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Mañana se realizará la destrucción del primer vehículo bajo el nuevo programa de renovación vehicular, ésta se efectuará en las instalaciones de la Compañía Ambiental de Toluca (Catolsa), “es importante que se haga la difusión de este primer vehículo chatarrizado, al tiempo que se haga la difusión en todos los rubros que intervienen, desde los transportistas, distribuidores y centros de destrucción”, describió Elizalde Lizarraga.
Antes del 27 de marzo que fue cuando entró en vigor el nuevo programa, se tenían cerca de mil 500 unidades factibles de ser destruidas, bajo los nuevos estándares, entonces se estima que son un universo de mil las que podrían acceder al nuevo esquema.
Entre los factores que cambiaron en cuanto al esquema anterior, es que la unidad a ser destruida tenía que estar registrada en el servicio público federal de carga o pasajeros al menos en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2014 y la fecha de enajenación.
Se va a tener más control del proceso, al tiempo de ser más transparente, aunque ello implique efectuar más trámites, situación para la cual todos los integrantes deberán adaptarse rápidamente para de esta forma hacerlo más expedito”, agregó el Presidente Ejecutivo de ANPACT.
Otro de los factores que deben contemplarse, es que ninguno de los integrantes en el proceso, véase transportista, centro de destrucción, distribuidora o armadora; deben tener obligaciones fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). ANPACT puso a disposición una página de consulta para obtener toda la información al respecto del programa, en el sitio de renovacionvehicular.com.mx
Un punto en el que ANPACT en conjunto con otras instituciones como la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP) insistirán es el hecho de que a través de las empresas usuarias del transporte se puedan canalizar los certificados de destrucción, es decir, que el transportista con su unidad antigua pueda acudir a estas empresas para entregar su vehículo a cambio de recibir uno seminuevo de menor costo, con la garantía de que empresas con flotas privadas adquieran vehículos nuevos, de esta manera se mantendría el ciclo de la renovación vehicular.
“La medida podría ayudar a generar un mercado secundario sano, aprovechando que este grupo de empresas tienen mejores condiciones de acceso a los créditos y con ello, mayor capacidad de renovación”, describió Alex Theissen, Presidente la ANTP.
Con base a las cifras oficiales, desde 2004 se han chatarrizado un total de 41 mil 518 unidades, de las cuales entre 2011 y 2014 han correspondido 26 mil 611, es decir el 64 por ciento. En 2015, sólo se han destruido 372 vehículos, razón por lo cual Elizalde Lizarraga precisa de acelerar el proceso.
La meta para este programa de renovación vehicular es alcanzar un volumen de seis mil unidades.
Twitter: @DidierRT