![](https://t21.com.mx/wp-content/uploads/2023/08/Fernando_Ruiz_Huarte_0_1.jpg)
Lo que pensamos son dos temas: primero, que exista el servicio para no tener problemas en el embarque de nuestros contenedores; y el otro es que no vaya a tener un costo, sino que sea parte del servicio que dan los puertos y, si hay costo, que no vaya a pegarle demasiado a la carga porque nos encarece; lo que necesitamos es ser más competitivos”, comentó a T21 Fernando Ruiz Huarte, Director Ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En este sentido, agregó que lo ideal para no afectar las exportaciones sería que el pesaje de los contenedores fuera realizado por las terminales portuarias sin costo al usuario, o que el precio de esta maniobra fuera simbólico.
“El pesaje puede estar en las grúas y en consecuencia que sea parte del servicio de las terminales, idealmente sin costo. Entendemos que las terminales tendrán que hacer, y la Coordinación de Puertos, algunas inversiones, pero nos parece que la autoridad tiene que dar los servicios y tener la infraestructura que el mercado requiera y es justo este tema de los pesos”, sostuvo el directivo al argumentar que el volumen de contenedores de exportación (alrededor de 2.5 millones anuales) que se manejan en México permitiría un retorno de estas inversiones en un corto plazo.
En entrevista con este medio, Fernando Ruiz Huarte agregó que, aunque existen grandes exportadores que por operación cuentan con básculas calibradas y verificadas, al sector le preocupa que dicha acreditación sea válida para emitir la información sobre el peso de los contenedores; aunado a que exista en el país la oferta suficiente de básculas para los exportadores que no cuentan con dicho equipamiento.
Sobre este último punto, detalló que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), les ha informado que en los principales puertos donde se mueven contenedores como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira habrá el servicio para realizar este procedimiento.
La transmisión de la información sobre el peso del contenedor (Masa Bruta Verificada –VGM por sus siglas en inglés) debe ser transmitida por los exportadores a la naviera previo embarque del contenedor a buque, y deriva de la última enmienda al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), que entra en vigor a nivel mundial en 15 días.
Los representantes de las navieras reunidos en la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), con la cual el Comce ha trabajado en esta nueva regla, han manifestado que si bien no entorpecerán el flujo de las exportaciones mexicanas mediante dobles pesajes salvo evidencia clara de sobrepeso, no subirán a los barcos los contenedores que no cuenten con la información certificada de su peso a partir de la fecha señalada.
Twitter: @BetoZanela
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Lo que pensamos son dos temas: primero, que exista el servicio para no tener problemas en el embarque de nuestros contenedores; y el otro es que no vaya a tener un costo, sino que sea parte del servicio que dan los puertos y, si hay costo, que no vaya a pegarle demasiado a la carga porque nos encarece; lo que necesitamos es ser más competitivos”, comentó a T21 Fernando Ruiz Huarte, Director Ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En este sentido, agregó que lo ideal para no afectar las exportaciones sería que el pesaje de los contenedores fuera realizado por las terminales portuarias sin costo al usuario, o que el precio de esta maniobra fuera simbólico.
“El pesaje puede estar en las grúas y en consecuencia que sea parte del servicio de las terminales, idealmente sin costo. Entendemos que las terminales tendrán que hacer, y la Coordinación de Puertos, algunas inversiones, pero nos parece que la autoridad tiene que dar los servicios y tener la infraestructura que el mercado requiera y es justo este tema de los pesos”, sostuvo el directivo al argumentar que el volumen de contenedores de exportación (alrededor de 2.5 millones anuales) que se manejan en México permitiría un retorno de estas inversiones en un corto plazo.
En entrevista con este medio, Fernando Ruiz Huarte agregó que, aunque existen grandes exportadores que por operación cuentan con básculas calibradas y verificadas, al sector le preocupa que dicha acreditación sea válida para emitir la información sobre el peso de los contenedores; aunado a que exista en el país la oferta suficiente de básculas para los exportadores que no cuentan con dicho equipamiento.
Sobre este último punto, detalló que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), les ha informado que en los principales puertos donde se mueven contenedores como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira habrá el servicio para realizar este procedimiento.
La transmisión de la información sobre el peso del contenedor (Masa Bruta Verificada –VGM por sus siglas en inglés) debe ser transmitida por los exportadores a la naviera previo embarque del contenedor a buque, y deriva de la última enmienda al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), que entra en vigor a nivel mundial en 15 días.
Los representantes de las navieras reunidos en la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), con la cual el Comce ha trabajado en esta nueva regla, han manifestado que si bien no entorpecerán el flujo de las exportaciones mexicanas mediante dobles pesajes salvo evidencia clara de sobrepeso, no subirán a los barcos los contenedores que no cuenten con la información certificada de su peso a partir de la fecha señalada.
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Lo que pensamos son dos temas: primero, que exista el servicio para no tener problemas en el embarque de nuestros contenedores; y el otro es que no vaya a tener un costo, sino que sea parte del servicio que dan los puertos y, si hay costo, que no vaya a pegarle demasiado a la carga porque nos encarece; lo que necesitamos es ser más competitivos”, comentó a T21 Fernando Ruiz Huarte, Director Ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En este sentido, agregó que lo ideal para no afectar las exportaciones sería que el pesaje de los contenedores fuera realizado por las terminales portuarias sin costo al usuario, o que el precio de esta maniobra fuera simbólico.
“El pesaje puede estar en las grúas y en consecuencia que sea parte del servicio de las terminales, idealmente sin costo. Entendemos que las terminales tendrán que hacer, y la Coordinación de Puertos, algunas inversiones, pero nos parece que la autoridad tiene que dar los servicios y tener la infraestructura que el mercado requiera y es justo este tema de los pesos”, sostuvo el directivo al argumentar que el volumen de contenedores de exportación (alrededor de 2.5 millones anuales) que se manejan en México permitiría un retorno de estas inversiones en un corto plazo.
En entrevista con este medio, Fernando Ruiz Huarte agregó que, aunque existen grandes exportadores que por operación cuentan con básculas calibradas y verificadas, al sector le preocupa que dicha acreditación sea válida para emitir la información sobre el peso de los contenedores; aunado a que exista en el país la oferta suficiente de básculas para los exportadores que no cuentan con dicho equipamiento.
Sobre este último punto, detalló que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), les ha informado que en los principales puertos donde se mueven contenedores como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira habrá el servicio para realizar este procedimiento.
La transmisión de la información sobre el peso del contenedor (Masa Bruta Verificada –VGM por sus siglas en inglés) debe ser transmitida por los exportadores a la naviera previo embarque del contenedor a buque, y deriva de la última enmienda al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), que entra en vigor a nivel mundial en 15 días.
Los representantes de las navieras reunidos en la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), con la cual el Comce ha trabajado en esta nueva regla, han manifestado que si bien no entorpecerán el flujo de las exportaciones mexicanas mediante dobles pesajes salvo evidencia clara de sobrepeso, no subirán a los barcos los contenedores que no cuenten con la información certificada de su peso a partir de la fecha señalada.
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Lo que pensamos son dos temas: primero, que exista el servicio para no tener problemas en el embarque de nuestros contenedores; y el otro es que no vaya a tener un costo, sino que sea parte del servicio que dan los puertos y, si hay costo, que no vaya a pegarle demasiado a la carga porque nos encarece; lo que necesitamos es ser más competitivos”, comentó a T21 Fernando Ruiz Huarte, Director Ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En este sentido, agregó que lo ideal para no afectar las exportaciones sería que el pesaje de los contenedores fuera realizado por las terminales portuarias sin costo al usuario, o que el precio de esta maniobra fuera simbólico.
“El pesaje puede estar en las grúas y en consecuencia que sea parte del servicio de las terminales, idealmente sin costo. Entendemos que las terminales tendrán que hacer, y la Coordinación de Puertos, algunas inversiones, pero nos parece que la autoridad tiene que dar los servicios y tener la infraestructura que el mercado requiera y es justo este tema de los pesos”, sostuvo el directivo al argumentar que el volumen de contenedores de exportación (alrededor de 2.5 millones anuales) que se manejan en México permitiría un retorno de estas inversiones en un corto plazo.
En entrevista con este medio, Fernando Ruiz Huarte agregó que, aunque existen grandes exportadores que por operación cuentan con básculas calibradas y verificadas, al sector le preocupa que dicha acreditación sea válida para emitir la información sobre el peso de los contenedores; aunado a que exista en el país la oferta suficiente de básculas para los exportadores que no cuentan con dicho equipamiento.
Sobre este último punto, detalló que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), les ha informado que en los principales puertos donde se mueven contenedores como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira habrá el servicio para realizar este procedimiento.
La transmisión de la información sobre el peso del contenedor (Masa Bruta Verificada –VGM por sus siglas en inglés) debe ser transmitida por los exportadores a la naviera previo embarque del contenedor a buque, y deriva de la última enmienda al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), que entra en vigor a nivel mundial en 15 días.
Los representantes de las navieras reunidos en la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), con la cual el Comce ha trabajado en esta nueva regla, han manifestado que si bien no entorpecerán el flujo de las exportaciones mexicanas mediante dobles pesajes salvo evidencia clara de sobrepeso, no subirán a los barcos los contenedores que no cuenten con la información certificada de su peso a partir de la fecha señalada.
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Lo que pensamos son dos temas: primero, que exista el servicio para no tener problemas en el embarque de nuestros contenedores; y el otro es que no vaya a tener un costo, sino que sea parte del servicio que dan los puertos y, si hay costo, que no vaya a pegarle demasiado a la carga porque nos encarece; lo que necesitamos es ser más competitivos”, comentó a T21 Fernando Ruiz Huarte, Director Ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En este sentido, agregó que lo ideal para no afectar las exportaciones sería que el pesaje de los contenedores fuera realizado por las terminales portuarias sin costo al usuario, o que el precio de esta maniobra fuera simbólico.
“El pesaje puede estar en las grúas y en consecuencia que sea parte del servicio de las terminales, idealmente sin costo. Entendemos que las terminales tendrán que hacer, y la Coordinación de Puertos, algunas inversiones, pero nos parece que la autoridad tiene que dar los servicios y tener la infraestructura que el mercado requiera y es justo este tema de los pesos”, sostuvo el directivo al argumentar que el volumen de contenedores de exportación (alrededor de 2.5 millones anuales) que se manejan en México permitiría un retorno de estas inversiones en un corto plazo.
En entrevista con este medio, Fernando Ruiz Huarte agregó que, aunque existen grandes exportadores que por operación cuentan con básculas calibradas y verificadas, al sector le preocupa que dicha acreditación sea válida para emitir la información sobre el peso de los contenedores; aunado a que exista en el país la oferta suficiente de básculas para los exportadores que no cuentan con dicho equipamiento.
Sobre este último punto, detalló que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), les ha informado que en los principales puertos donde se mueven contenedores como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira habrá el servicio para realizar este procedimiento.
La transmisión de la información sobre el peso del contenedor (Masa Bruta Verificada –VGM por sus siglas en inglés) debe ser transmitida por los exportadores a la naviera previo embarque del contenedor a buque, y deriva de la última enmienda al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), que entra en vigor a nivel mundial en 15 días.
Los representantes de las navieras reunidos en la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), con la cual el Comce ha trabajado en esta nueva regla, han manifestado que si bien no entorpecerán el flujo de las exportaciones mexicanas mediante dobles pesajes salvo evidencia clara de sobrepeso, no subirán a los barcos los contenedores que no cuenten con la información certificada de su peso a partir de la fecha señalada.
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Lo que pensamos son dos temas: primero, que exista el servicio para no tener problemas en el embarque de nuestros contenedores; y el otro es que no vaya a tener un costo, sino que sea parte del servicio que dan los puertos y, si hay costo, que no vaya a pegarle demasiado a la carga porque nos encarece; lo que necesitamos es ser más competitivos”, comentó a T21 Fernando Ruiz Huarte, Director Ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En este sentido, agregó que lo ideal para no afectar las exportaciones sería que el pesaje de los contenedores fuera realizado por las terminales portuarias sin costo al usuario, o que el precio de esta maniobra fuera simbólico.
“El pesaje puede estar en las grúas y en consecuencia que sea parte del servicio de las terminales, idealmente sin costo. Entendemos que las terminales tendrán que hacer, y la Coordinación de Puertos, algunas inversiones, pero nos parece que la autoridad tiene que dar los servicios y tener la infraestructura que el mercado requiera y es justo este tema de los pesos”, sostuvo el directivo al argumentar que el volumen de contenedores de exportación (alrededor de 2.5 millones anuales) que se manejan en México permitiría un retorno de estas inversiones en un corto plazo.
En entrevista con este medio, Fernando Ruiz Huarte agregó que, aunque existen grandes exportadores que por operación cuentan con básculas calibradas y verificadas, al sector le preocupa que dicha acreditación sea válida para emitir la información sobre el peso de los contenedores; aunado a que exista en el país la oferta suficiente de básculas para los exportadores que no cuentan con dicho equipamiento.
Sobre este último punto, detalló que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), les ha informado que en los principales puertos donde se mueven contenedores como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira habrá el servicio para realizar este procedimiento.
La transmisión de la información sobre el peso del contenedor (Masa Bruta Verificada –VGM por sus siglas en inglés) debe ser transmitida por los exportadores a la naviera previo embarque del contenedor a buque, y deriva de la última enmienda al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), que entra en vigor a nivel mundial en 15 días.
Los representantes de las navieras reunidos en la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), con la cual el Comce ha trabajado en esta nueva regla, han manifestado que si bien no entorpecerán el flujo de las exportaciones mexicanas mediante dobles pesajes salvo evidencia clara de sobrepeso, no subirán a los barcos los contenedores que no cuenten con la información certificada de su peso a partir de la fecha señalada.
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Lo que pensamos son dos temas: primero, que exista el servicio para no tener problemas en el embarque de nuestros contenedores; y el otro es que no vaya a tener un costo, sino que sea parte del servicio que dan los puertos y, si hay costo, que no vaya a pegarle demasiado a la carga porque nos encarece; lo que necesitamos es ser más competitivos”, comentó a T21 Fernando Ruiz Huarte, Director Ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En este sentido, agregó que lo ideal para no afectar las exportaciones sería que el pesaje de los contenedores fuera realizado por las terminales portuarias sin costo al usuario, o que el precio de esta maniobra fuera simbólico.
“El pesaje puede estar en las grúas y en consecuencia que sea parte del servicio de las terminales, idealmente sin costo. Entendemos que las terminales tendrán que hacer, y la Coordinación de Puertos, algunas inversiones, pero nos parece que la autoridad tiene que dar los servicios y tener la infraestructura que el mercado requiera y es justo este tema de los pesos”, sostuvo el directivo al argumentar que el volumen de contenedores de exportación (alrededor de 2.5 millones anuales) que se manejan en México permitiría un retorno de estas inversiones en un corto plazo.
En entrevista con este medio, Fernando Ruiz Huarte agregó que, aunque existen grandes exportadores que por operación cuentan con básculas calibradas y verificadas, al sector le preocupa que dicha acreditación sea válida para emitir la información sobre el peso de los contenedores; aunado a que exista en el país la oferta suficiente de básculas para los exportadores que no cuentan con dicho equipamiento.
Sobre este último punto, detalló que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), les ha informado que en los principales puertos donde se mueven contenedores como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira habrá el servicio para realizar este procedimiento.
La transmisión de la información sobre el peso del contenedor (Masa Bruta Verificada –VGM por sus siglas en inglés) debe ser transmitida por los exportadores a la naviera previo embarque del contenedor a buque, y deriva de la última enmienda al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), que entra en vigor a nivel mundial en 15 días.
Los representantes de las navieras reunidos en la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), con la cual el Comce ha trabajado en esta nueva regla, han manifestado que si bien no entorpecerán el flujo de las exportaciones mexicanas mediante dobles pesajes salvo evidencia clara de sobrepeso, no subirán a los barcos los contenedores que no cuenten con la información certificada de su peso a partir de la fecha señalada.
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En este sentido, agregó que lo ideal para no afectar las exportaciones sería que el pesaje de los contenedores fuera realizado por las terminales portuarias sin costo al usuario, o que el precio de esta maniobra fuera simbólico.
“El pesaje puede estar en las grúas y en consecuencia que sea parte del servicio de las terminales, idealmente sin costo. Entendemos que las terminales tendrán que hacer, y la Coordinación de Puertos, algunas inversiones, pero nos parece que la autoridad tiene que dar los servicios y tener la infraestructura que el mercado requiera y es justo este tema de los pesos”, sostuvo el directivo al argumentar que el volumen de contenedores de exportación (alrededor de 2.5 millones anuales) que se manejan en México permitiría un retorno de estas inversiones en un corto plazo.
En entrevista con este medio, Fernando Ruiz Huarte agregó que, aunque existen grandes exportadores que por operación cuentan con básculas calibradas y verificadas, al sector le preocupa que dicha acreditación sea válida para emitir la información sobre el peso de los contenedores; aunado a que exista en el país la oferta suficiente de básculas para los exportadores que no cuentan con dicho equipamiento.
Sobre este último punto, detalló que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), les ha informado que en los principales puertos donde se mueven contenedores como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira habrá el servicio para realizar este procedimiento.
La transmisión de la información sobre el peso del contenedor (Masa Bruta Verificada –VGM por sus siglas en inglés) debe ser transmitida por los exportadores a la naviera previo embarque del contenedor a buque, y deriva de la última enmienda al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), que entra en vigor a nivel mundial en 15 días.
Los representantes de las navieras reunidos en la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), con la cual el Comce ha trabajado en esta nueva regla, han manifestado que si bien no entorpecerán el flujo de las exportaciones mexicanas mediante dobles pesajes salvo evidencia clara de sobrepeso, no subirán a los barcos los contenedores que no cuenten con la información certificada de su peso a partir de la fecha señalada.
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