Cuando se actúa por capricho y se toman acciones sin conocimiento de causa, los errores suelen costar caros. Ese es el ejemplo de lo que se decidió con muy mala o cero asesoría, para reducir el número de vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) de 53 a sólo 42 por hora a partir de octubre próximo.
Quién tomó la decisión ignoró que la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) del AICM es la fuente de pago de los más de cuatro mil 200 millones de dólares de bonos que aún se adeudan y que sirvieron para financiar las obras iniciales que se tenían del extinto Aeropuerto de Texcoco. Sí, ese que no se terminó de construir porque este gobierno decidió cancelarlo, lo seguimos pagando.
Al reducir por esa disposición en una quinta parte el promedio de ingresos por la TUA, la calificadora de deuda Fitch Ratings degradó inmediatamente la calificación al AICM de estable a negativa, porque la reducción de vuelos aumenta el riesgo de incumplimiento de pago de bonos del fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México.
Y con ello, en automático se encareció para el aeródromo capitalino el acceso al crédito. ¡Vaya genial idea!
¿Volvo lo vuelve a hacer?
No sería la primera vez que la dubitativa marca Volvo Trucks nos sorprende con un regreso al mercado. Se lo decimos porque ese es el trascendido de muy buena fuente que nos llega.
Ya antes la marca sueca que también controla a la firma Mack, allá a principios de este siglo, decidió bajar la cortina y salir del país. No obstante el quemón en el mercado mexicano, años después regresó al país y hoy se mantiene.
Usted recordará que a principios del 2021, Volvo anunció intempestivamente su salida del mercado mexicano, sin importarle dejar colgados a muchos transportistas que creyeron en su tecnología, ni a quienes en meses previos le habían hecho importantes adquisiciones de unidades.
Los transportistas fieles a la marca, vieron cómo inmediatamente el valor de reventa de sus unidades se devaluaba en el mercado tras aquel anuncio del que nada se les avisó previamente.
Al tiempo, parece que han advertido que la decisión además de mala, no fue oportuna. No solo Scania, sino también algunas nuevas marcas asiáticas ocuparon el lugar que dejaron, y el mercado se recuperó y creció.
Ahora la intención sería andar el camino que ya otros abrieron en México con los camiones chatos, los cuales produce la firma sueca en su planta de Brasil. Ya veremos.
APM va por más
No hay plazo que no se cumpla. APM Terminals anunció esta semana el inicio de obras de ampliación de su terminal de contenedores en el puerto de Lázaro Cárdenas. Finalmente llegó el plazo máximo que tiene en su concesión para cumplir con la misma.
Será una inversión de 140 millones de dólares la que se realizará. En esta ampliación se incrementará el espacio en patios no así el área de muelles lo cual deberá ocurrir hasta su tercera fase de ampliación.
Una buena inversión que durante su etapa de construcción seguirá abonando a la generación de empleos en el puerto.
Lázaro Cárdenas es un puerto con mucho futuro y APM tiene mucha confianza en lo que viene, sobretodo a propósito del fenómeno del nearshoring. Así, aunque el puerto todavía no tiene los volúmenes para justificar la ampliación, la tendencia es positiva y la fe en ello se reafirma.
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