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SAN PEDRO GARZA GARCÍA, N. L.- En 2021, una de cada 23 empresas de transporte en México fue víctima de robo de mercancía en tránsito, es decir, que de cada 10 mil unidades económicas 438 experimentaron este tipo de delito, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) retomadas por Alejandro Hope, analista de seguridad, durante su participación en el panel ¿Dónde está el estado de derecho? La inseguridad resta competitividad, llevado a cabo en el marco del ETYL 2022, organizado por Grupo T21.
Tomando en cuenta que en el país existen alrededor de 5 millones de unidades económicas se habla de casi 200 mil robos al transporte de carga al año. “Es un delito que afecta al sector más moderno de la economía mexicana, de manera particularmente notable”, dijo Hope.
Añadió que este tipo de delitos genera una percepción de inseguridad a las empresas, pues el 50% de las unidades económicas manifiesta sentirse insegura al transportar productos en carreteras.
“Es una actividad de alto resigo, que genera cambios en el comportamiento de las empresas, modula las decisiones y lleva a gastos adicionales en medidas defensivas”, abundó.
Los delitos antes señalados se concentran en el Estado de México, que en 2021 acumuló el 48% de las carpetas de investigación por robo al autotransporte. Y, de manera puntual, los hechos se concentran en seis municipios: Ecatepec con el 50%, Cuautitlán 9%, Tultitlán 7%, Tlalnepantla 7%, Chimalhuacán 7% y Nezahualcóyotl 6%, según cifras reportadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
“Son niveles de concentración brutales, lo interesante es que esto no es nuevo, no es que no lo sepa a la autoridad… sabe qué sucede, pero no pasa nada, la pregunta es ¿por qué?”, interrogó el analista.
La respuesta puede ser contestada en diversas vertientes, en opinión de Hope: número uno, la débil presencia del Estado en el territorio. Tomando en cuenta que hoy la Guardia Nacional tiene 108 mil elementos en todo el país, hay zonas que quedan desatendidas completamente.
“En segundo lugar, la corrupción sistemática en las instituciones de seguridad y justicia… a esto se añade el problema de coordinación entre los niveles de gobierno y la infraestructura que no impide que los vehículos sean robados, además de la complicada transición de la Policía Federal a la Guardia Nacional”, expresó. Finalmente, no existe un mecanismo estandarizado para compartir la información sobre los robos.
Entre las probables soluciones que el especialista en seguridad compartió está la construcción de una agenda conjunta desde la industria con la Guardia Nacional, así como la incorporación de tecnología que permita que los reportes de incidentes no solo sirvan a la empresa, sino a la industria en su conjunto, de modo que se construyan modelos de riesgo proactivos.
Sobrecostos
Hoy el transportista es revictimizado luego de un robo, puesto que es muy complicado recuperar la unidad, desde la propia denuncia, la burocracia y el cobro del corralón, opinó Enrique Beltrán, presidente y director general de Logistics Assistance Group.
“El robo cuesta más caro y si se toma en cuenta el tiempo que las unidades quedan dentro de este proceso de recuperación y liberación… los transportistas nos enfrentamos a una dinámica perversa alrededor de la estructura gubernamental y privada, esto genera costos muy altos para el sector transporte”, sentenció.
Si bien, los transportistas buscan protegerse de robos o accidentes, lo hacen de la mano de un seguro, sin embargo, en México la legislación exige que los vehículos involucrados en estos incidentes necesariamente tengan que llegar al corralón porque en caso contrario no podrá subrogarse para ser indemnizados, compartió en el mismo foro Carlos Quartino, director general de MAS Seguros.
“En México el accidente de tránsito se considera un delito y no una falta… hay que cambiar la legislación porque hay muchos actores beneficiándose de los distintos problemas del sector”, anotó.
Hecho con el que Beltrán coincidió, “la derrama económica que se genera alrededor de la inseguridad es grande, en el terreno de la seguridad vial se habla de que el 2% del PIB es el gasto anual por accidentes en México… hay un negocio alrededor de los robos y de los accidentes”, afirmó.
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