El director de daños y autos de la Asociación Mexicanaza de Instituciones de Seguros (AMIS), comentó a T21 que esta figura es una opción para atender una demanda pulverizada de aseguramiento de mercancías, además que logran captar una necesidad del mercado que algunas compañías aseguradoras no atienden.
Álvarez Marcén reconoció que es necesario multiplicar esfuerzos para el aseguramiento de las mercancías, que si bien se contempla como Riesgos Ordinarios de Tránsito, cuenta con una ampliación hacia robo de las mismas.
Añadió que el aseguramiento de cargas no es una herramienta para disuadir los siniestros, pero contribuye a que las que las empresas garanticen sus inversiones. Además, en tanto las empresas cuenten con esquemas y prácticas seguras de transporte y manejo de la información, sus primas y deducibles pueden reducir.
De acuerdo con cifras de la AMIS al 2005, la delincuencia organizada ha manifestado capacidad para contrarrestar las acciones de las autoridades, por lo que ahora, cuentan con zonas de influencia más amplías para generar sus ilícitos, por ello, zonas como Puebla o Veracruz han visto un crecimiento vertiginoso en el número de ilícitos.
En cuanto a los montos de lo robado, estas agrupaciones también han evolucionado, pues mientras en el 2003 el promedio de los atracos era de 100 mil pesos por cargamento, al cierre del 2005 esta cifra promedió 135 mil pesos.
El director de daños y autos de la Asociación Mexicanaza de Instituciones de Seguros (AMIS), comentó a T21 que esta figura es una opción para atender una demanda pulverizada de aseguramiento de mercancías, además que logran captar una necesidad del mercado que algunas compañías aseguradoras no atienden.
Álvarez Marcén reconoció que es necesario multiplicar esfuerzos para el aseguramiento de las mercancías, que si bien se contempla como Riesgos Ordinarios de Tránsito, cuenta con una ampliación hacia robo de las mismas.
Añadió que el aseguramiento de cargas no es una herramienta para disuadir los siniestros, pero contribuye a que las que las empresas garanticen sus inversiones. Además, en tanto las empresas cuenten con esquemas y prácticas seguras de transporte y manejo de la información, sus primas y deducibles pueden reducir.
De acuerdo con cifras de la AMIS al 2005, la delincuencia organizada ha manifestado capacidad para contrarrestar las acciones de las autoridades, por lo que ahora, cuentan con zonas de influencia más amplías para generar sus ilícitos, por ello, zonas como Puebla o Veracruz han visto un crecimiento vertiginoso en el número de ilícitos.
En cuanto a los montos de lo robado, estas agrupaciones también han evolucionado, pues mientras en el 2003 el promedio de los atracos era de 100 mil pesos por cargamento, al cierre del 2005 esta cifra promedió 135 mil pesos.
El director de daños y autos de la Asociación Mexicanaza de Instituciones de Seguros (AMIS), comentó a T21 que esta figura es una opción para atender una demanda pulverizada de aseguramiento de mercancías, además que logran captar una necesidad del mercado que algunas compañías aseguradoras no atienden.
Álvarez Marcén reconoció que es necesario multiplicar esfuerzos para el aseguramiento de las mercancías, que si bien se contempla como Riesgos Ordinarios de Tránsito, cuenta con una ampliación hacia robo de las mismas.
Añadió que el aseguramiento de cargas no es una herramienta para disuadir los siniestros, pero contribuye a que las que las empresas garanticen sus inversiones. Además, en tanto las empresas cuenten con esquemas y prácticas seguras de transporte y manejo de la información, sus primas y deducibles pueden reducir.
De acuerdo con cifras de la AMIS al 2005, la delincuencia organizada ha manifestado capacidad para contrarrestar las acciones de las autoridades, por lo que ahora, cuentan con zonas de influencia más amplías para generar sus ilícitos, por ello, zonas como Puebla o Veracruz han visto un crecimiento vertiginoso en el número de ilícitos.
En cuanto a los montos de lo robado, estas agrupaciones también han evolucionado, pues mientras en el 2003 el promedio de los atracos era de 100 mil pesos por cargamento, al cierre del 2005 esta cifra promedió 135 mil pesos.
El director de daños y autos de la Asociación Mexicanaza de Instituciones de Seguros (AMIS), comentó a T21 que esta figura es una opción para atender una demanda pulverizada de aseguramiento de mercancías, además que logran captar una necesidad del mercado que algunas compañías aseguradoras no atienden.
Álvarez Marcén reconoció que es necesario multiplicar esfuerzos para el aseguramiento de las mercancías, que si bien se contempla como Riesgos Ordinarios de Tránsito, cuenta con una ampliación hacia robo de las mismas.
Añadió que el aseguramiento de cargas no es una herramienta para disuadir los siniestros, pero contribuye a que las que las empresas garanticen sus inversiones. Además, en tanto las empresas cuenten con esquemas y prácticas seguras de transporte y manejo de la información, sus primas y deducibles pueden reducir.
De acuerdo con cifras de la AMIS al 2005, la delincuencia organizada ha manifestado capacidad para contrarrestar las acciones de las autoridades, por lo que ahora, cuentan con zonas de influencia más amplías para generar sus ilícitos, por ello, zonas como Puebla o Veracruz han visto un crecimiento vertiginoso en el número de ilícitos.
En cuanto a los montos de lo robado, estas agrupaciones también han evolucionado, pues mientras en el 2003 el promedio de los atracos era de 100 mil pesos por cargamento, al cierre del 2005 esta cifra promedió 135 mil pesos.
El director de daños y autos de la Asociación Mexicanaza de Instituciones de Seguros (AMIS), comentó a T21 que esta figura es una opción para atender una demanda pulverizada de aseguramiento de mercancías, además que logran captar una necesidad del mercado que algunas compañías aseguradoras no atienden.
Álvarez Marcén reconoció que es necesario multiplicar esfuerzos para el aseguramiento de las mercancías, que si bien se contempla como Riesgos Ordinarios de Tránsito, cuenta con una ampliación hacia robo de las mismas.
Añadió que el aseguramiento de cargas no es una herramienta para disuadir los siniestros, pero contribuye a que las que las empresas garanticen sus inversiones. Además, en tanto las empresas cuenten con esquemas y prácticas seguras de transporte y manejo de la información, sus primas y deducibles pueden reducir.
De acuerdo con cifras de la AMIS al 2005, la delincuencia organizada ha manifestado capacidad para contrarrestar las acciones de las autoridades, por lo que ahora, cuentan con zonas de influencia más amplías para generar sus ilícitos, por ello, zonas como Puebla o Veracruz han visto un crecimiento vertiginoso en el número de ilícitos.
En cuanto a los montos de lo robado, estas agrupaciones también han evolucionado, pues mientras en el 2003 el promedio de los atracos era de 100 mil pesos por cargamento, al cierre del 2005 esta cifra promedió 135 mil pesos.
El director de daños y autos de la Asociación Mexicanaza de Instituciones de Seguros (AMIS), comentó a T21 que esta figura es una opción para atender una demanda pulverizada de aseguramiento de mercancías, además que logran captar una necesidad del mercado que algunas compañías aseguradoras no atienden.
Álvarez Marcén reconoció que es necesario multiplicar esfuerzos para el aseguramiento de las mercancías, que si bien se contempla como Riesgos Ordinarios de Tránsito, cuenta con una ampliación hacia robo de las mismas.
Añadió que el aseguramiento de cargas no es una herramienta para disuadir los siniestros, pero contribuye a que las que las empresas garanticen sus inversiones. Además, en tanto las empresas cuenten con esquemas y prácticas seguras de transporte y manejo de la información, sus primas y deducibles pueden reducir.
De acuerdo con cifras de la AMIS al 2005, la delincuencia organizada ha manifestado capacidad para contrarrestar las acciones de las autoridades, por lo que ahora, cuentan con zonas de influencia más amplías para generar sus ilícitos, por ello, zonas como Puebla o Veracruz han visto un crecimiento vertiginoso en el número de ilícitos.
En cuanto a los montos de lo robado, estas agrupaciones también han evolucionado, pues mientras en el 2003 el promedio de los atracos era de 100 mil pesos por cargamento, al cierre del 2005 esta cifra promedió 135 mil pesos.
El director de daños y autos de la Asociación Mexicanaza de Instituciones de Seguros (AMIS), comentó a T21 que esta figura es una opción para atender una demanda pulverizada de aseguramiento de mercancías, además que logran captar una necesidad del mercado que algunas compañías aseguradoras no atienden.
Álvarez Marcén reconoció que es necesario multiplicar esfuerzos para el aseguramiento de las mercancías, que si bien se contempla como Riesgos Ordinarios de Tránsito, cuenta con una ampliación hacia robo de las mismas.
Añadió que el aseguramiento de cargas no es una herramienta para disuadir los siniestros, pero contribuye a que las que las empresas garanticen sus inversiones. Además, en tanto las empresas cuenten con esquemas y prácticas seguras de transporte y manejo de la información, sus primas y deducibles pueden reducir.
De acuerdo con cifras de la AMIS al 2005, la delincuencia organizada ha manifestado capacidad para contrarrestar las acciones de las autoridades, por lo que ahora, cuentan con zonas de influencia más amplías para generar sus ilícitos, por ello, zonas como Puebla o Veracruz han visto un crecimiento vertiginoso en el número de ilícitos.
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El director de daños y autos de la Asociación Mexicanaza de Instituciones de Seguros (AMIS), comentó a T21 que esta figura es una opción para atender una demanda pulverizada de aseguramiento de mercancías, además que logran captar una necesidad del mercado que algunas compañías aseguradoras no atienden.
Álvarez Marcén reconoció que es necesario multiplicar esfuerzos para el aseguramiento de las mercancías, que si bien se contempla como Riesgos Ordinarios de Tránsito, cuenta con una ampliación hacia robo de las mismas.
Añadió que el aseguramiento de cargas no es una herramienta para disuadir los siniestros, pero contribuye a que las que las empresas garanticen sus inversiones. Además, en tanto las empresas cuenten con esquemas y prácticas seguras de transporte y manejo de la información, sus primas y deducibles pueden reducir.
De acuerdo con cifras de la AMIS al 2005, la delincuencia organizada ha manifestado capacidad para contrarrestar las acciones de las autoridades, por lo que ahora, cuentan con zonas de influencia más amplías para generar sus ilícitos, por ello, zonas como Puebla o Veracruz han visto un crecimiento vertiginoso en el número de ilícitos.
En cuanto a los montos de lo robado, estas agrupaciones también han evolucionado, pues mientras en el 2003 el promedio de los atracos era de 100 mil pesos por cargamento, al cierre del 2005 esta cifra promedió 135 mil pesos.