La dependencia indicó que adoptará “las medidas necesarias para garantizar la seguridad del titular del Ejecutivo”, en una relación sin mención del pedido realizado a Boeing para el avión presidencial, que debe ser entregado en 2015.
“En estos momentos, la investigación sobre el caso se encuentra en la etapa técnico-científica de peritajes por parte de la empresa Boeing. Se esperará el dictamen que en su oportunidad emita esta empresa y su correspondiente validación, por parte de la autoridad aeronáutica de los EUA, país de origen del fabricante, de acuerdo a lo establecido en el Convenio de Chicago, que fija las reglas y normas de operación de la aviación civil en el mundo”.
Por último, la SCT aclara que actualmente ningún Boeing 787 opera en el espacio aéreo mexicano, ya que los primeros aviones de estas características, que han sido adquiridos por Aeroméxico, serán entregados a partir del segundo semestre del año.