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Enfrentar la carretera no es trabajo fácil en México. Hoy las empresas de autotransporte más allá de trasladar mercancías de un punto “A” a un punto “B” se enfocan en generar actividades comerciales rentables que apalanquen financieramente sus operaciones. A la naturaleza, ya de por sí complicada, del negocio de los transportistas se suman las afectaciones logísticas que enfrentan diariamente en prácticamente todos los rincones del país.
Situaciones como el mal estado de las carreteras, reparaciones en las vías de comunicación, complejidades en el paso por casetas, retenes, accidentes, encuentros con la autoridad, entre muchos más, son factores que afectan los tiempos de traslado que al final del día impactan en la rentabilidad de las compañías.
Anaí Fernández, gerente de Operaciones de Tralfer Logistics, explica que ante estas contingencias la empresa se ha visto en la necesidad de sumar a los tiempos de traslado un promedio de tres horas para poder cumplir con las entregas dentro del rango de las citas con sus clientes; este plazo extra impacta a la compañía.
Ella misma explica que “en carga refrigerada a -17°C los termos consumen seis litros de diésel por hora”, si se toma como referencia que en la zona de Nuevo Laredo el litro de diésel llega a los 23.99 pesos, se habla de que la compañía tiene que desembolsar un promedio de 143.94 pesos por cada hora de retraso en sus operaciones.
“Los vehículos siguen consumiendo diésel cuando están parados en alguna fila, ya sea por caseta, retén, accidente, tráfico, obra, etcétera. Este costo los tenemos que asumir nosotros como transportistas, porque un cliente no se va a hacer responsable de esto”, comparte Fernández.
Iago Cano, gerente Comercial de Grupo Directo Express, coincide en que “todo transportista basa su costeo en la productividad de sus unidades, por ejemplo, si mi tractocamión tiene que recorrer equis cantidad de kilómetros a la semana y por alguna situación no los completa esto pega en la rentabilidad del negocio. Pero no sólo se trata del dinero que se deja de ganar, también se tiene un costo implícito por la restructura logística para mover las cargas, que involucra costos de almacenaje, personal, etcétera”.
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