MÉXICO, DF., 4 de mayo.- El lunes pasado el gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa hizo un anunció por demás extraño, la construcción de un tren rápido entre la Ciudad de México y la capital de su estado, pero en su conferencia de prensa no explicó qué vía utilizaría en su trayecto.
El anuncio me parece extraño porque generalmente este tipo de anuncios se generan en participación con el gobierno federal, quien tiene bajo su mandato el otorgamiento de este tipo de concesiones, y más aún cuando se trata de un servicio que atravesaría 3 o 4 entidades federativas; y en este caso no existió presencia de funcionario federal que avalara lo dicho por el gobernador.
El momento tampoco me parece el más indicado. Finales de este sexenio, y momentos de campañas políticas para el relevo de la Presidencia de la República.
De acuerdo con el gobernador el tren tendría seis estaciones: Buenavista en el Distrito Federal, Cuautitlán, Tula, San Juan del Río, Aeropuerto Intercontinental de Querétaro y La Cañada.
Existen dos vías férreas entre la Ciudad de México y Querétaro. Una es la de Kansas City Southern México y otra la de Ferromex. Ambos tramos son los de mayor tráfico de la red, por lo que se ve bastante complicado que un servicio de pasaje pudiera convivir con el de carga. Además, hasta el día de la conferencia ninguna de las dos compañías había sido consultada al respecto, y solo hasta hoy sería informada la primera.
Pero si nos atenemos al mensaje del gobernador el costo de este proyecto “se trata de varios miles de millones de dólares los que se requieren, y se espera que sea con participaciones federales, estatales, municipales y privadas, aunque esto también está por definirse”.
Si el proyecto costará en sus 200 kilómetros de longitud miles de millones de dólares, entonces podríamos suponer que se contemplaría una nueva vía con todo y el derecho de vía incluido.
Los ferrocarriles de pasajeros son un buen medio de movilidad donde hay la economía de escala, pero a pesar de que esta condición se de, requieren en su operación del subsidio gubernamental para ser viables.
Las líneas 2 y 3 del ferrocarril suburbano que irían de la Ciudad de Mèxico a Ecatepec y Los Reyes La Paz, no pudieron licitarse en este gobierno precisamente por el alto costo del subsidio que requerían los operadores privados. Al mismo tiempo hubo que rescatar el que ya es una realidad entre Buena Vista y Cuautitlán, al no alcanzar los aforos proyectados en una zona que en sus 30 kilómetros de longitud sirve a una población de al menos 6 millones de habitantes.
Las malas lenguas dicen que el anuncio de Calzada Rovirosa fue solo “quemar” un día antes de la visita a Querétaro de Josefina Vázquez Mota, una noticia que la candidata del PAN quería dar. Pero, eso en México no ocurre y nuestros gobernantes ya dejaron atrás los tiempos de prometer lo imposible. No cree usted?
MÉXICO, DF., 4 de mayo.- El lunes pasado el gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa hizo un anunció por demás extraño, la construcción de un tren rápido entre la Ciudad de México y la capital de su estado, pero en su conferencia de prensa no explicó qué vía utilizaría en su trayecto.
El anuncio me parece extraño porque generalmente este tipo de anuncios se generan en participación con el gobierno federal, quien tiene bajo su mandato el otorgamiento de este tipo de concesiones, y más aún cuando se trata de un servicio que atravesaría 3 o 4 entidades federativas; y en este caso no existió presencia de funcionario federal que avalara lo dicho por el gobernador.
El momento tampoco me parece el más indicado. Finales de este sexenio, y momentos de campañas políticas para el relevo de la Presidencia de la República.
De acuerdo con el gobernador el tren tendría seis estaciones: Buenavista en el Distrito Federal, Cuautitlán, Tula, San Juan del Río, Aeropuerto Intercontinental de Querétaro y La Cañada.
Existen dos vías férreas entre la Ciudad de México y Querétaro. Una es la de Kansas City Southern México y otra la de Ferromex. Ambos tramos son los de mayor tráfico de la red, por lo que se ve bastante complicado que un servicio de pasaje pudiera convivir con el de carga. Además, hasta el día de la conferencia ninguna de las dos compañías había sido consultada al respecto, y solo hasta hoy sería informada la primera.
Pero si nos atenemos al mensaje del gobernador el costo de este proyecto “se trata de varios miles de millones de dólares los que se requieren, y se espera que sea con participaciones federales, estatales, municipales y privadas, aunque esto también está por definirse”.
Si el proyecto costará en sus 200 kilómetros de longitud miles de millones de dólares, entonces podríamos suponer que se contemplaría una nueva vía con todo y el derecho de vía incluido.
Los ferrocarriles de pasajeros son un buen medio de movilidad donde hay la economía de escala, pero a pesar de que esta condición se de, requieren en su operación del subsidio gubernamental para ser viables.
Las líneas 2 y 3 del ferrocarril suburbano que irían de la Ciudad de Mèxico a Ecatepec y Los Reyes La Paz, no pudieron licitarse en este gobierno precisamente por el alto costo del subsidio que requerían los operadores privados. Al mismo tiempo hubo que rescatar el que ya es una realidad entre Buena Vista y Cuautitlán, al no alcanzar los aforos proyectados en una zona que en sus 30 kilómetros de longitud sirve a una población de al menos 6 millones de habitantes.
Las malas lenguas dicen que el anuncio de Calzada Rovirosa fue solo “quemar” un día antes de la visita a Querétaro de Josefina Vázquez Mota, una noticia que la candidata del PAN quería dar. Pero, eso en México no ocurre y nuestros gobernantes ya dejaron atrás los tiempos de prometer lo imposible. No cree usted?