Los proyectos ferroviarios de pasajeros propuestos por el Gobierno de México podrían afectar las cadenas de suministros del sector automotor y provocar un aumento de costos, de acuerdo con S&P Global Market Intelligence.
“El riesgo más importante del despliegue del servicio de pasajeros estaría relacionado con la interrupción de las cadenas de suministro del sector automotriz. La reducción o el retraso de los servicios de carga implicaría el riesgo de un aumento moderado de los costos de transporte para los fabricantes”, indicó en un documento de análisis.
Las cadenas de suministro del sector también se enfrentan a riesgos relacionados con el suministro de componentes, ya que el 42% de los motores de gasolina y el 11% del resto de componentes de automoción se transportan por ferrocarril.
“Es posible que no se disponga fácilmente de acuerdos logísticos alternativos. Desplazar las exportaciones automotrices hacia el transporte por carretera requeriría un aumento significativo en el número de camiones que transitan hacia la ya saturada infraestructura carretera fronteriza México-Estados Unidos”, dijo.
Varias de las rutas propuestas para servicios de pasajeros se encuentran actualmente entre las más transitadas para carga, lo que incrementa los retos para servicios simultáneos.
Según datos gubernamentales, expuso que la densidad media de tráfico de vagones de ferrocarril en México (vagón/km por km de línea) se situaba en 136 mil para 2022, significativamente inferior a los 338 mil de Estados Unidos.
Por lo que expuso que aunque la infraestructura ferroviaria estadounidense está mejor desarrollada y es más eficiente que la mexicana, y siempre que se actualicen las infraestructuras de apoyo en toda la red, esta medida estándar sugiere que las líneas ferroviarias mexicanas deberían tener margen para mejorar su capacidad para dar cabida a los servicios de pasajeros.
Mencionó que cuatro de las siete rutas propuestas por el gobierno atraviesan importantes centros manufactureros en los que las cadenas de suministro dependen en gran medida del transporte ferroviario: Querétaro, León, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guadalajara, Monterrey e Irapuato, mismas que también tienen la mayor demanda potencial de pasajeros.
“Esto parece aumentar la probabilidad de problemas de coordinación, especialmente si diferentes empresas operan servicios de carga y pasajeros”, consideró.
El documento menciona que si el gobierno planea otorgar concesiones para servicios de pasajeros a las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) o de Marina (Semar), la presencia simultánea con operadores privados de carga aumentaría la probabilidad de eventuales disputas sobre el uso compartido de la infraestructura. “En este escenario, aumentarían los riesgos de alteración de los contratos para los propietarios de las concesiones”, aseguró.
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