Actualmente uno de los mayores retos que tiene el país para hacer frente a la electromovilidad es contar con personal altamente capacitado, a la vanguardia en conocimientos tecnológicos y que permitan hacer frente a esta revolución en el modo en el que se mueve el mundo.
En este sentido, el área de oportunidad para el sector educativo es grande, hoy más que nunca los egresados de las instituciones educativas deben dar respuesta a las necesidades de toda la industria, pero puntualmente la automotriz de vehículos ligeros y pesados que con mayor celeridad están transitando hacia unidades eléctricas e híbridas.
Atendiendo a estas preocupaciones, la Secretaría de Economía (SE) llevó a cabo el Encuentro para la especialidad en electromovilidad, cuyo objetivo fue generar un intercambio de conocimiento entre los especialistas que servirá para rediseñar la especialidad de electromovilidad en la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), la principal institución educativa a nivel medio superior para la formación técnica y tecnológica en México.
En este contexto se llevó a cabo el panel “Necesidades y áreas de colaboración con los sectores productivos”, en donde Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), detalló que es necesario acelerar el paso hacia la electromovilidad, sin embargo, existen desafíos que deben superarse. Entre ellos está asegurar infraestructura logística, mayor capacidad en las aduanas, puertos y cruces fronterizos.
“Necesitamos un sistema y un paquete de estímulos y de incentivos, es urgente revisar las estrategias para que todas las vías de comunicación sean seguras. Así como priorizar el avance tecnológico y la integración de nuevas herramientas, impulsar la transición a energías renovables, es necesario contar con industrias de armado y ensamblaje encaminadas en la producción de chips, semiconductores y de tarjetas de circuitos impresos y el punto más importante es desarrollar la fuerza laboral necesaria que nos permita atraer la inversión en todas estas nuevas áreas que implica la electromovilidad para nuestro país”, compartió Barquera durante su intervención.
Por su parte, Armando Cortés, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), compartió que a diferencia de otros países que han desplegado su sistema educativo para posteriormente tener una industria desarrollada, México actuó a la inversa, desarrollando primero la industria, ahora el reto es desplegar el sistema educativo.
Para solventar esta necesidad Cortés aseguró que la comunicación entre los profesores de los subsistemas educativos y la iniciativa privada es fundamental para determinar los planes de estudio para que los jóvenes desarrollen las habilidades y competencias que se requieren.
“Es una cuestión de adaptación al cambio, vemos que los planes de estudio de tres años son muy lentos y el mundo cambia todos los años, eso también implica un gran reto para los profesores porque si antes los alumnos eran el componente pasivo en donde ellos recibían la educación, ahora los profesores también tienen que estar en un proceso de continuo aprendizaje”, indicó Cortés.
En su turno, Salvador Portillo, presidente de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (CANAME), detalló que hoy en México confluyen dos temas torales: la electromovilidad y el nearshoring, lo que dará como resultado un efecto multiplicador en la industria, catapultando el empleo en el país, sin embargo, subrayó que es ahora cuando se debe comenzar a formar a los profesionales del futuro.
“El espectro de empleo futuro en temas de electromovilidad y nearshoring es amplio y muy ambicioso, debemos aprovechar la oportunidad para brindar empleos bien remunerados y tecnológicamente desarrollados”, indicó Portillo.
A su vez, Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), coincidió en que México tiene un gran reto para pasar de vehículos de combustión interna a vehículos eléctricos a batería. Detalló que el país debe mantener su liderazgo en la producción y exportación de vehículos pesados, pero ahora con vehículos cero emisiones.
“El ecosistema para vehículos eléctricos es enorme, va desde la generación de la electricidad, hasta la transmisión, almacenamiento y recarga de las unidades, en donde se involucran todas las áreas de la industria automotriz de vehículos ligeros y pesados. Por ello necesitamos profesionales en ingeniería automotriz, eléctrica, industrial, mecánica, química, desarrollo de software, diseño industrial, mecatrónica, sistemas computacionales, tecnologías de información, incluso, requerimos abogados para el desarrollo de los temas normativos de la industria”, compartió Elizalde.