La pandemia trajo consigo muchos cambios que repercutieron directamente en cómo las empresas hacen negocios y llevan a cabo su logística. Gracias a la aceleración tecnológica con el incremento del comercio digital y a la tendencia del crecimiento de la manufactura exportadora en México gracias al nearshoring, las organizaciones en Norteamérica se han visto enormemente beneficiadas.
La adaptación que se ha venido observando por parte de las empresas con la mudanza de grandes centros de manufactura a México y los cambios en los niveles de la demanda a raíz de la pandemia se ha reflejado en el requerimiento de los medios de transporte; en donde las empresas han generado mayores solicitudes en la modalidad Less-Than-Truck-Load (LTL), o embarques que requieran menos de un camión completo (FTL) de 53 ft.
Tomando como referencia el tiempo anterior al COVID-19, el tamaño de lote para los embarques de los negocios desde México era mayor al de hoy en día; antes solían requerir en mayor medida unidades completas para cubrir sus pedidos. Una vez que el COVID-19 emergió, la incertidumbre de la situación impidió que el volumen que se había estado manejando fuese el mismo.
Los compradores no podían correr el riesgo de tener grandes cantidades de stock porque no sabían qué es lo que podía llegar a pasar. Por ello las empresas optaron en solicitar fracciones de lo que alguna vez requirieron; con ello, los productores pasaron de requerir unidades enteras a migrar al transporte LTL o lotes más pequeños que un camión completo de 53 ft.
Otros factores que aceleraron el cambio de modalidad durante la pandemia fue la escasez de unidades y transportistas, así como los altos tiempos de despacho aduanal originados. El cambio generacional ha venido afectando al área del transporte desde hace años en Estados Unidos, con lo cual han estado habiendo cada vez menos choferes disponibles. Actualmente a los jóvenes no les interesa tomar una carrera en el sector.
Por último, el desbalance presentando a nivel global para el suministro de todos los insumos requeridos en la manufactura, obligaron a las empresas a reducir sus lotes de compra, fabricar “batches” más pequeños con el fin de mantener el movimiento de sus productos a lo largo de la cadena; después de que pasó la crisis, muchas de estas empresas detectaron que el operar así genera una oportunidad interesante, ya que bajo la actual situación de altos intereses, pueden mantener flujos esbeltos y revolventes.
Por estas razones la modalidad de transporte consolidado se volvió una opción más conveniente tanto para compradores como vendedores en ambos lados de la frontera.
Por otra parte, el auge del nearshoring vino a concretar aún más el cambio en la modalidad. Por lo general, la tendencia del tamaño de los envíos de carga de los parques industriales desde México hacia el sur era el de realizar envíos grandes. Era muy común surtir unidades completas de un solo producto, sin embargo y considerando diversos sistemas de manufactura esbelta, las empresas transformadoras no se pueden dar la libertad de tener grandes cantidades de stock de un mismo producto. En este sentido, los miembros de las cadenas manufactureras sustituyeron ordenes de gran tamaño por pedidos que les permitiera operar eficientemente con bajos niveles de stock.
Aún al realizar los cambios de modalidad, el asegurar el nivel de servicio requerido con costos competitivos considerando los volúmenes siempre diferentes de la modalidad LTL es todo un desafío para los shippers que no tienen experiencia al manejarlos.
Dentro del transporte consolidado existen diversas variantes de servicio, entre estas se encuentran: LTL, VTL, PTL y LTL Consol. En la siguiente tabla se muestran características y aspectos a considerar para determinar cuál de las submodalidades es la mejor opción para cada una de las operaciones.
Ya sea por desconocimiento o falta de alternativas de servicio, los shippers pueden tomar una opción de servicio que haga de su operación ineficiente en términos de costo, tiempo y servicio. También la combinación entre estas modalidades, dependiendo de la cantidad de la carga manejada, puede influir para generar buenos resultados. El tipo de carga también es otro factor por considerar, si es un producto muy costoso y delicado, ninguna de estas modalidades es la indicada.
Dentro del sector de transporte, la modalidad LTL puede llegar a ser subestimada. No es extraño que los usuarios no le den la importancia necesaria y por ende terminen teniendo malas experiencias. Por esta razón y dada la complejidad que la modalidad implica, una excelente alternativa para cubrir este tipo de operaciones es solicitar una solución logística a agentes especializados tales como agentes de carga u operadores logísticos, estas figuras tienen la capacidad de ofrecer la solución más adecuada para cada una de las operaciones tomando en consideración cada uno de los factores expuestos en la figura anterior.
Cuando nos adentramos dentro de las opciones del servicio consolidado dejamos de hablar de solo transporte, sino que iniciamos a hablar de soluciones, soluciones que requieren de un análisis detallado para determinar la mejor alternativa de servicio. En este sentido empezamos a hablar de logística.
Te invito a leer mi columna anterior: Reinventarse o desaparecer
Jorge Cañedo Osuna es director y fundador de Compass 4PL, operador logístico. Empresario con conocimientos técnicos en administración de la cadena de suministro y ejecutivo global con más de 20 años de experiencia en Europa, Australia, Estados Unidos, México y Latinoamérica.
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