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De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, se obtiene que del total de unidades importadas, 62%, es decir, tres mil 653 corresponden a los tractocamiones.
En tanto, dentro del programa de modernización del autotransporte el mayor número de unidades destruidas corresponde a los vehículos para pasaje.
Con base en una información presentada por la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), de la cifra de 794 unidades, 422 corresponden a vehículos que se han destruido bajo el programa que se presentó en marzo de 2015, mientras que los restantes 372 son del esquema anterior.
Por lo expresado por los transportistas que no acceden al programa de chatarrización, el monto del estímulo en un momento en donde el tipo de cambio ha tenido alzas constantes, es un factor que ha incidido en que no se tome parte de él, además del otro gran tema de los candados que se tienen y que vuelven inalcanzable para muchos pequeños transportistas el acceso a esta dinámica.
El nuevo programa de chatarrización se presentó en marzo pasado, pero comenzó a operar en junio, cuando fue destruido la primera unidad bajo el nuevo esquema. Hasta octubre se habían chatarrizado 422 vehículos, la mayor parte correspondientes al segmento de pasaje, en tanto que la participación de personas físicas (pequeños transportistas) no alcanzaba ni 10 unidades.
La meta planteada para el primer año de operaciones del nuevo esquema por parte del Gobierno Federal, es lograr seis mil unidades destruidas y ante los resultados mostrados, se busca alguna adecuación al esquema que permita un mejor comportamiento en las cifras.
Bajo el esquema anterior, en 2014 se logró el año record de unidades chatarrizadas, al sumar siete mil 248, y consolidar así, un total de 41 mil 939 vehículos destruidos desde que se puso en marcha este esquema en abril de 2004.
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