de la actual SCT.
La semana pasada publiqué aquí la necesidad que este gobierno tiene de recuperar la confianza perdida después de los incidentes del cierre del año pasado, con la desaparición de los maestros normalistas de Ayotzinapan; y los escándalos de las casas financiadas por el Grupo Higa a la primera dama y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Recordaba en ese artículo que no ha quedado suficientemente justificado el conflicto de interés de esta administración con el empresario consentido del presidente Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa, propietario de la constructora Grupo Higa, quien ha resultado beneficiado con proyectos como la modernización del hangar presidencial en el aeropuerto capitalino por 945 millones de pesos, y la construcción del Acueducto Monterrey VI cuyo costo será de 47 mil millones de pesos, entre otras obras.
El desencanto con la ciudadanía llegó con estos escándalos, luego del romance de las reformas estructurales. Ahora el acuerdo con la OCDE manejado en secretismo, no abona al camino de restauración de la confianza que este gobierno tanto necesita. Deberíamos empezar por ahí.
P.D.
En reflejo de la pobre marcha que ha tenido la economía de nuestro país, los puertos nacionales decrecieron el año pasado un 0.9% en volumen de carga, de acuerdo con la SCT.
@CruzOsiel