El líder de los transportistas aseguró en una presentación ante los diputados que integran la Comisión de Investigación para conocer la legalidad de los contratos de Pemex-Refinación, que estos recursos representan hasta 4% de los ingresos que obtienen por los contratos firmados con el organismo.
El problema más grave, añadió, es que la mayoría de los faltantes de combustible se origina desde el interior de las Terminales de Distribución y Almacenamientos (TDA) por los problemas de corrupción que se padece y por los cuales los transportistas se ven afectados.
"Los costos que nuestros agremiados han tenido que asumir son desproporcionados e improcedentes.
"Por eso, el Convenio Marco establece las bases para pactar un proceso que debe tender a detectar de manera oportuna, disminuir y, de ser posible, eliminar los llamados faltantes, que a pesar de millonarias inversiones que nuestros agremiados han realizado, a la fecha, sin prueba, ni audiencia y de manera irregular se cobran a nuestros agremiados", expresó.
En 2005, los transportistas y Pemex decidieron aplicar un esquema para medir la operación de los transportistas y evitar con ello favoritismos en la asignación de viajes. Entre los estándares de medición se incluyeron los faltantes de combustible.
El problema, asegura el presidente de la Canacar, es que en las TDAs existe una corrupción que no se ha podido erradicar, por lo que en ocasiones sellan los autotanques sin que estén totalmente llenos.
Este problema se agrava porque los transportistas que laboran para Pemex deben pagar además el sistema de rastreo satelital que les exige la dependencia para evitar el robo de combustible, así como los sellos que se colocan en las unidades para evitar violaciones.
Pese a los esfuerzos que realizan los transportistas cuando salen de las instalaciones para garantizar que los energéticos lleguen íntegros, éstos son insuficientes porque los problemas son de origen, expresó.
Preocupa fin de contratos
Además de los faltantes de combustible que Pemex cobra a los transportistas, los afiliados a la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) están preocupados porque los contratos de al menos 87 por ciento de las empresas están por concluir.
El problema es que de no renovarse esos contratos, los empresarios no podrán recuperar los más de cuatro mil 800 millones de pesos que han invertido de 2005 a la fecha en equipos especializados para el movimiento de combustible.
De hecho, sólo en 2007, las 143 empresas al servicio de Pemex invirtieron en conjunto 100 millones de pesos para la incorporación de señales de rastreo satelital que permiten abatir los faltantes originados en el trayecto.