Hoy en día existe una considerable complejidad en las áreas de mantenimiento para poder tener las flotas en óptimas condiciones, sobre todo en temas de reparaciones, por el retraso que se puede presentar en el taller, ya sea por falta de componentes o mano de obra calificada.
Fernando Noriega, director general en Idealease de México, comparte que existen tres principales razones por las que un camión puede estar parado: falta de refacciones, escasez de talento técnico para las reparaciones y falla en el diagnóstico, principalmente derivado de la tecnología en las unidades.
“En el 80% de los casos los camiones están parados por falta de una refacción. Debido al crecimiento que está teniendo la industria de camiones a nivel mundial se ha descuidado la parte de la postventa. Está cambiando tan rápido la tecnología que es difícil dar un seguimiento veloz al refaccionamiento y si hay epidemia de alguna refacción no se consigue. Otro factor es que las plantas no pueden crecer tan rápido para producir las refacciones que se necesiten”, detalló Noriega en entrevista para T21.
Tomando esto en cuenta es necesario tener un balance entre el inventario que se tiene como capital de trabajo en refacciones, y lo que el proveedor y el fabricante deben tener en inventario. En opinión de Noriega, este es un tema importante puesto que a pesar de la tecnología y el manejo de fill rates (nivel de servicio) del 90%, el 10% restante es el que puede llegar a provocar retrasos importantes en las reparaciones.
Una de las estrategias que Idealease ha implementado para evitar complicaciones es la comunicación con los fabricantes y mantener un inventario sano, “en consumibles y refacciones que se utilizarán a lo largo de un año procuramos tener suficiente inventario, otra estrategia es utilizar piezas reman (remanufacturadas) y en algunos casos ya empezamos a remanufacturar algunas refacciones (originales)”, detalló el representante de Idealease.
En opinión de Noriega esta estrategia debería ser el estándar de la industria para evitar sobre inventariarse. Pero, además, este balance debe estar basado en la información que genera el propio camión, por lo que es importante conocer la “salud” de la flota y prever las piezas que serán necesarias en el corto, mediano y largo plazo.
Refaccionamiento para vehículos eléctricos
Si bien en el país la incorporación de vehículos eléctricos a las flotas de transporte de bienes y mercancías es incipiente, resulta fundamental trazar la ruta de las refacciones que este tipo de unidades requerirán en el futuro.
En este sentido, el director general en Idealease de México señaló que la complejidad de los vehículos eléctricos es un tema al que se debe poner atención, pues si bien, en estas unidades se eliminan las refacciones relacionadas con el motor hay otros componentes que se incorporan, por ejemplo, los sistemas de enfriamiento.
“En realidad no sabemos cuánto va a fallar (el vehículo eléctrico) porque no tenemos la experiencia, sobre el camino estamos aprendiendo y habrá que tener el balance adecuado, aunque se habla de que estas unidades tienen un 30% menos componentes móviles. Sin embargo, para sustituir el motor de combustión se utilizan diferentes componentes que también pueden presentar fallas y no necesariamente se están considerando en el esquema de refaccionamiento. Por eso habrá que poner mucha atención el enfant care (refacciones necesarias para el cuidado de los vehículos eléctricos) en el lanzamiento de nuevos productos”, afirmó.