La notificación, emitida por la administración responsable de la seguridad en carreteras, la Federal Motor Carrier Safety Administration (FMCSA) dependiente del Departamento de Transporte estadounidense, el pasado 23 de enero y con carácter inminente, sucede una anterior de diciembre en la que advertían a la empresa que la autorización con la que contaba la autotransportista sería revocada de no presentar antes del pasado 19 de enero “evidencias de acciones correctivas” a la irregularidad encontrada en una inspección, algo en lo que también falló.
Según la notificación de la FMCSA, fechada el 20 de diciembre, a Tristan Transfer se le detectaron varios incumplimientos a las normas del programa, como el hecho de no haber realizado una prueba de consumo de sustancias a su operador antes de la contratación o no haber proporcionado material sobre el programa de políticas de uso de alcohol y drogas.
El documento también menciona que la empresa no investigó el historial del conductor en cuanto a uso de alcohol y sustancias controladas durante los últimos tres años y requerió o permitió al operador conducir un vehículo de la empresa más tiempo del autorizado, después de las 70 horas de operación en un acumulado de ocho días consecutivos, entre otros factores, entre el que se incluye el que el conductor no tuviese la preparación para realizar el reporte de inspección del vehículo.
Desde su ingreso el pasado mes de julio en el el programa, que pasa a contar ahora con 13 empresas mexicanas, Tristan Transfer ha realizado 60 de los 11 mil 253 cruces registrados hasta el 5 de enero y se ha sometido a 33 revisiones del total de 4 mil 238 llevadas a cabo al total de empresas participantes.
El próximo mes de octubre se cumple el plazo del proyecto transfronterizo y será el turno de que el Congreso estadounidense analice si finalmente, tras años de reclamaciones, se produce la apertura para el transporte de carga terrestre.