Del total de las inversiones alojadas en México por la relocalización de empresas (nearshoring) se estima que el 75% tiene como destino Nuevo León, lo que necesariamente exige una mayor movilidad de bienes, personas y mercancías, así como el apremiante desarrollo de infraestructura que responda al dinamismo que se está dando en aquel estado.
Ante esta realidad, el gobierno local ha asignado recursos en proyectos que buscan agilizar el traslado en diversos puntos, pero también la iniciativa privada ha realizado inversiones que están apoyando al desarrollo de infraestructura.
Tal es el caso del Viaducto Santa Catarina, que conecta a la capital del estado con la autopista que se dirige a Saltillo, en Coahuila, en un tramo que consta de 7.9 kilómetros (km) de longitud, inaugurado en julio del año pasado. En promedio por esta vía rápida circulan 435 mil 523 vehículos mensualmente.
Luis Hernández, director de Operación y Mantenimiento de la autopista Monterrey Saltillo y Viaducto Santa Catarina, indicó a T21 que en los próximos meses se espera un crecimiento en la circulación del autotransporte de carga por la reducción en los tiempos de traslado y la mitigación de emisiones contaminantes al ambiente.
“Esta vialidad es de altas especificaciones y está diseñada para soportar vehículos doblemente articulados, esto contribuye a reducir el tráfico a las vialidades urbanas, tanto de Monterrey como de Santa Catarina. Este tipo de infraestructuras funcionan para incentivar más aún a los inversionistas que están llegando a nuestro país y que buscan acercar sus productos al mercado norteamericano”, refirió.
Otro elemento clave en el desarrollo de nueva infraestructura es la tecnología que contribuye a incrementar la seguridad, reducir los tiempos de traslado, minimizar la contaminación y promover la conducción eficiente. Así, el Viaducto Santa Catarina cuenta con un centro de control de tráfico, una plataforma para monitorear a los usuarios y acceso a comunicación en caso de contingencia en tiempo real.
Hernández agregó que en los últimos años todos los proyectos de infraestructura vial contemplan dentro de sus especificaciones la integración de tecnologías, no se trata de algo opcional.
“Es un hecho que cada vez más vialidades van a contar con dispositivos electrónicos y de seguridad para hacer más eficiente el tránsito y darles un mejor servicio a los usuarios”, compartió, pero también para reforzar la seguridad vial mediante esquemas de mantenimiento adecuado de las vialidades.