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“La capacidad y el volumen de operaciones de comercio exterior han rebasado la plataforma electrónica, a veces llega a saturarse y se cae, es un proceso de mejora y de adaptación”, explicó en entrevista César Pérez, asociado de Comercio Internacional y Aduanas de la consultoría y auditoría BDO.
Entre los puntos a mejorar de la plataforma, Pérez destacó la gestión de la documentación y la petición por parte de las autoridades de información que ya poseen, como facturas o regulación de permisos.
Hay operaciones donde se hace la importación semanal del mismo producto que está sujeto al mismo permiso y a la misma NOM y hay que estar presentándola (la información) cada vez que se hace una importación semanal o diaria,
explicó. Lo que se traduce, añadió, en saturación de la ventanilla única con ingreso de información ya solicitada con anterioridad.
Además de ser un cargo de horas extra para los agentes aduanales, también representa costo para las empresas importadoras o exportadoras. El importe por el servicio de ventanilla única que cobra un agente aduanal oscila entre los 250 y los 500 pesos por cada operación de mercancía.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) implementó la obligatoriedad del uso de la Ventanilla Única en las operaciones de comercio exterior en 2012.