Por eso, a los inversionistas y analistas financieros no han sorprendido los extraordinarios resultados que en sus reportes financieros correspondientes al segundo trimestre del año, han presentado las compañías ferroviarias que cotizan en la bolsa.
Y es que el auge petrolero pescó a esta industria sin la infraestructura de ductos adecuada para el transporte de su producción a las refinerías, ante lo cual se ha tenido que recurrir al “ferroducto” como ya autodenominan aquí a los servicios que el ferrocarril está prestando.
Así por ejemplo, el ferrocarril más grande de los Estados Unidos, el Union Pacific, registró un Ebitda récord durante 2012 (utilidades antes de impuestos, intereses y amortizaciones) por 8 mil 790 millones de dólares y una utilidad neta de 4 mil 140 millones de dólares. El Canadian National que tiene un importante nivel de sus ingresos en este país y también disfruta del crecimiento de la producción petrolera y de gas en su propio país, sumó 4 mil 690 millones de dólares y una utilidad neta de 2 mil 510 millones de dólares en sus operaciones del año pasado.
Les sigue el CSX con un resultado histórico de 4 mil 580 millones de dólares de Ebitda y mil 890 millones de dólares de utilidades netas. El Kansas City Southern no se ha quedado atrás y registró un Ebitda de 904 millones de dólares y un ingreso neto de 300 millones de dólares nada despreciables, por supuesto.
El Canadian Pacific, el otro gran ferrocarril canadiense, también escribió una historia exitosa con sus mil 910 millones de dólares de Ebitda y unos ingresos netos de 569 millones de dólares.
Ese auge es lo que explica por qué en un año, las acciones del Unión Pacific en el mercado han escalado un 42.2% al pasar de los 116 dólares por unidad a 165 dólares esta semana.
O las del Kansas City Southern que en las últimas 52 semanas ganaron un 68.5% de valor al pasar sus acciones de 70 dólares a 118 o las del Canadian Pacific que crecieron un espectacular 79% en las últimas 52 semanas al pasar de los 78 dólares a los 140 dólares por unidad.
Reconocido como uno de los grandes gurús financieros, por su buen olfato para ver la tendencia de las empresas, Warren Buffett entendió muy oportunamente el auge que vendría para esta industria y en 2010 adquirió el 77.4% de las acciones de control del Burlington Northern Santa Fe (BNSF), el segundo mayor ferrocarril de este país, y uno de los que mejor rentabilidad presentaban hasta antes de pasar a ser una compañía totalmente privada.
Aunque los números del BNSF hoy no son públicos, seguramente el boom del petróleo contribuyó a sus buenos resultados, y ellos a que Warren Buffett se mantenga este año en el Top 5 de los empresarios más ricos del mundo.
Sígueme en Twitter: @CruzOsiel
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Y es que el auge petrolero pescó a esta industria sin la infraestructura de ductos adecuada para el transporte de su producción a las refinerías, ante lo cual se ha tenido que recurrir al “ferroducto” como ya autodenominan aquí a los servicios que el ferrocarril está prestando.
Así por ejemplo, el ferrocarril más grande de los Estados Unidos, el Union Pacific, registró un Ebitda récord durante 2012 (utilidades antes de impuestos, intereses y amortizaciones) por 8 mil 790 millones de dólares y una utilidad neta de 4 mil 140 millones de dólares. El Canadian National que tiene un importante nivel de sus ingresos en este país y también disfruta del crecimiento de la producción petrolera y de gas en su propio país, sumó 4 mil 690 millones de dólares y una utilidad neta de 2 mil 510 millones de dólares en sus operaciones del año pasado.
Les sigue el CSX con un resultado histórico de 4 mil 580 millones de dólares de Ebitda y mil 890 millones de dólares de utilidades netas. El Kansas City Southern no se ha quedado atrás y registró un Ebitda de 904 millones de dólares y un ingreso neto de 300 millones de dólares nada despreciables, por supuesto.
El Canadian Pacific, el otro gran ferrocarril canadiense, también escribió una historia exitosa con sus mil 910 millones de dólares de Ebitda y unos ingresos netos de 569 millones de dólares.
Ese auge es lo que explica por qué en un año, las acciones del Unión Pacific en el mercado han escalado un 42.2% al pasar de los 116 dólares por unidad a 165 dólares esta semana.
O las del Kansas City Southern que en las últimas 52 semanas ganaron un 68.5% de valor al pasar sus acciones de 70 dólares a 118 o las del Canadian Pacific que crecieron un espectacular 79% en las últimas 52 semanas al pasar de los 78 dólares a los 140 dólares por unidad.
Reconocido como uno de los grandes gurús financieros, por su buen olfato para ver la tendencia de las empresas, Warren Buffett entendió muy oportunamente el auge que vendría para esta industria y en 2010 adquirió el 77.4% de las acciones de control del Burlington Northern Santa Fe (BNSF), el segundo mayor ferrocarril de este país, y uno de los que mejor rentabilidad presentaban hasta antes de pasar a ser una compañía totalmente privada.
Aunque los números del BNSF hoy no son públicos, seguramente el boom del petróleo contribuyó a sus buenos resultados, y ellos a que Warren Buffett se mantenga este año en el Top 5 de los empresarios más ricos del mundo.
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Y es que el auge petrolero pescó a esta industria sin la infraestructura de ductos adecuada para el transporte de su producción a las refinerías, ante lo cual se ha tenido que recurrir al “ferroducto” como ya autodenominan aquí a los servicios que el ferrocarril está prestando.
Así por ejemplo, el ferrocarril más grande de los Estados Unidos, el Union Pacific, registró un Ebitda récord durante 2012 (utilidades antes de impuestos, intereses y amortizaciones) por 8 mil 790 millones de dólares y una utilidad neta de 4 mil 140 millones de dólares. El Canadian National que tiene un importante nivel de sus ingresos en este país y también disfruta del crecimiento de la producción petrolera y de gas en su propio país, sumó 4 mil 690 millones de dólares y una utilidad neta de 2 mil 510 millones de dólares en sus operaciones del año pasado.
Les sigue el CSX con un resultado histórico de 4 mil 580 millones de dólares de Ebitda y mil 890 millones de dólares de utilidades netas. El Kansas City Southern no se ha quedado atrás y registró un Ebitda de 904 millones de dólares y un ingreso neto de 300 millones de dólares nada despreciables, por supuesto.
El Canadian Pacific, el otro gran ferrocarril canadiense, también escribió una historia exitosa con sus mil 910 millones de dólares de Ebitda y unos ingresos netos de 569 millones de dólares.
Ese auge es lo que explica por qué en un año, las acciones del Unión Pacific en el mercado han escalado un 42.2% al pasar de los 116 dólares por unidad a 165 dólares esta semana.
O las del Kansas City Southern que en las últimas 52 semanas ganaron un 68.5% de valor al pasar sus acciones de 70 dólares a 118 o las del Canadian Pacific que crecieron un espectacular 79% en las últimas 52 semanas al pasar de los 78 dólares a los 140 dólares por unidad.
Reconocido como uno de los grandes gurús financieros, por su buen olfato para ver la tendencia de las empresas, Warren Buffett entendió muy oportunamente el auge que vendría para esta industria y en 2010 adquirió el 77.4% de las acciones de control del Burlington Northern Santa Fe (BNSF), el segundo mayor ferrocarril de este país, y uno de los que mejor rentabilidad presentaban hasta antes de pasar a ser una compañía totalmente privada.
Aunque los números del BNSF hoy no son públicos, seguramente el boom del petróleo contribuyó a sus buenos resultados, y ellos a que Warren Buffett se mantenga este año en el Top 5 de los empresarios más ricos del mundo.
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Y es que el auge petrolero pescó a esta industria sin la infraestructura de ductos adecuada para el transporte de su producción a las refinerías, ante lo cual se ha tenido que recurrir al “ferroducto” como ya autodenominan aquí a los servicios que el ferrocarril está prestando.
Así por ejemplo, el ferrocarril más grande de los Estados Unidos, el Union Pacific, registró un Ebitda récord durante 2012 (utilidades antes de impuestos, intereses y amortizaciones) por 8 mil 790 millones de dólares y una utilidad neta de 4 mil 140 millones de dólares. El Canadian National que tiene un importante nivel de sus ingresos en este país y también disfruta del crecimiento de la producción petrolera y de gas en su propio país, sumó 4 mil 690 millones de dólares y una utilidad neta de 2 mil 510 millones de dólares en sus operaciones del año pasado.
Les sigue el CSX con un resultado histórico de 4 mil 580 millones de dólares de Ebitda y mil 890 millones de dólares de utilidades netas. El Kansas City Southern no se ha quedado atrás y registró un Ebitda de 904 millones de dólares y un ingreso neto de 300 millones de dólares nada despreciables, por supuesto.
El Canadian Pacific, el otro gran ferrocarril canadiense, también escribió una historia exitosa con sus mil 910 millones de dólares de Ebitda y unos ingresos netos de 569 millones de dólares.
Ese auge es lo que explica por qué en un año, las acciones del Unión Pacific en el mercado han escalado un 42.2% al pasar de los 116 dólares por unidad a 165 dólares esta semana.
O las del Kansas City Southern que en las últimas 52 semanas ganaron un 68.5% de valor al pasar sus acciones de 70 dólares a 118 o las del Canadian Pacific que crecieron un espectacular 79% en las últimas 52 semanas al pasar de los 78 dólares a los 140 dólares por unidad.
Reconocido como uno de los grandes gurús financieros, por su buen olfato para ver la tendencia de las empresas, Warren Buffett entendió muy oportunamente el auge que vendría para esta industria y en 2010 adquirió el 77.4% de las acciones de control del Burlington Northern Santa Fe (BNSF), el segundo mayor ferrocarril de este país, y uno de los que mejor rentabilidad presentaban hasta antes de pasar a ser una compañía totalmente privada.
Aunque los números del BNSF hoy no son públicos, seguramente el boom del petróleo contribuyó a sus buenos resultados, y ellos a que Warren Buffett se mantenga este año en el Top 5 de los empresarios más ricos del mundo.
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Y es que el auge petrolero pescó a esta industria sin la infraestructura de ductos adecuada para el transporte de su producción a las refinerías, ante lo cual se ha tenido que recurrir al “ferroducto” como ya autodenominan aquí a los servicios que el ferrocarril está prestando.
Así por ejemplo, el ferrocarril más grande de los Estados Unidos, el Union Pacific, registró un Ebitda récord durante 2012 (utilidades antes de impuestos, intereses y amortizaciones) por 8 mil 790 millones de dólares y una utilidad neta de 4 mil 140 millones de dólares. El Canadian National que tiene un importante nivel de sus ingresos en este país y también disfruta del crecimiento de la producción petrolera y de gas en su propio país, sumó 4 mil 690 millones de dólares y una utilidad neta de 2 mil 510 millones de dólares en sus operaciones del año pasado.
Les sigue el CSX con un resultado histórico de 4 mil 580 millones de dólares de Ebitda y mil 890 millones de dólares de utilidades netas. El Kansas City Southern no se ha quedado atrás y registró un Ebitda de 904 millones de dólares y un ingreso neto de 300 millones de dólares nada despreciables, por supuesto.
El Canadian Pacific, el otro gran ferrocarril canadiense, también escribió una historia exitosa con sus mil 910 millones de dólares de Ebitda y unos ingresos netos de 569 millones de dólares.
Ese auge es lo que explica por qué en un año, las acciones del Unión Pacific en el mercado han escalado un 42.2% al pasar de los 116 dólares por unidad a 165 dólares esta semana.
O las del Kansas City Southern que en las últimas 52 semanas ganaron un 68.5% de valor al pasar sus acciones de 70 dólares a 118 o las del Canadian Pacific que crecieron un espectacular 79% en las últimas 52 semanas al pasar de los 78 dólares a los 140 dólares por unidad.
Reconocido como uno de los grandes gurús financieros, por su buen olfato para ver la tendencia de las empresas, Warren Buffett entendió muy oportunamente el auge que vendría para esta industria y en 2010 adquirió el 77.4% de las acciones de control del Burlington Northern Santa Fe (BNSF), el segundo mayor ferrocarril de este país, y uno de los que mejor rentabilidad presentaban hasta antes de pasar a ser una compañía totalmente privada.
Aunque los números del BNSF hoy no son públicos, seguramente el boom del petróleo contribuyó a sus buenos resultados, y ellos a que Warren Buffett se mantenga este año en el Top 5 de los empresarios más ricos del mundo.
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Y es que el auge petrolero pescó a esta industria sin la infraestructura de ductos adecuada para el transporte de su producción a las refinerías, ante lo cual se ha tenido que recurrir al “ferroducto” como ya autodenominan aquí a los servicios que el ferrocarril está prestando.
Así por ejemplo, el ferrocarril más grande de los Estados Unidos, el Union Pacific, registró un Ebitda récord durante 2012 (utilidades antes de impuestos, intereses y amortizaciones) por 8 mil 790 millones de dólares y una utilidad neta de 4 mil 140 millones de dólares. El Canadian National que tiene un importante nivel de sus ingresos en este país y también disfruta del crecimiento de la producción petrolera y de gas en su propio país, sumó 4 mil 690 millones de dólares y una utilidad neta de 2 mil 510 millones de dólares en sus operaciones del año pasado.
Les sigue el CSX con un resultado histórico de 4 mil 580 millones de dólares de Ebitda y mil 890 millones de dólares de utilidades netas. El Kansas City Southern no se ha quedado atrás y registró un Ebitda de 904 millones de dólares y un ingreso neto de 300 millones de dólares nada despreciables, por supuesto.
El Canadian Pacific, el otro gran ferrocarril canadiense, también escribió una historia exitosa con sus mil 910 millones de dólares de Ebitda y unos ingresos netos de 569 millones de dólares.
Ese auge es lo que explica por qué en un año, las acciones del Unión Pacific en el mercado han escalado un 42.2% al pasar de los 116 dólares por unidad a 165 dólares esta semana.
O las del Kansas City Southern que en las últimas 52 semanas ganaron un 68.5% de valor al pasar sus acciones de 70 dólares a 118 o las del Canadian Pacific que crecieron un espectacular 79% en las últimas 52 semanas al pasar de los 78 dólares a los 140 dólares por unidad.
Reconocido como uno de los grandes gurús financieros, por su buen olfato para ver la tendencia de las empresas, Warren Buffett entendió muy oportunamente el auge que vendría para esta industria y en 2010 adquirió el 77.4% de las acciones de control del Burlington Northern Santa Fe (BNSF), el segundo mayor ferrocarril de este país, y uno de los que mejor rentabilidad presentaban hasta antes de pasar a ser una compañía totalmente privada.
Aunque los números del BNSF hoy no son públicos, seguramente el boom del petróleo contribuyó a sus buenos resultados, y ellos a que Warren Buffett se mantenga este año en el Top 5 de los empresarios más ricos del mundo.
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Y es que el auge petrolero pescó a esta industria sin la infraestructura de ductos adecuada para el transporte de su producción a las refinerías, ante lo cual se ha tenido que recurrir al “ferroducto” como ya autodenominan aquí a los servicios que el ferrocarril está prestando.
Así por ejemplo, el ferrocarril más grande de los Estados Unidos, el Union Pacific, registró un Ebitda récord durante 2012 (utilidades antes de impuestos, intereses y amortizaciones) por 8 mil 790 millones de dólares y una utilidad neta de 4 mil 140 millones de dólares. El Canadian National que tiene un importante nivel de sus ingresos en este país y también disfruta del crecimiento de la producción petrolera y de gas en su propio país, sumó 4 mil 690 millones de dólares y una utilidad neta de 2 mil 510 millones de dólares en sus operaciones del año pasado.
Les sigue el CSX con un resultado histórico de 4 mil 580 millones de dólares de Ebitda y mil 890 millones de dólares de utilidades netas. El Kansas City Southern no se ha quedado atrás y registró un Ebitda de 904 millones de dólares y un ingreso neto de 300 millones de dólares nada despreciables, por supuesto.
El Canadian Pacific, el otro gran ferrocarril canadiense, también escribió una historia exitosa con sus mil 910 millones de dólares de Ebitda y unos ingresos netos de 569 millones de dólares.
Ese auge es lo que explica por qué en un año, las acciones del Unión Pacific en el mercado han escalado un 42.2% al pasar de los 116 dólares por unidad a 165 dólares esta semana.
O las del Kansas City Southern que en las últimas 52 semanas ganaron un 68.5% de valor al pasar sus acciones de 70 dólares a 118 o las del Canadian Pacific que crecieron un espectacular 79% en las últimas 52 semanas al pasar de los 78 dólares a los 140 dólares por unidad.
Reconocido como uno de los grandes gurús financieros, por su buen olfato para ver la tendencia de las empresas, Warren Buffett entendió muy oportunamente el auge que vendría para esta industria y en 2010 adquirió el 77.4% de las acciones de control del Burlington Northern Santa Fe (BNSF), el segundo mayor ferrocarril de este país, y uno de los que mejor rentabilidad presentaban hasta antes de pasar a ser una compañía totalmente privada.
Aunque los números del BNSF hoy no son públicos, seguramente el boom del petróleo contribuyó a sus buenos resultados, y ellos a que Warren Buffett se mantenga este año en el Top 5 de los empresarios más ricos del mundo.
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Así por ejemplo, el ferrocarril más grande de los Estados Unidos, el Union Pacific, registró un Ebitda récord durante 2012 (utilidades antes de impuestos, intereses y amortizaciones) por 8 mil 790 millones de dólares y una utilidad neta de 4 mil 140 millones de dólares. El Canadian National que tiene un importante nivel de sus ingresos en este país y también disfruta del crecimiento de la producción petrolera y de gas en su propio país, sumó 4 mil 690 millones de dólares y una utilidad neta de 2 mil 510 millones de dólares en sus operaciones del año pasado.
Les sigue el CSX con un resultado histórico de 4 mil 580 millones de dólares de Ebitda y mil 890 millones de dólares de utilidades netas. El Kansas City Southern no se ha quedado atrás y registró un Ebitda de 904 millones de dólares y un ingreso neto de 300 millones de dólares nada despreciables, por supuesto.
El Canadian Pacific, el otro gran ferrocarril canadiense, también escribió una historia exitosa con sus mil 910 millones de dólares de Ebitda y unos ingresos netos de 569 millones de dólares.
Ese auge es lo que explica por qué en un año, las acciones del Unión Pacific en el mercado han escalado un 42.2% al pasar de los 116 dólares por unidad a 165 dólares esta semana.
O las del Kansas City Southern que en las últimas 52 semanas ganaron un 68.5% de valor al pasar sus acciones de 70 dólares a 118 o las del Canadian Pacific que crecieron un espectacular 79% en las últimas 52 semanas al pasar de los 78 dólares a los 140 dólares por unidad.
Reconocido como uno de los grandes gurús financieros, por su buen olfato para ver la tendencia de las empresas, Warren Buffett entendió muy oportunamente el auge que vendría para esta industria y en 2010 adquirió el 77.4% de las acciones de control del Burlington Northern Santa Fe (BNSF), el segundo mayor ferrocarril de este país, y uno de los que mejor rentabilidad presentaban hasta antes de pasar a ser una compañía totalmente privada.
Aunque los números del BNSF hoy no son públicos, seguramente el boom del petróleo contribuyó a sus buenos resultados, y ellos a que Warren Buffett se mantenga este año en el Top 5 de los empresarios más ricos del mundo.
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