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La Unión de la Autoridad Portuaria del Atlántico, en representación de los trabajadores portuarios de Costa Rica y el Sindicato Nacional de Trabajadores Bananeros, afirmó que APM Terminals, el brazo derecho de la danesa Moller-Maersk, se adjudicó una concesión de 33 años para la construcción de una terminal de contenedores en Moín sin los estudios económicos, ambientales y técnicos para su realización.
Apenas el 1° de agosto, la subsidiaria de Maersk anunció una inversión de 900 millones de dólares en Lázaro Cárdenas, donde existe un fallo a favor del operador portuario Hutchison quien tiene una concesión a 30 años, por lo que la compañía danesa estaría imposibilitada a realizar alguna obra en la terminal portuaria ubicada en el estado de Michoacán.
El fallo del tribunal “afirma la transparencia y legalidad del proceso de concesión”, dijo el capitán y director general de APM Terminals en Moín, Paul Gallie.
La implementación del proceso (Terminal de Contenedores Moín) está en curso, y durante este período de transición, APM Terminals realizará los estudios necesarios detallados sobre medio ambiente e ingeniería con el fin de producir el diseño final y obtener las licencias y permisos legales.
“Estos se someterán a la aprobación del gobierno, antes del inicio de la construcción en 2013”, dijo Gallie.
La fase 1 está prevista para finalizar en el cuarto trimestre de 2016 con un costo de 545 millones de dólares, que incluye seis buque-grúas post-Panamax y otros equipos especializados.
Cuando se haya completado el proyecto, la terminal tendrá una superficie de 198 hectáreas con 4.921 metros de muelle, cinco de amarre, un rompeolas de 1.4 millas, un canal de acceso de 59 metros de profundidad y nueve post-Panamax.