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“Para llegar a salvo en 2020 con este crecimiento (la clave) es la logística”, dijo Eduardo Solís, Presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), durante la inauguración del evento Automotive Logistics México 2016.
Esta industria tiene entre sus planes crecer desde los 3.4 millones de autos producidos al cierre de 2015, a poco más de cinco millones para el año 2020, los cuales la mayor parte será exportado, principalmente hacia Estados Unidos, aunque también se trabaja para incentivar el consumo interno (que actualmente se encuentra cercano al millón de autos que se quedan en el país).
En la actualidad se encuentran instaladas 15 plantas a lo largo del territorio nacional y cuatro más esperan comenzar operaciones en los próximos años, tal es el caso de Kia, Mercedes-Benz – Infiniti, BMW y Audi.
Solís aseguró al público del evento que dentro de los tres temas prioritarios que se discuten en las reuniones de la AMIA se encuentra, en primer lugar, la generación de mano de obra calificada, seguido de la logística y el robustecer aún más la cadena de suministro.
En este último caso, indicó que el potencial de crecimiento para las pequeñas y medianas empresas en México se encuentra la proveeduría de segundo nivel, ya que el proveedor de primer nivel, en la actualidad, importa 90% de sus insumos, aunque visto de manera general, la industria automotriz utiliza el 55.4% de contenido nacional.
“Tanto fabricantes como proveedores se encuentran negociando los costos de logística porque hay mucha expansión en México”, dijo por su parte Brandon Mason, Líder de Autofacts Americas de PwC.
Su crecimiento se ha basado en contar con una cadena de suministro cada vez más robusta, mano de obra calificada, la red de acuerdos comerciales que tiene México y la ubicación geográfica.
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