En rueda de prensa, luego de reunirse con senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que llevan a cabo su IV Reunión Plenaria, recordó que en el caso del tren interurbano México-Toluca, el cual será eléctrico, correrá a una velocidad promedio de 160 kilómetros por hora por la orografía de la zona.
Respecto al México-Querétaro, que correrá a 300 kilómetros por hora, el tren hará el recorrido en menos de una hora y se prevé que posteriormente se amplíe al Bajío y luego a Guadalajara, Aguascalientes y Monterrey.
Es el gran proyecto y creo que es lo que se está viendo en otros países, no tenemos por qué ver a México de una manera diferente y es lo que nos están proponiendo en esencia los expertos, las empresas están participando en el diseño de estos trenes,
dijo.
Ruiz Esparza explicó que la idea es empezar ya con estas construcciones y en los próximos meses ir avanzando en la convocatoria pública para los materiales ferroviarios, de los propios trenes y de otras cuestiones ya muy especializadas.
Creo que todavía el tren de la península de Yucatán está sujeto a adecuaciones de proyecto en este momento, pero no queremos que pase del mes abril que ya estemos lanzando la convocatoria y es el mismo caso de México-Querétaro,
agregó.
Aclaró que los nuevos trenes de pasajeros en México no competirán con los de carga, porque tienen especificaciones técnicas, aunque eventualmente podrían compartir el derecho de vía.
En otros temas, se refirió a la ampliación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y dijo que hace cuatro meses se entregó un proyecto de ingeniería al Ejecutivo federal, en el que se define la conveniencia de que se ocupen los terrenos aledaños a la actual terminal.
Manifestó que se prevé un costo de entre 70 mil y 80 mil millones de pesos, que serían en etapas, con una proyección a 10 años, y reiteró que a más tardar en cinco meses el presidente Enrique Peña definirá si acepta o no el proyecto de ingeniería para crecer sobre las 12 mil hectáreas del Vaso de Texcoco.