Pero un problema que el experto ve es la intención de hacer reformas por consenso. “Las propuestas fiscal y energética presentadas al Congreso son tibias”. Si no se van a hacer en serio, es preferible no presentarlas y quedarse como se está, porque se perderá credibilidad en el mundo, opinó.
México está viviendo un momento especial donde la suerte está jugando a su favor. Mientras el resto de los países desarrollados y emergentes están en crisis, nuestro país se encuentra con una condición de baja deuda, buenas reservas monetarias y su competitividad frente a China se ha recuperado por la cercanía al mercado de los Estados Unidos y el aumento del costo de la mano de obra del gigante asiático.
Pero para capitalizar el momento a su favor, se requiere de hacer las reformas fiscal y energética adecuadas. “El hilo negro ya está inventado. No resulta serio salir al mercado con una reforma energética a la mexicana, cuando otros países, como Colombia y Cuba, han copiado lo mejor que hay en el mercado y han hecho la suya como un espejo de lo que existe”.
El problema que tenemos es que creemos que hay filas allá afuera de inversionistas desesperados por venir a México y eso no es real. No habrá inversión si no aceptamos que las empresas que arriesgan su capital en exploración petrolera contabilicen en sus activos las reservas encontradas, sostuvo.
México tiene que sacudirse los dogmas, ser pragmático y actuar con rapidez si se quiere aprovechar este momento que difícilmente se volverá a presentar en el futuro, vaticinó el autor del libro “Ahora o Nunca”, donde explica las razones de por qué México puede dar un salto importante en su desarrollo económico si da los pasos correctos.
Criticó posturas desinformadas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, donde el dogma se antepone a la racionalidad. Un problema importante es que el gobierno no está contrarrestando sus campañas desinformativas con información real, lamentó.
Los gobiernos son electos para tomar decisiones y no para buscar gobernar con lo que diga la mayoría. En ese sentido, recordó al ex vicepresidente Dick Cheney, de quien dijo, le escuchó la mejor respuesta que ha dado un funcionario sobre el papel del gobierno. A pregunta de por qué se intervendría en Afghanistán cuando la mayoría de la población estaba en contra de la decisión, su respuesta fue: “¿Y? …Nos eligieron para tomar decisiones. Si la decisión es mala, el elector nos puede castigar en la próxima elección”.
Sobre la reforma fiscal, consideró que ésta, nuevamente busca cargarle la mano al causante cautivo y le resta competitividad al sector productivo. El IVA es el impuesto más justo y más fácil de administrar, por lo que sería mejor generalizarlo a alimentos y medicinas, pero otra vez, se buscó el consenso y darle al PRD una reforma fiscal a su modo.
P.D.
Espiando las culpas de la constructora ICA, su director general, Alonso Quintana, admitió ayer que en la construcción de la Autopista del Sol faltó planeación. Dijo que más que errores el problema fue de tipo presupuestal y un programa de obra que se tenía que seguir. Por ello, recomendó la importancia de que con la nueva infraestructura se planifique mejor para hacer proyectos de mayor calidad. Opinó que la reconstrucción de la autopista afectada por la tormenta “Manuel” costará entre mil y 2 mil millones de pesos.
Sígueme en Twitter: @CruzOsiel
Pero un problema que el experto ve es la intención de hacer reformas por consenso. “Las propuestas fiscal y energética presentadas al Congreso son tibias”. Si no se van a hacer en serio, es preferible no presentarlas y quedarse como se está, porque se perderá credibilidad en el mundo, opinó.
México está viviendo un momento especial donde la suerte está jugando a su favor. Mientras el resto de los países desarrollados y emergentes están en crisis, nuestro país se encuentra con una condición de baja deuda, buenas reservas monetarias y su competitividad frente a China se ha recuperado por la cercanía al mercado de los Estados Unidos y el aumento del costo de la mano de obra del gigante asiático.
Pero para capitalizar el momento a su favor, se requiere de hacer las reformas fiscal y energética adecuadas. “El hilo negro ya está inventado. No resulta serio salir al mercado con una reforma energética a la mexicana, cuando otros países, como Colombia y Cuba, han copiado lo mejor que hay en el mercado y han hecho la suya como un espejo de lo que existe”.
El problema que tenemos es que creemos que hay filas allá afuera de inversionistas desesperados por venir a México y eso no es real. No habrá inversión si no aceptamos que las empresas que arriesgan su capital en exploración petrolera contabilicen en sus activos las reservas encontradas, sostuvo.
México tiene que sacudirse los dogmas, ser pragmático y actuar con rapidez si se quiere aprovechar este momento que difícilmente se volverá a presentar en el futuro, vaticinó el autor del libro “Ahora o Nunca”, donde explica las razones de por qué México puede dar un salto importante en su desarrollo económico si da los pasos correctos.
Criticó posturas desinformadas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, donde el dogma se antepone a la racionalidad. Un problema importante es que el gobierno no está contrarrestando sus campañas desinformativas con información real, lamentó.
Los gobiernos son electos para tomar decisiones y no para buscar gobernar con lo que diga la mayoría. En ese sentido, recordó al ex vicepresidente Dick Cheney, de quien dijo, le escuchó la mejor respuesta que ha dado un funcionario sobre el papel del gobierno. A pregunta de por qué se intervendría en Afghanistán cuando la mayoría de la población estaba en contra de la decisión, su respuesta fue: “¿Y? …Nos eligieron para tomar decisiones. Si la decisión es mala, el elector nos puede castigar en la próxima elección”.
Sobre la reforma fiscal, consideró que ésta, nuevamente busca cargarle la mano al causante cautivo y le resta competitividad al sector productivo. El IVA es el impuesto más justo y más fácil de administrar, por lo que sería mejor generalizarlo a alimentos y medicinas, pero otra vez, se buscó el consenso y darle al PRD una reforma fiscal a su modo.
P.D.
Espiando las culpas de la constructora ICA, su director general, Alonso Quintana, admitió ayer que en la construcción de la Autopista del Sol faltó planeación. Dijo que más que errores el problema fue de tipo presupuestal y un programa de obra que se tenía que seguir. Por ello, recomendó la importancia de que con la nueva infraestructura se planifique mejor para hacer proyectos de mayor calidad. Opinó que la reconstrucción de la autopista afectada por la tormenta “Manuel” costará entre mil y 2 mil millones de pesos.
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Pero un problema que el experto ve es la intención de hacer reformas por consenso. “Las propuestas fiscal y energética presentadas al Congreso son tibias”. Si no se van a hacer en serio, es preferible no presentarlas y quedarse como se está, porque se perderá credibilidad en el mundo, opinó.
México está viviendo un momento especial donde la suerte está jugando a su favor. Mientras el resto de los países desarrollados y emergentes están en crisis, nuestro país se encuentra con una condición de baja deuda, buenas reservas monetarias y su competitividad frente a China se ha recuperado por la cercanía al mercado de los Estados Unidos y el aumento del costo de la mano de obra del gigante asiático.
Pero para capitalizar el momento a su favor, se requiere de hacer las reformas fiscal y energética adecuadas. “El hilo negro ya está inventado. No resulta serio salir al mercado con una reforma energética a la mexicana, cuando otros países, como Colombia y Cuba, han copiado lo mejor que hay en el mercado y han hecho la suya como un espejo de lo que existe”.
El problema que tenemos es que creemos que hay filas allá afuera de inversionistas desesperados por venir a México y eso no es real. No habrá inversión si no aceptamos que las empresas que arriesgan su capital en exploración petrolera contabilicen en sus activos las reservas encontradas, sostuvo.
México tiene que sacudirse los dogmas, ser pragmático y actuar con rapidez si se quiere aprovechar este momento que difícilmente se volverá a presentar en el futuro, vaticinó el autor del libro “Ahora o Nunca”, donde explica las razones de por qué México puede dar un salto importante en su desarrollo económico si da los pasos correctos.
Criticó posturas desinformadas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, donde el dogma se antepone a la racionalidad. Un problema importante es que el gobierno no está contrarrestando sus campañas desinformativas con información real, lamentó.
Los gobiernos son electos para tomar decisiones y no para buscar gobernar con lo que diga la mayoría. En ese sentido, recordó al ex vicepresidente Dick Cheney, de quien dijo, le escuchó la mejor respuesta que ha dado un funcionario sobre el papel del gobierno. A pregunta de por qué se intervendría en Afghanistán cuando la mayoría de la población estaba en contra de la decisión, su respuesta fue: “¿Y? …Nos eligieron para tomar decisiones. Si la decisión es mala, el elector nos puede castigar en la próxima elección”.
Sobre la reforma fiscal, consideró que ésta, nuevamente busca cargarle la mano al causante cautivo y le resta competitividad al sector productivo. El IVA es el impuesto más justo y más fácil de administrar, por lo que sería mejor generalizarlo a alimentos y medicinas, pero otra vez, se buscó el consenso y darle al PRD una reforma fiscal a su modo.
P.D.
Espiando las culpas de la constructora ICA, su director general, Alonso Quintana, admitió ayer que en la construcción de la Autopista del Sol faltó planeación. Dijo que más que errores el problema fue de tipo presupuestal y un programa de obra que se tenía que seguir. Por ello, recomendó la importancia de que con la nueva infraestructura se planifique mejor para hacer proyectos de mayor calidad. Opinó que la reconstrucción de la autopista afectada por la tormenta “Manuel” costará entre mil y 2 mil millones de pesos.
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Pero un problema que el experto ve es la intención de hacer reformas por consenso. “Las propuestas fiscal y energética presentadas al Congreso son tibias”. Si no se van a hacer en serio, es preferible no presentarlas y quedarse como se está, porque se perderá credibilidad en el mundo, opinó.
México está viviendo un momento especial donde la suerte está jugando a su favor. Mientras el resto de los países desarrollados y emergentes están en crisis, nuestro país se encuentra con una condición de baja deuda, buenas reservas monetarias y su competitividad frente a China se ha recuperado por la cercanía al mercado de los Estados Unidos y el aumento del costo de la mano de obra del gigante asiático.
Pero para capitalizar el momento a su favor, se requiere de hacer las reformas fiscal y energética adecuadas. “El hilo negro ya está inventado. No resulta serio salir al mercado con una reforma energética a la mexicana, cuando otros países, como Colombia y Cuba, han copiado lo mejor que hay en el mercado y han hecho la suya como un espejo de lo que existe”.
El problema que tenemos es que creemos que hay filas allá afuera de inversionistas desesperados por venir a México y eso no es real. No habrá inversión si no aceptamos que las empresas que arriesgan su capital en exploración petrolera contabilicen en sus activos las reservas encontradas, sostuvo.
México tiene que sacudirse los dogmas, ser pragmático y actuar con rapidez si se quiere aprovechar este momento que difícilmente se volverá a presentar en el futuro, vaticinó el autor del libro “Ahora o Nunca”, donde explica las razones de por qué México puede dar un salto importante en su desarrollo económico si da los pasos correctos.
Criticó posturas desinformadas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, donde el dogma se antepone a la racionalidad. Un problema importante es que el gobierno no está contrarrestando sus campañas desinformativas con información real, lamentó.
Los gobiernos son electos para tomar decisiones y no para buscar gobernar con lo que diga la mayoría. En ese sentido, recordó al ex vicepresidente Dick Cheney, de quien dijo, le escuchó la mejor respuesta que ha dado un funcionario sobre el papel del gobierno. A pregunta de por qué se intervendría en Afghanistán cuando la mayoría de la población estaba en contra de la decisión, su respuesta fue: “¿Y? …Nos eligieron para tomar decisiones. Si la decisión es mala, el elector nos puede castigar en la próxima elección”.
Sobre la reforma fiscal, consideró que ésta, nuevamente busca cargarle la mano al causante cautivo y le resta competitividad al sector productivo. El IVA es el impuesto más justo y más fácil de administrar, por lo que sería mejor generalizarlo a alimentos y medicinas, pero otra vez, se buscó el consenso y darle al PRD una reforma fiscal a su modo.
P.D.
Espiando las culpas de la constructora ICA, su director general, Alonso Quintana, admitió ayer que en la construcción de la Autopista del Sol faltó planeación. Dijo que más que errores el problema fue de tipo presupuestal y un programa de obra que se tenía que seguir. Por ello, recomendó la importancia de que con la nueva infraestructura se planifique mejor para hacer proyectos de mayor calidad. Opinó que la reconstrucción de la autopista afectada por la tormenta “Manuel” costará entre mil y 2 mil millones de pesos.
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Pero un problema que el experto ve es la intención de hacer reformas por consenso. “Las propuestas fiscal y energética presentadas al Congreso son tibias”. Si no se van a hacer en serio, es preferible no presentarlas y quedarse como se está, porque se perderá credibilidad en el mundo, opinó.
México está viviendo un momento especial donde la suerte está jugando a su favor. Mientras el resto de los países desarrollados y emergentes están en crisis, nuestro país se encuentra con una condición de baja deuda, buenas reservas monetarias y su competitividad frente a China se ha recuperado por la cercanía al mercado de los Estados Unidos y el aumento del costo de la mano de obra del gigante asiático.
Pero para capitalizar el momento a su favor, se requiere de hacer las reformas fiscal y energética adecuadas. “El hilo negro ya está inventado. No resulta serio salir al mercado con una reforma energética a la mexicana, cuando otros países, como Colombia y Cuba, han copiado lo mejor que hay en el mercado y han hecho la suya como un espejo de lo que existe”.
El problema que tenemos es que creemos que hay filas allá afuera de inversionistas desesperados por venir a México y eso no es real. No habrá inversión si no aceptamos que las empresas que arriesgan su capital en exploración petrolera contabilicen en sus activos las reservas encontradas, sostuvo.
México tiene que sacudirse los dogmas, ser pragmático y actuar con rapidez si se quiere aprovechar este momento que difícilmente se volverá a presentar en el futuro, vaticinó el autor del libro “Ahora o Nunca”, donde explica las razones de por qué México puede dar un salto importante en su desarrollo económico si da los pasos correctos.
Criticó posturas desinformadas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, donde el dogma se antepone a la racionalidad. Un problema importante es que el gobierno no está contrarrestando sus campañas desinformativas con información real, lamentó.
Los gobiernos son electos para tomar decisiones y no para buscar gobernar con lo que diga la mayoría. En ese sentido, recordó al ex vicepresidente Dick Cheney, de quien dijo, le escuchó la mejor respuesta que ha dado un funcionario sobre el papel del gobierno. A pregunta de por qué se intervendría en Afghanistán cuando la mayoría de la población estaba en contra de la decisión, su respuesta fue: “¿Y? …Nos eligieron para tomar decisiones. Si la decisión es mala, el elector nos puede castigar en la próxima elección”.
Sobre la reforma fiscal, consideró que ésta, nuevamente busca cargarle la mano al causante cautivo y le resta competitividad al sector productivo. El IVA es el impuesto más justo y más fácil de administrar, por lo que sería mejor generalizarlo a alimentos y medicinas, pero otra vez, se buscó el consenso y darle al PRD una reforma fiscal a su modo.
P.D.
Espiando las culpas de la constructora ICA, su director general, Alonso Quintana, admitió ayer que en la construcción de la Autopista del Sol faltó planeación. Dijo que más que errores el problema fue de tipo presupuestal y un programa de obra que se tenía que seguir. Por ello, recomendó la importancia de que con la nueva infraestructura se planifique mejor para hacer proyectos de mayor calidad. Opinó que la reconstrucción de la autopista afectada por la tormenta “Manuel” costará entre mil y 2 mil millones de pesos.
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Pero un problema que el experto ve es la intención de hacer reformas por consenso. “Las propuestas fiscal y energética presentadas al Congreso son tibias”. Si no se van a hacer en serio, es preferible no presentarlas y quedarse como se está, porque se perderá credibilidad en el mundo, opinó.
México está viviendo un momento especial donde la suerte está jugando a su favor. Mientras el resto de los países desarrollados y emergentes están en crisis, nuestro país se encuentra con una condición de baja deuda, buenas reservas monetarias y su competitividad frente a China se ha recuperado por la cercanía al mercado de los Estados Unidos y el aumento del costo de la mano de obra del gigante asiático.
Pero para capitalizar el momento a su favor, se requiere de hacer las reformas fiscal y energética adecuadas. “El hilo negro ya está inventado. No resulta serio salir al mercado con una reforma energética a la mexicana, cuando otros países, como Colombia y Cuba, han copiado lo mejor que hay en el mercado y han hecho la suya como un espejo de lo que existe”.
El problema que tenemos es que creemos que hay filas allá afuera de inversionistas desesperados por venir a México y eso no es real. No habrá inversión si no aceptamos que las empresas que arriesgan su capital en exploración petrolera contabilicen en sus activos las reservas encontradas, sostuvo.
México tiene que sacudirse los dogmas, ser pragmático y actuar con rapidez si se quiere aprovechar este momento que difícilmente se volverá a presentar en el futuro, vaticinó el autor del libro “Ahora o Nunca”, donde explica las razones de por qué México puede dar un salto importante en su desarrollo económico si da los pasos correctos.
Criticó posturas desinformadas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, donde el dogma se antepone a la racionalidad. Un problema importante es que el gobierno no está contrarrestando sus campañas desinformativas con información real, lamentó.
Los gobiernos son electos para tomar decisiones y no para buscar gobernar con lo que diga la mayoría. En ese sentido, recordó al ex vicepresidente Dick Cheney, de quien dijo, le escuchó la mejor respuesta que ha dado un funcionario sobre el papel del gobierno. A pregunta de por qué se intervendría en Afghanistán cuando la mayoría de la población estaba en contra de la decisión, su respuesta fue: “¿Y? …Nos eligieron para tomar decisiones. Si la decisión es mala, el elector nos puede castigar en la próxima elección”.
Sobre la reforma fiscal, consideró que ésta, nuevamente busca cargarle la mano al causante cautivo y le resta competitividad al sector productivo. El IVA es el impuesto más justo y más fácil de administrar, por lo que sería mejor generalizarlo a alimentos y medicinas, pero otra vez, se buscó el consenso y darle al PRD una reforma fiscal a su modo.
P.D.
Espiando las culpas de la constructora ICA, su director general, Alonso Quintana, admitió ayer que en la construcción de la Autopista del Sol faltó planeación. Dijo que más que errores el problema fue de tipo presupuestal y un programa de obra que se tenía que seguir. Por ello, recomendó la importancia de que con la nueva infraestructura se planifique mejor para hacer proyectos de mayor calidad. Opinó que la reconstrucción de la autopista afectada por la tormenta “Manuel” costará entre mil y 2 mil millones de pesos.
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Pero un problema que el experto ve es la intención de hacer reformas por consenso. “Las propuestas fiscal y energética presentadas al Congreso son tibias”. Si no se van a hacer en serio, es preferible no presentarlas y quedarse como se está, porque se perderá credibilidad en el mundo, opinó.
México está viviendo un momento especial donde la suerte está jugando a su favor. Mientras el resto de los países desarrollados y emergentes están en crisis, nuestro país se encuentra con una condición de baja deuda, buenas reservas monetarias y su competitividad frente a China se ha recuperado por la cercanía al mercado de los Estados Unidos y el aumento del costo de la mano de obra del gigante asiático.
Pero para capitalizar el momento a su favor, se requiere de hacer las reformas fiscal y energética adecuadas. “El hilo negro ya está inventado. No resulta serio salir al mercado con una reforma energética a la mexicana, cuando otros países, como Colombia y Cuba, han copiado lo mejor que hay en el mercado y han hecho la suya como un espejo de lo que existe”.
El problema que tenemos es que creemos que hay filas allá afuera de inversionistas desesperados por venir a México y eso no es real. No habrá inversión si no aceptamos que las empresas que arriesgan su capital en exploración petrolera contabilicen en sus activos las reservas encontradas, sostuvo.
México tiene que sacudirse los dogmas, ser pragmático y actuar con rapidez si se quiere aprovechar este momento que difícilmente se volverá a presentar en el futuro, vaticinó el autor del libro “Ahora o Nunca”, donde explica las razones de por qué México puede dar un salto importante en su desarrollo económico si da los pasos correctos.
Criticó posturas desinformadas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, donde el dogma se antepone a la racionalidad. Un problema importante es que el gobierno no está contrarrestando sus campañas desinformativas con información real, lamentó.
Los gobiernos son electos para tomar decisiones y no para buscar gobernar con lo que diga la mayoría. En ese sentido, recordó al ex vicepresidente Dick Cheney, de quien dijo, le escuchó la mejor respuesta que ha dado un funcionario sobre el papel del gobierno. A pregunta de por qué se intervendría en Afghanistán cuando la mayoría de la población estaba en contra de la decisión, su respuesta fue: “¿Y? …Nos eligieron para tomar decisiones. Si la decisión es mala, el elector nos puede castigar en la próxima elección”.
Sobre la reforma fiscal, consideró que ésta, nuevamente busca cargarle la mano al causante cautivo y le resta competitividad al sector productivo. El IVA es el impuesto más justo y más fácil de administrar, por lo que sería mejor generalizarlo a alimentos y medicinas, pero otra vez, se buscó el consenso y darle al PRD una reforma fiscal a su modo.
P.D.
Espiando las culpas de la constructora ICA, su director general, Alonso Quintana, admitió ayer que en la construcción de la Autopista del Sol faltó planeación. Dijo que más que errores el problema fue de tipo presupuestal y un programa de obra que se tenía que seguir. Por ello, recomendó la importancia de que con la nueva infraestructura se planifique mejor para hacer proyectos de mayor calidad. Opinó que la reconstrucción de la autopista afectada por la tormenta “Manuel” costará entre mil y 2 mil millones de pesos.
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México está viviendo un momento especial donde la suerte está jugando a su favor. Mientras el resto de los países desarrollados y emergentes están en crisis, nuestro país se encuentra con una condición de baja deuda, buenas reservas monetarias y su competitividad frente a China se ha recuperado por la cercanía al mercado de los Estados Unidos y el aumento del costo de la mano de obra del gigante asiático.
Pero para capitalizar el momento a su favor, se requiere de hacer las reformas fiscal y energética adecuadas. “El hilo negro ya está inventado. No resulta serio salir al mercado con una reforma energética a la mexicana, cuando otros países, como Colombia y Cuba, han copiado lo mejor que hay en el mercado y han hecho la suya como un espejo de lo que existe”.
El problema que tenemos es que creemos que hay filas allá afuera de inversionistas desesperados por venir a México y eso no es real. No habrá inversión si no aceptamos que las empresas que arriesgan su capital en exploración petrolera contabilicen en sus activos las reservas encontradas, sostuvo.
México tiene que sacudirse los dogmas, ser pragmático y actuar con rapidez si se quiere aprovechar este momento que difícilmente se volverá a presentar en el futuro, vaticinó el autor del libro “Ahora o Nunca”, donde explica las razones de por qué México puede dar un salto importante en su desarrollo económico si da los pasos correctos.
Criticó posturas desinformadas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, donde el dogma se antepone a la racionalidad. Un problema importante es que el gobierno no está contrarrestando sus campañas desinformativas con información real, lamentó.
Los gobiernos son electos para tomar decisiones y no para buscar gobernar con lo que diga la mayoría. En ese sentido, recordó al ex vicepresidente Dick Cheney, de quien dijo, le escuchó la mejor respuesta que ha dado un funcionario sobre el papel del gobierno. A pregunta de por qué se intervendría en Afghanistán cuando la mayoría de la población estaba en contra de la decisión, su respuesta fue: “¿Y? …Nos eligieron para tomar decisiones. Si la decisión es mala, el elector nos puede castigar en la próxima elección”.
Sobre la reforma fiscal, consideró que ésta, nuevamente busca cargarle la mano al causante cautivo y le resta competitividad al sector productivo. El IVA es el impuesto más justo y más fácil de administrar, por lo que sería mejor generalizarlo a alimentos y medicinas, pero otra vez, se buscó el consenso y darle al PRD una reforma fiscal a su modo.
P.D.
Espiando las culpas de la constructora ICA, su director general, Alonso Quintana, admitió ayer que en la construcción de la Autopista del Sol faltó planeación. Dijo que más que errores el problema fue de tipo presupuestal y un programa de obra que se tenía que seguir. Por ello, recomendó la importancia de que con la nueva infraestructura se planifique mejor para hacer proyectos de mayor calidad. Opinó que la reconstrucción de la autopista afectada por la tormenta “Manuel” costará entre mil y 2 mil millones de pesos.
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