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El acuerdo publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación señala que un estudio que se encargó a la consultora KPMG concluyó que la capacidad instalada de terminales portuarias y ferroviarias de la Costa Oeste de Norteamérica ha dejado de mostrar niveles de saturación y congestión registrados en 2008 y en años anteriores, el mercado de contenedores en la ruta transpacífica presentará tasas de crecimiento de un dígito en los próximos años.
Además de que los actores del mercado de transporte de contenedores consultados no manifestaron especial interés y particularmente no parecen mostrar apetito por invertir en un proyecto con la escala de Punta Colonet.
Para el proyecto ferroviario y portuario más importante de la administración calderonista, se destacó que en virtud de que Bahía Colonet carece de todo tipo de infraestructura, el proyecto tendría que ser diseñado desde su origen por operadores portuarios y ferroviarios y financiado en su totalidad con recursos privados, por lo que su éxito dependería de que se ofreciera una rentabilidad adecuada y resultara atractivo para los inversionistas potenciales.
La SCT refirió que a partir del cuarto trimestre de 2008 sucedieron diversos eventos internacionales que fueron desencadenando un cambio en las expectativas económicas, costo de financiamiento y sobre los volúmenes de comercio mundial, las cuales no corresponden a las condiciones contenidas en las Bases del Concurso del Proyecto de Punta Colonet.
La Coordinación General de Puertos y Marina Mercante y la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal de esta Secretaría señalaron que las condiciones financieras de los años 2008 y 2009 modificaron sustancialmente las expectativas de crecimiento del comercio internacional, lo que afectó sensiblemente las proyecciones de los volúmenes de carga en los que se sustentó la ejecución del proyecto portuario.
Agregaron que los elevados costos de inversión privada que se previeron y la elevación en las tasas de interés, aunada a la complejidad de la elección del punto de cruce ferroviario con la frontera de los Estados Unidos de América, pusieron en peligro la rentabilidad del proyecto ferroviario, y por ende se generaron dudas entre los agentes económicos privados sobre la viabilidad del Proyecto en su conjunto.