Si América Latina entera elevara el nivel de su logística a la altura del mejor país de la región, el comercio exterior que se tiene podría duplicarse, afirmó Ricardo Sánchez, Oficial a Cargo de la División de Recursos Naturales e Infraestructura de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Y es que el costo logístico que se tiene sigue siendo alto con un promedio de 18% lo cual representa las grandes áreas de oportunidad que se tienen en la región para avanzar en mejorarlo. Bajarlo en 6% por ejemplo, representaría reducir la pobreza en ese mismo porcentaje al permitir que los satisfactores lleguen a manos de la gente a un costo más barato, explicó el experto.
Para lograrlo, dijo en su participación en el Foro Mundial de Plataformas Logísticas que se lleva a cabo en Manzanillo, Colima, se necesita primero que nada la intervención de los gobiernos para impulsar el desarrollo de los proyectos de infraestructura claves que permitan revertir el rezago que en la materia se tiene.
Dar el primer paso es una responsabilidad de los gobiernos. Después viene detrás la iniciativa privada, la cual actuará cuando se tenga la certeza jurídica que le garantice su recuperación.
Pero en América Latina, dice, hemos fallado al creer que todo lo resolvemos con más carreteras y no se ha desarrollado a la par el ferrocarril. México es uno de los países privilegiados en la región al contar con una amplia red ferroviaria, pero la inversión pública dedicada a la ampliación de esa red y su modernización, ha sido limitada en los últimos años.
Ampliar y mejorar la red ferroviaria puede optimizar la logística del país al hacer más competitivo al transporte sobre vías frente al transporte carretero, al tiempo que se puede aportar el beneficio medio ambiental al mover mayores volúmenes de carga con un menor consumo de combustible. Los beneficios pues, son multifactoriales.
La otra parte importante es la gestión de la logística, donde está demostrado, todavía se tienen altos costos en la nacionalización de las mercancías por los procesos burocráticos de internación que se tienen en América Latina.
En un estudio reciente hecho por la CEPAL sobre los costos de importación de mercancías de China y desde Brasil a México, donde se pudieron separar uno a uno los costos en toda la cadena logística, se pudo ver que el 40% de ellos era el transporte marítimo en el cual se cubrió la mayor distancia, pero los costos de transporte terrestre (43%) y de nacionalización de mercancías (6%) eran un componente más alto. Los puertos representaron un 4% y los costos de otros trámites y servicios 7 por ciento.
Así, el quehacer que se tiene por delante para hacer más eficiente la logística en América Latina, todavía es grande.
P.D.
Grupo CICE-OCUPA operador portuario nacional que preside Alfonso Díaz de Vega, se ha reinventado para enfrentar los nuevos retos que la industria marítimo-portuaria presenta. Con la adquisición reciente de la grúa Terex-Gottwald que le permite cubrir hasta la fila 19 de los buques de contenedores, está correspondiendo a las necesidades de las líneas navieras que operan en sus terminales, con lo cual, mantiene su actualización tecnológica acorde a los nuevos retos que el mercado le presenta.
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