Adrián Aguayo, director general de CMA-CGM México, indicó que actualmente existe una escasez de transporte confiable por carretera y el que existe es caro, por lo que esa situación se puede agudizar si las empresas autotransportistas empiezan a verse afectadas por el IETU.
A eso se le suma, dijo, que el ferrocarril no brinda un buen servicio, sobre todo desde el puerto de Manzanillo, viéndose saturadas las terminales y haciendo necesario el uso del camión.
En ese sentido, agregó que si las empresas de transporte terrestre se ven impactadas por el IETU, y la Norma de Pesos y Dimensiones obliga a contratar más viajes, se necesitarán mas unidades que en este momento no las hay, sobre todo para recorridos de la última milla.
“Si existe escasez, es muy probable que suban los precios, lo cual impactará nuestras operaciones en términos de costo”, dijo.
Apuntó que también es preocupante que el año próximo se dé una apertura a camiones chatarra desde Estados Unidos, pues la incorporación de esas unidades afectará el poco mercado de empresas confiables de autotransporte.