En la última década, la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una fuente de gran entusiasmo. Pero para algunos, es una fuente aún mayor de ansiedad, ya que la gente se preocupa por cómo los avances revolucionarios en IA y aprendizaje automatizado podrían afectarles a ellos y, lo que es más importante, a su trabajo.
Los titulares llamativos pueden hacer creer a los empleados de primera línea de la construcción que su sustento está en peligro, y una encuesta reciente por The Workforce Institute de UKG reveló que un tercio de los empleados de todo el mundo ven el auge de la IA como sinónimo de la sustitución total de sus funciones. Sin embargo, gran parte de lo que se espera de la IA aún no se ha producido realmente.
La gran mayoría de los avances tecnológicos impulsados por la IA están sustituyendo flujos de trabajo en lugar de personas. Dado que analistas como Gartner predicen que la IA creará más puestos de trabajo de los que eliminará este año, los empleados contratados pueden esperar de forma más realista que la IA tenga un impacto positivo en su jornada laboral a través de pequeños cambios prácticos.
Diaria o semanalmente, los empleados realizan un pequeño conjunto de tareas con bastante regularidad, como marcar un turno, marcar su hora de comida, solicitar tiempo libre, intercambiar un turno con un compañero de trabajo o presentar su tarjeta de asistencia al final de la semana. Todos estamos de acuerdo en que esos procesos deben ser rápidos, eficientes y digitales.
Lo que llamamos “IA práctica” –tecnología inteligente que automatiza los procesos administrativos que consumen mucho tiempo– está agilizando estas tareas y permitiendo a los empleados contratados y a sus jefes tener un mayor control sobre estos momentos importantes, los momentos que realmente importan a las personas en su lucha por lograr un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.
He aquí tres formas en las que la IA práctica ya está marcando una diferencia significativa en la actualidad:
1. Solicitud de tiempo libre
Casi tres de cada 10 empleados se sienten frustrados por el tiempo que tarda su líder en aprobar sus solicitudes de tiempo libre, y casi la mitad (47%) afirma que su empresa ha rechazado una solicitud de tiempo libre en los últimos 12 meses.
Líderes: consideren la posibilidad de usar las capacidades prácticas de IA para hacer que la presentación de una solicitud de tiempo libre sea mucho más fácil para sus colaboradores. Con un solo clic, los motores de programación pueden permitir a los empleados tomar control de su equilibrio de vida y trabajo, y saltarse los días (y a veces semanas) en los que se sienten incómodos mientras esperan la aprobación de su solicitud de tiempo libre. Del mismo modo, mediante el uso de la IA, los gerentes pueden dar un paso atrás de navegar por el proceso altamente manual de revisión de las solicitudes de tiempo libre y en su lugar, centrarse en iniciativas de alto valor, como el desarrollo de los colaboradores y servicio al cliente.
2. Una experiencia de planificación laboral a la medida
¿Su empresa puede mejorar sus prácticas de planificación laboral? Nueve de cada 10 empleados piensan que sí; de hecho, más de una cuarta parte (28%) desea que su empresa adopte la auto programación. Con la ayuda de la IA práctica, la tecnología moderna en el lugar de trabajo puede profundizar en los horarios de trabajo anteriores de un empleado –incluyendo turnos trabajados, intercambiados y los tipos de trabajo que prefiera hacer– para analizar rápida y fácilmente estos datos históricos y generar un horario personalizado que se ajuste a las expectativas del empleado.
Al comparar los horarios más adecuados con la cobertura de turnos prevista y la demanda de los clientes, la planificación inteligente garantiza que se satisfagan simultáneamente tanto las necesidades de la empresa como las de los empleados. Imagina que un empleado nunca tenga que trabajar en un proyecto que no aproveche al máximo sus habilidades. Con la IA práctica, eso no es sólo imaginación, es realidad.
3. Adiós a las llamadas frenéticas y bienvenido el cambio de turno avanzado
Piensa en la última vez que tuviste que cambiar de turno o pedir un permiso. Quizá tu hijo se puso enfermo antes de ir al colegio o tu coche se descompuso de camino al trabajo. Sin garantías de que alguien pueda cubrir el turno, empiezan los mensajes de texto, las llamadas y los avisos. Y cuando encuentras a alguien que te cubra, esperar a que el jefe apruebe el cambio puede ser igual de estresante.
La tecnología ha generado una creciente expectativa de gratificación instantánea en el lugar de trabajo: un tercio (33%) de los empleados quiere soluciones de planificación laboral que faciliten el intercambio de turnos, la búsqueda de cobertura y tomar turnos adicionales, idealmente desde un dispositivo móvil. Aquí es donde la IA puede desempeñar un valioso papel: el intercambio de turnos en tiempo real. Gracias al análisis de datos históricos, un sistema inteligente de gestión de las personas ya sabe quién está programado, quién está disponible y si una hora determinada coincide con las preferencias de horario de otro empleado. Sin intervención de la dirección, la tecnología puede hacer recomendaciones basadas en turnos anteriores, así como aprobar automáticamente los cambios de horario en el backend.
Es más importante que nunca que las organizaciones eduquen a sus empleados sobre la viabilidad de la IA, sobre todo cuando la nueva generación de empleados ha crecido como la generación digital. Pero no hay que olvidar que estamos trabajando con múltiples generaciones y necesitamos considerar y respetar numerosas perspectivas dentro del mismo espacio de trabajo. Casi dos de cada cinco baby boomers que trabajan en Estados Unidos no están seguros de cómo la IA mejoraría su trabajo o no creen que sea posible.
Es momento de que los líderes adopten las aplicaciones prácticas de la IA como una forma de liberar a las personas de la carga administrativa y permitirles centrarse en lo más importante; el cliente.
Te invito a leer mi columna anterior: Los gerentes de primera línea, la clave para el buen funcionamiento de la empresa
Con más de 32 años de experiencia en la industria de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), Jaime Cardoso es ingeniero en Cibernética por la Universidad La Salle, con maestría en Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y diplomado en Alta Dirección Comercial por la Asociación Internacional Virtual Educa (ASIVE). Tiene más de 10 años como director de Mercadotecnia para Latinoamérica en UKG, proveedor líder de soluciones de RRHH, nóminas y gestión de personal para todas las personas.
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