La pregunta fue a propósito de la serie de preocupaciones que ha generado entre la clase empresarial portuaria. Esto por la discrecionalidad que le da a los Cumar el nuevo reglamento publicado el lunes pasado en el Diario Oficial de la Federación, de cuyo texto se esperaba que fuera más preciso en los alcances que tendrán estas unidades creadas para garantizar la seguridad y la protección de las actividades en los puertos comerciales. Sin embargo, al parecer de algunos empresarios, deja espacios libres a la discrecionalidad e interpretación del funcionario que encabece dicho Centro, lo cual preocupa por el amplio poder que le otorga al Cumar.
El coordinador apunta que las funciones de los Cumar se limitan a la salvaguarda de las actividades en los puertos exclusivamente, y que el propósito que lleva a su generación, no es crear un organismo nuevo que se involucre en los puertos, puesto que éstos ya existían desde hace siete años cuando fueron creados. Por el contrario, opina, el reglamento es un instrumento que se necesitaba, precisamente para dar mayor certeza jurídica sobre la función y alcances de estas unidades que ya existían desde 2007 prestando servicios de protección y seguridad.
La rectoría y el manejo de la política de los puertos, dice el funcionario, seguirá en manos de la Secretaría (Ministerio) de Comunicaciones y Transportes (SCT). Y pone un símil: “Es como el caso de los aeropuertos. La seguridad es responsabilidad de la Policía Federal y la administración comercial y la política aeroportuaria la marca la SCT. Así, en los puertos, la seguridad es responsabilidad de la Secretaría de Marina y la administración y la política portuaria son regidas por la SCT”.
Pero desde la óptica de los inversionistas, el escueto reglamento aparecido el lunes no es muy preciso sobre los límites de actuación y alcances que tendrán los Cumar, pues les da atribuciones sobre las instalaciones portuarias que rebasan la autoridad de las Capitanías de Puerto, que anteriormente eran la máxima autoridad en los puertos.
Usuarios y empresarios de los puertos están convencidos de la necesidad de hacer de ellos espacios más seguros exentos de la presencia del crimen organizado (piratería, narcotráfico), pero a partir de experiencias anteriores que han resultado desafortunadas, preocupa que la eficiencia de la operación pueda ser afectada en detrimento de la logística.
Como antecedente está la persecución y decomiso de mercancías en tránsito en Manzanillo y Lázaro Cárdenas, que presuntamente eran de origen pirata. Las cargas ni siquiera venían hacia México, sino que estaban de paso de Asia a Centro y Sudamérica, y las autoridades de Aduana nacionales afectaron una actividad en la que nuestros puertos del Pacífico tienen potencial como terminales de conexión entre diferentes rutas marítimas.
La burra no era arisca, pues.
Pero ojalá y para el bien de México, en efecto esta vez “no haya nada de que preocuparse” que dañe la competitividad de nuestro país. Con las nuevas potestades de los Cumar, es necesario que sus integrantes, entiendan la naturaleza de los puertos como un eslabón entre el transporte marítimo y el terrestre, que debe ser muy eficiente en su operación para beneficio de la competitividad de nuestra economía.
P.D.
El equipo representante de la Universidad de Alcalá de Henares, España, fue el ganador ayer del concurso Future Minds organizado por la empresa Indra, desarrolladora de Tecnologías de la Información aplicadas a la infraestructura. En el concurso participaron estudiantes de Perú, España y México, quienes llegaron a la final celebrada ayer en la Ciudad de México. Los ganadores tendrán un contrato de trabajo con la empresa en el país de su preferencia de los 138 donde opera la firma.
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