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Humberto Rice, director general de la compañía, dio a conocer que en 2013 se tiene planeado producir entre seis y ocho propulsores de proa, equipos que son utilizados en barcos relacionados al trabajo en plataformas petroleras, abastecedores, atuneros, remolcadores y en embarcaciones para el atraque de cruceros, los cuales tienen un costo de entre 80 mil y 330 mil dólares.
Este desarrollo tecnológico es el primero que se hace en México y es un propulsor que se coloca en la proa del barco para hacerlos girar. Estamos por entregar el primer equipo a un cliente de Estados Unidos, en Louisiana, el próximo mes.
En entrevista con T21, el directivo de Grupo Rice detalló que los equipos son exportados vía Manzanillo, ya que por Mazatlán, lugar donde está situada la empresa, cada vez se complica su traslado porque son productos que pesan alrededor de 14 toneladas, por lo que no pueden ser embarcados en contenedores sino por piezas sueltas en embarcaciones de gran calado.
La empresa tiene su mercado en Estados Unidos, donde se desarrolla prácticamente el 80% de sus operaciones. Tiene presencia también en Canadá, Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, además en Dubái, Australia, Inglaterra, Alemania e Italia.