CIUDAD JUÁREZ, CHIH.- El Libramiento Oriente de Ciudad Juárez, inaugurado el pasado 9 de junio de 2023, pretende impulsar el comercio exterior con el vecino del norte al acortar tiempos de traslado en el tramo del entronque de Samalayuca con el puente internacional Guadalupe-Tornillo, como una alternativa y desfogue a otros cruces fronterizos, evitando el paso urbano por otros caminos.
El corredor es una obra de 31.3 kilómetros, con 12 metros de ancho que permiten la incorporación de dos carriles de circulación (de ida y vuelta) y un acotamiento de 2.5 metros por lado.
Esta infraestructura fue construida y es operada por Coconal, compañía que opera cerca de mil kilómetros de carreteras en todo México, quien invirtió tres mil 500 millones de pesos totales en esta concesión, distribuidos entre la obra, derecho de vía, proyecto y supervisión.
Asimismo, Juan Carlos Gómez, director de Concesiones de Coconal, explicó que esta obra fue con el apoyo y supervisión de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el Gobierno de México y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El directivo señaló que este proyecto surge en 2015 derivado de un desdoblamiento de una concesión, e inició su construcción en 2020 con vocación en la carga debido a que el transporte carretero de mercancías representa casi el 60% en México, por lo que se espera que, del flujo de vehículos en este tramo, el 80% sea de transporte de carga.
El Libramiento Oriente de Ciudad Juárez representa un acceso más ágil para la carga que viene del corredor Querétaro-Ciudad Juárez, hasta el puente internacional Guadalupe-Tornillo e ideal para la carga que tiene como destino final las ciudades de Texas como San Antonio, Dallas y Houston, en Estados Unidos.
Por dar una comparativa, con el recorrido actual, se recorren alrededor de 77 km en 61 minutos, sin contar con el tiempo de espera en el puente internacional, mientras que con el libramiento se recorren alrededor de 43.1 km (31.3km del corredor + 11.8km hasta llegar al territorio estadounidense) en 21 minutos.
“Estamos esperando que el día de mañana pasen el 80% de camiones y el 20% de coches. Esta es una buena opción en la que pueden tomar decisiones los operadores logísticos, evitándose además los tiempos de traslado en la zona industrial de El Paso”, dijo Gómez.
Lo anterior debido a que los tiempos de tránsito en otros puentes como el de Zaragoza o Santa Teresa que van de 120 a 180 minutos, se pueden reducir por Guadalupe hasta 60 minutos por Guadalupe-Tornillo.
Esto permite un ahorro en tiempo, desgaste y combustible al no pasar por la zona urbana de Ciudad Juárez y de El Paso, por lo que se evitan también contaminación y daños a la infraestructura urbana, “porque los caminos no están diseñados para el transporte de carga, este camino sí está diseñado para este transporte, eso contribuye a la región”, destacó Gómez.
Asimismo, al ser una carretera embudo con un solo entronque de entrada y uno de salida, reduce el riesgo de robo de las mercancías, además de que incorpora módulos de la Guardia Nacional, así como se espera que en seis meses puedan estar listos los nuevos paraderos que incorporarán restaurantes, gasolineras, regaderas y tiendas de conveniencia para los usuarios que transiten la vialidad.
Durante el recorrido del que T21 pudo ser parte, Juan Carlos Gómez explicó que esta vialidad está echada hacia la izquierda, dejando espacio para la incorporación en un futuro para más carriles. Asimismo, se pensó en la lluvias e inundaciones por lo que fue construida con cierta elevación para evitarlo.
Además, pensando en el transporte de carga y con el fin de reducir la contaminación, la compañía incorporó en el camino tecnología de asfalto espumado, una integración de producto asfáltico y aire y agua para impregnar y crear una capa resistente para tener una mejor capacidad y evitar que se deforme.
Con esta obra, el puente fronterizo Guadalupe-Tornillo, el puente internacional más reciente que abrió sus operaciones a la carga, se perfila con potencial para ser uno de los más importantes de la frontera en términos de volumen y operaciones, al atender tráfico comercial, pasajeros y peatonal.
Detonador industrial
Por otro lado, Juan Carlos Gómez destacó que esta nueva vialidad también detonará la industria, debido a que existen los espacios para la construcción de naves alrededor de la región, por lo que en el corto o mediano plazo serviría como una opción para que más industrias se acerquen a Estados Unidos.
Explicó que el puente internacional Guadalupe-Tornillo ha tenido un crecimiento importante desde que se abrió a la carga hace unos meses, “de tener una cantidad de un vehículo de uno, 10, 20, 60, 80, creció a 200-600 vehículos diarios, con crecimientos del 600% gracias a la capacidad del puente internacional de 600 transacciones diarias”.
Explicó que ha tenido acercamiento con diferentes empresas, agentes aduanales, así como instituciones, por lo que le han externado la necesidad de contar con infraestructura de inspecciones, así como patios de transferencia de carga, por lo que Coconal está buscando colocarlos cerca del puente.
“Hoy en día ya existe la vialidad, ahora viene la parte de la infraestructura, es un proceso que en el corto tiempo tendrá que desarrollarse y este libramiento va a ser una excelente opción para el traslado de mercancías”, resaltó Gómez.
Por otro lado, como parte de la promoción para el uso del nuevo corredor y del puente internacional Guadalupe-Tornillo, la compañía ha ofrecido a los industriales áreas logísticas y aduaneras con descuentos de tarifas escalonadas dependiendo el número de camiones que crucen, con descuentos del 10 al 50%, un convenio que se espera continúe por lo menos lo que resta del año.
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